&nbsp;Por Fernando Izquierdo, de esta Redacciónfernandoizquierdo@hotmail.com&nbsp;Tras su tercera temporada en Liga Argentina de Básquet, cumplida con la camiseta de Racing de Avellaneda, Álvaro Yarza se dio el gusto de volver a vestir la de Independiente, el club de su formación, de sus amigos y el que ofició de plataforma para su despegue hacia el profesionalismo.Su llegada le proporcionó un ostensible salto de jerarquía al conjunto de Emmanuel Hartstock que, tras sortear la fase regular, dejó en el camino a Ferro de General Pico y puso en jaque a Belgrano de San Nicolás, al que también hubiese bajado de no mediar el milagroso triple de Juan Segundo Menna.La bronca por ello es historia y llegó el tiempo de la mirada retrospectiva. Así lo entiende Yarza, que en su visita a Último Bondi (Tandil FM y Eco TV) trazó un balance en el que supo identificar variados méritos en el camino recorrido:“Todavía estamos procesándolo, masticando la bronca de que no se haya dado la clasificación. Pero, más allá de eso, el balance es muy positivo, estoy feliz. En la previa, hubiese firmado con los ojos cerrados llegar hasta esta instancia compitiendo como lo hicimos, con este grupo y en la manera en que se dio todo”.-¿Qué faltó para dar el golpe en San Nicolás?-Competir un poco más en el primero de los dos partidos que jugamos allá. Sabíamos que estábamos ante una buena chance, ellos tenían presión. Haber entrado más fuertes a ese partido nos hubiese brindado altas posibilidades porque en esas situaciones la cabeza juega mucho. Tal como pasó en General Pico ante Ferro, donde nos llevamos un partidazo. Al local, verse en una situación de paridad con el paso de los minutos, lo llena de presión. Es tu oportunidad de que le pese y puedas quebrarlo. Me dio lástima que regalemos ese partido. Pero terminar como terminamos el tercer juego de la serie, teniendo el partido ganado a treinta segundos del final, hace que no tengamos nada que reprocharnos.Después, está el análisis del “bola por bola”, descubrir que debimos cortar con foul y no lo hicimos, y que tuvimos que atacar de manera distinta en nuestras últimas posesiones. Pero sería muy injusto caer en esas cosas puntuales después de todo el “laburazo” que hicimos, tanto en ese partido como en el torneo en general.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/yarza.jpg" alt="Yarza"></figure>-¿Un tercer juego, como visitante, hace que la misión sea más compleja?-El local acomoda las cosas cuando gana el segundo después de haber perdido el primero de visitante. Y pasa a tener la tranquilidad de que cierra en su casa, a todo o nada en un solo juego. Cuando tenés que ganar dos seguidos, todo te resulta mucho más pesado. Pero se dio que competimos mucho más en el segundo día, así que no es algo tan lineal.-¿Cómo terminaste después de jugar 45 minutos en el último partido de la serie?-Bien. Era tanta la emoción que había, que no sentí cansancio en ningún momento. Estábamos tan enfocados en hacer nuestro trabajo que no sentimos el esfuerzo. Jugamos con el corazón. Un montón de veces he jugado en días consecutivos y sentís el desgaste, aunque jugás igual, le ponés garra y te olvidás de los dolores. Esta vez, con tanta carga emocional, no lo sentí.&nbsp;&nbsp;<figure class="media"><div data-oembed-url="https://youtu.be/7YItbMZ5_bI"><div style="position: relative; padding-bottom: 100%; height: 0; padding-bottom: 56.2493%;"><iframe src="https://www.youtube.com/embed/7YItbMZ5_bI" style="position: absolute; width: 100%; height: 100%; top: 0; left: 0;" frameborder="0" allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen=""></iframe></div></div></figure>&nbsp;Lo individual&nbsp;-¿Fue el mejor partido de tu carrera habiendo anotado 42 de los 84 del equipo o debió coronarse con un triunfo para que lo consideres así?-Mi actuación personal queda sólo en una anécdota porque no pudimos ganar. Una de las cosas que me puso muy contento, desde los partidos que definieron nuestra clasificación hasta las tres victorias que logramos en playoffs, es que nuestro goleador siempre fue alguien distinto. No fuimos un equipo que dependió de alguien en particular, se fue destacando alguien distinto partido a partido. En el segundo contra Ferro de Pico apareció Tobías Rodríguez, en el primero de la serie con Belgrano se destacó “Nacho” Zulberti, en otro brilló Manu (Puente), también lo hizo “Ari” (Weisbeck), que sobre el final de un juego anotó puntos clave. Me daba mucha satisfacción ver al final de cada partido que no era siempre el mismo quien se destacaba. Entonces, nos volvimos un equipo muy difícil de defender.-El rival suele “elegir su veneno” y, defensivamente, prioriza algunas situaciones descuidando, inevitablemente, otras. Aquello de la “manta corta”.-Claro. Belgrano subestimó a “Nacho”. Antes del primer partido, escuché a un periodista nicoleño que cubre el torneo mencionar que ninguno de los dos equipos tenía poderío interno. Dijeron que Independiente no contaba con un grande dominante, entonces fui a “picarlo” al “Gordo” para que se motive. Le dije que con el “Paragua” (Saucedo) iban a hacerles destrozos. Y se dio un partido brillante de “Nacho”.-¿Habías anotado 42 en competencias de este nivel?-No. Sólo en el torneo local. Jugando en Estudiantes de Concordia, anoté 37 contra Lanús. Y se dio la particularidad que también se nos escapó por un triple en el último segundo. Estábamos dando un batacazo de visitante frente a un Lanús bien armado. Ganábamos por tres y, en el último segundo, Banegas nos metió un triple desde la esquina que picó tres veces en el aro.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/yarza_1.jpg" alt="Yarza"></figure>-Son esas noches en las que sentís que entra cada tiro que tomás.-No tanto en los tiros desde afuera. Pude encontrar los huecos para meterme cerca del aro. Logré anotar de distintas maneras encontrando el “gol” cerca del aro. “Manu” (Puente) me decía que, con 42 puntos, anoté sólo un triple. En general, cuando llegás a esa cantidad es porque te entró el triple. La confianza la sentí, pero no con los tiros desde afuera.-¿Los lanzamientos lejanos y los libres son la faceta a corregir en tu juego?-Totalmente. Es algo que tiene que ver con lo mental, combinado con algo técnico. Soy consciente de que es a lo que más tengo que apuntar para mejorar, pienso trabajar sobre ello en este receso. Es lo principal entre muchas cosas que tengo que pulir.-En pocos años, pasaste por varias categorías. ¿A cuál sentís que pertenecés?-No lo sé. Puede ser Liga Argentina, es lo que jugué esta última temporada. Y considero que voy a permanecer en esa categoría, aunque no sepa dónde. Me siento cómodo allí, a la altura. Si te dijera que me siento jugador de Liga Nacional, te estaría mintiendo. La única experiencia que tuve en ella no fue la esperada por mí. Me hubiese gustado tener más minutos y, de última, sentir dentro de la cancha que no estaba preparado. Por un montón de circunstancias, se dio de otra manera. La oportunidad la tuve y, por algo, no jugué demasiado ni me pude quedar.&nbsp;-¿Qué significa para un perimetral por naturaleza como vos tener algunos minutos en la posición de 4?-Fue rarísimo. Nunca lo había hecho, alguna vez había defendido a un 4. En ataque fue algo nuevo para mí. Se dio por cómo se produjo la distribución de las fichas en el plantel. En algunas formaciones de un base, tres perimetrales y un grande, sólo me tocaba defender al 4 rival. Después, me fui encontrando que en ataque también cumplía el rol de 4. Incluso, en San Nicolás terminé posteándome en un par de ofensivas, contra un 4 de mayor talla que yo. Es algo que me gusta hacer, pero sólo lo hago cuando tengo una diferencia de talla marcada respecto a mi rival. Lo hice como algo eventual, mi posición es de 2 ó 3.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/yarza_2.jpg" alt="Yarza"></figure>-¿Qué cosas de las que hacés en Liga Federal no te permiten en Liga Argentina desde la exigencia de los rivales?-El roce es otro. En Liga Argentina, el físico del jugador está más trabajado. En lo técnico, hay cosas que se hacen de manera más prolija. Por ejemplo, se defiende mejor que en el Federal en el uno contra uno, las ayudas llegan mejor, el pivote es un poco más alto… contra Belgrano, yo chocaba y lograba mantenerme en posición para tomar un tiro cómodo. En Liga Argentina, eso te cuesta un poco más, ni hablar en Liga Nacional.&nbsp;El final&nbsp;-¿Qué planearon para esa jugada que termina en el largo triple de Menna que ocasiona el suplementario?-Fue todo bastante confuso. Y, después del partido, uno lo que menos hace es analizar esos detalles finos. Preferimos acompañar desde la tristeza a quienes más golpeados estaban, y desde el cuerpo técnico se dio un cierre a todo esto, premiando la temporada que tuvimos, sin caer en el detalle de lo que pasó en esa jugada. A la distancia, pensándolo, reconocemos que debimos cortar con falta, como también debimos hacer una posesión más larga en nuestro ataque anterior. Escuché que “Emma” (Hartstock, el entrenador) le pidió a “Tobi” (Rodríguez) que corte con falta, pero no se escuchaba nada porque la cancha se venía abajo. Logramos que estén en silencio durante todo el partido, pero con el triple de Grunale, cerca del final, se encendieron. El jugador al que yo defendía es quien pone la cortina, yo salto a defender a Menna y me sorprendo con que tire desde tan lejos, pensé que haría un pique más. Apenas arranco, él ya estaba armando el lanzamiento. Si lo cortaba ahí, corría el riesgo de que fuera en acción de tiro y darle tres libres. Para mí, fue una mala decisión suya, se apuró. Con “el diario del lunes” es un tiro bárbaro, pero creo que aún quedaba tiempo, y fue un lanzamiento largo, entró con tablero, se veía que iba desviado, recuerdo que en el momento pensé que se daría un rebote largo porque la pelota pegaría en el tablero y el aro.-¿Después de vencer a cada equipo que tuvieron como rival les quedó la sensación de que podían pelearle a cualquiera de la categoría y hasta soñar con ascender?-Seguro. Los números dicen que le podíamos ganar a cualquiera. Desde ahí hasta ascender, el camino es larguísimo y dependés de muchísimos factores. Una cuota de suerte tenés que tener. Siendo objetivo, no creo que nos hubiese dado para el ascenso. Obviamente, si seguís pasando fases, a cada una la encarás pensando que la vas a ganar y soñás con ese ascenso.Un ascenso requiere de un montón de cosas, no es tan matemático como simplemente traer jugadores caros y buenos. Pero demostramos que con nuestro nivel de confianza y auto convencimiento, marcado por cierto sentido de pertenencia y por lo que transmite “Lobo” (Hartstock), podíamos llegar bien alto.-Hubiese sido muy oportuna una victoria más en primera fase, dado que les hubiera permitido posicionarse mejor de cara a los playoffs, con ventaja de localías en algunas series.-Totalmente. Lamentamos especialmente algunas derrotas como la que sufrimos de locales ante un Estudiantes de La Plata que vino sin dos de sus pivotes. Estuvieron en una posición que también nosotros ocupamos, la de verte en inferioridad de condiciones y saber que tenés que hacer algo extra, rendir todos al 110% para ganar.Igual, nunca sabremos qué podría haber pasado. Quizá, nos ubicábamos más arriba y nos tocaba un equipo más duro y nos eliminaban antes.Aparte, este formato de playoff de 1-2 es traicionero, incluso prefiero no tener la ventaja. Porque si metés tu partido de local, llenás de presión al rival, y viajas sin nada que perder porque la ventaja la tiene el adversario.&nbsp;Futuro cercano&nbsp;-¿Dónde te ves en agosto/septiembre?-No sé. La prioridad es lo deportivo, la cantidad de minutos que pueda tener y las aspiraciones del equipo al que vaya. En principio, priorizo que sea en Liga Argentina y tener cierto protagonismo en el equipo. Son muchas cosas por analizar, la distancia de mi casa, las condiciones de la ciudad a la que vaya, lo económico…

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