Los plazos fijos tradicionales crecieron y los UVA cayeron por primera vez en el año
Los plazos fijos registraron un crecimiento del 1,7 por ciento en agosto, mientras que las colocaciones ajustables por UVA (Unidades de Valor Adquisitivo) cayeron 5,1 por ciento con respecto a julio.

El informe privado -de la consultora LCG- resaltó que los plazos fijos exhibieron una suba de 4,1 por ciento en la comparación interanual. En la mirada de la consultora, el buen rendimiento está relacionado con “la expectativa de una mayor devaluación acompañado de un incremento adicional en las tasas de interés”.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn ese sentido, agregaron que “podría suponerse que parte de los desarmes de cuentas a la vista se destinaron a la conformación de plazos fijos o a la compra de dólar ahorro”.
La contracara fueron los plazos fijos UVA que ajustan por inflación y que tienen un período de colocación mínimo de 90 días, que presentaron “un cambio de dinámica”, que derivó en “la primera caída en lo que va del año”, según precisó LCG.
“En el crecimiento promedio de los plazos fijos totales durante agosto, los ajustables UVA aportaron menos de un 0,5 por ciento”, detalló la consultora.
En lo que va del año, las colocaciones a plazo acumularon un incremento del 8,7 por ciento real, y registraron un alza de tres por ciento con respecto a igual periodo de 2021.
“Esta variación anual está completamente explicada por un crecimiento del 15 por ciento real de las colocaciones mayoristas, mientras que las minoristas presentan una caída de 23 puntos real respecto a los primeros ocho meses de 2021”, indicó el informe.
En esa línea, agregó que “el driver parece ser la preferencia por fondos money market en detrimento de títulos públicos en un contexto donde los pesos quedan cautivos en el sistema”.
En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, la consultora evaluó que “la convalidación de expectativas de nuevos aumentos de tasa de interés seguirán motivando mayores dinámicas demandantes de las colocaciones a plazo tradicionales, implicando esto una mayor contracción de las cuentas a la vista”.
Aún así, estimó que “en caso de recuperarse la demanda de títulos públicos por parte del sector privado, producto de una mejor perspectiva fiscal, podría verse una contracción de la demanda de depósitos a plazo”.
Asimismo, LCG señaló que “la salida de los depósitos en dólares dependerá de la estabilidad política que pueda llegar a lograrse con las políticas del nuevo gabinete”. (Télam)