Uncas, el club que nació de los metalúrgicos, cumple los cincuenta años desde su fundación
Bodas de oro para la institución del barrio Manantial. Su presidente, Ricardo Sorbi, describe aspectos del presente y proyectos a corto plazo.
Si bien el rugby desembarcó en Argentina a fines del siglo 19, a través de los inmigrantes británicos, fue recién en 1965 cuando tuvo su auge a partir de una gira del seleccionado nacional por Sudáfrica y lo que por entonces era Rodesia del Sur. En esa ocasión nació el apodo Los Pumas, que perduró en el tiempo y resonó con fuerza en el deporte de todo el país.
En Tandil, cuatro años después de aquella gesta, un grupo de empleados metalúrgicos le dio forma a Uncas Rugby Club, de cuya fundación se cumplen hoy cincuenta años.
Cuenta la historia que los jóvenes entusiastas, trabajadores de Metalúrgica Tandil, se juntaban a practicar rugby en distintos espacios verdes de la ciudad. Lo hacían bajo el nombre de “Camisetas Negras”, por el color de la indumentaria que habían conseguido. Hasta que, ya conformado Uncas, adquirieron parte del terreno que correspondía al dueño del hotel Edén.
En nombre elegido no fue caprichoso. Santiago Selvetti, propietario de la metalúrgica, había bautizado como Uncas a sus tapas de cilindros y molinos de viento, en homenaje al personaje de la novela El Último Mohicano, de la cual era admirador. Sus empleados replicaron la denominación y le dieron forma a la nueva institución.
A cincuenta años de aquel hecho, el club del barrio Manantial es presidido por Ricardo Sorbi, encargado de detallar para este Diario aspectos del presente y proyectos a corto plazo.
-¿El aniversario los encuentra en un momento auspicioso?
-La verdad que sí. Estamos terminando los dormis, que en un par de meses estarán listos y representarán una posibilidad de ingreso para el club. Y en lo deportivo, el hockey anda muy bien y en rugby el año pasado fuimos campeones del Regional B. Ahora estamos en un torneo de transición y en el próximo semestre jugaremos el Reclasificatorio para 2020. En tenis, con la escuela del Negro Gómez y Mario Bravo, estamos siempre en primer nivel. Es un trabajo de mucho tiempo el que ha permitido que el club esté bien.
-¿De qué manera festejarán los cincuenta años?
-Será una ceremonia sencilla, con participación de todos los deportistas del club, en fecha a confirmar por el tema del clima, que nos impide hacerlo el 20 de junio. La idea es inaugurar de manera oficial la cancha sintética de hockey y la número uno de rugby. Llevarán el nombre de Chola Radetich y Camilo Domínguez respectivamente, ambos precursores de esos deportes. Ya tienen esas denominaciones, pero ahora pasarán a las canchas principales.
Además, para el 3 de agosto está prevista la fiesta aniversario en la Cámara Empresaria. Ese será el festejo más formal.
-¿Qué cantidad de deportistas y profesores tiene Uncas?
-No tengo la cifra exacta, pero debe rondar los setecientos deportistas, entre mayores y menores. Y los planteles de profesores abarcan alrededor de cuarenta personas.
-¿Todos los deportistas son socios?
-La condición para jugar es que sean socios. Pero la situación actual no es de las mejores, y nuestro club es de clase media laburante. Hay chicos cuyas familias están en posición económica más complicada y en esos casos se aplica un sistema de becas o medias becas. La idea es darle lugar a todos, como parte de la función social que debemos cumplir.
Además, hay grupos de socios bajo la figura de grupo familiar. A través de una cuota única, pueden hacer uso de las instalaciones.
-¿En lo personal, en qué otros clubes se refleja para aplicar ideas al suyo?
-Uno siempre está mirando otros clubes y en nuestro caso tenemos contacto permanente con los de la Unión de Rugby de Mar del Plata y los de la Federación Tandilense de Hockey. Suelen surgir problemáticas en común y uno trata de tomar lo mejor. Como referencia, Mar del Plata Rugby y Sporting tienen estructuras deportivas aceitadas, algo que intentamos imitar, dentro de nuestro contexto.
-¿Cuándo entró por primera vez al club?
-Debe haber sido a los trece años, cuando mi hermano mayor jugaba al rugby. Me sumé a ese deporte, también fui entrenador y pasé por varios cargos dentro de Uncas, siempre tratando de colaborar desde el lugar que me tocaba. Toda mi familia está vinculada de una u otra manera al club.
-¿Tiene proyectado seguir en la presidencia?
-No, la idea es que tome la posta otro dirigente. Fueron cuatro años en el cargo, dos mandatos, y creo que es suficiente. Hay camadas jóvenes que están en condiciones de hacerse cargo de la comisión directiva y eso debe ocurrir.
-¿Qué objetivos tiene Uncas a corto plazo?
-Para mí, el objetivo inmediato debe ser la creación de un gimnasio propio, para la preparación de nuestros deportistas. Es un desafío que deberíamos afrontar y es algo realizable. Otro tema necesario es el cambio de la iluminación, sobre todo para las canchas de tenis.
-¿Agregar alguna disciplina deportiva es posible?
-Creo que el club debe seguir desarrollándose en lo que tiene, de la mejor manera posible. Hay cuestiones de espacio y estructura que nos impiden aspirar a otra cosa.