Alerta por virus respiratorios: La importancia de la vacunación y la prevención
Con la llegada del frío, las enfermedades respiratorias comienzan a manifestarse con mayor intensidad, generando preocupación en la comunidad médica. Según explicó la doctora infectóloga Florencia Bruggeser en diálogo con La Mañana de El Eco.

Ya se está observando un incremento de cuadros respiratorios, con detección de casos positivos para influenza y algunas personas incluso requiriendo internación por esta patología. La influenza detectada hasta ahora es de tipo A, aunque la subtipificación (para saber si es estacional H3N2 o pandémica H1N1) aún requiere análisis de laboratorio de referencia. La vacuna actual cubre ambos tipos de influenza A.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailBruggeser enfatizó que la gripe no debe confundirse con un simple resfrío. Los cuadros gripales son más severos, caracterizados por fiebre alta, dolor de cabeza (cefalea), secreción nasal (rinorrea) y tos. Estos pueden llegar a complicarse, derivando en bronquitis o incluso neumonía. Históricamente, todos los años se registran internaciones por influenza, mayormente en personas pertenecientes a grupos de riesgo o con cuadros más graves.
Ante este panorama, la especialista hizo un fuerte hincapié en la importancia de la vacunación contra la gripe. Lo ideal, señaló, es vacunarse antes de la circulación intensa del virus, aproximadamente a partir del 20 de marzo, ya que la protección de la vacuna se desarrolla entre 10 y 14 días después de su aplicación. Sin embargo, recalcó que aún si uno no se ha vacunado y pertenece a un grupo de riesgo, debe hacerlo ahora. Un punto crucial es que tener síntomas leves como un poco de moco o tos sin fiebre alta no es una contraindicación para vacunarse. La única contraindicación relevante son los cuadros febriles moderados a graves (con fiebre superior a 38°C), estar postrado en cama, o internado por un cuadro infeccioso activo. Incluso, en pacientes internados por otras causas, se aprovecha la oportunidad para vacunarlos.
Los grupos de riesgo prioritarios para la vacunación antigripal, incluidos en el calendario nacional, son:
- Población pediátrica entre 6 meses y 2 años, quienes requieren dos dosis separadas por cuatro semanas la primera vez que se vacunan. Este es un grupo donde las coberturas suelen ser bajas y donde actualmente se registra mayor internación que en adultos mayores.
- Adultos mayores de 65 años.
- Personas de entre 2 y 64 años con comorbilidades: enfermedades crónicas respiratorias o cardiovasculares, personas inmunocomprometidas (como pacientes viviendo con VIH, con enfermedades reumatológicas bajo tratamiento inmunosupresor, oncológicos, trasplantados), diabéticos y personas con obesidad.
- Personal de salud.
Bruggeser mencionó que, si bien una persona vacunada puede contraer gripe, generalmente el cuadro es más leve. Respecto a las internaciones actuales, indicó que algunos pacientes estaban vacunados, aunque quizás no había transcurrido suficiente tiempo para generar la inmunización completa.
Además de la gripe, en esta época circulan otros virus respiratorios como COVID-19, virus sincicial respiratorio, parainfluenza, metapneumovirus, adenovirus y rinovirus.
Consultada sobre la vacunación contra el COVID-19, la infectóloga sostuvo que la recomendación sigue vigente. A pesar de que la circulación actual del virus es muy baja, no ha desaparecido y el año pasado registró más fallecimientos que la gripe. La recomendación actual del Ministerio de Salud y sociedades científicas indica que los grupos de altísimo riesgo (inmunocomprometidos y adultos mayores) deben recibir una dosis cada 6 meses, mientras que otros grupos de riesgo (similares a los de gripe y neumonía) deberían recibir una dosis anual. En el caso de los niños, es importante que tengan al menos completado su esquema inicial de vacunación COVID. Esto se debe a que la inmunidad para estos virus es de corto plazo y los virus mutan, requiriendo refuerzos.
Dado que las enfermedades respiratorias son altamente contagiosas, Bruggeser recordó las medidas de prevención fundamentales:
- Uso de barbijo si se tienen síntomas respiratorios, especialmente en espacios cerrados.
- Lavado de manos frecuente.
- Etiqueta respiratoria: cubrirse la boca y nariz con el pliegue del codo al toser o estornudar, y usar pañuelos descartables, higienizando las manos después.
- Consultar al médico de forma precoz si se presentan síntomas, particularmente si hay dificultad para respirar, especialmente en adultos mayores o niños.
La experta concluyó instando a la población, sobre todo a los grupos de riesgo, a no postergar la vacunación tanto de gripe como de COVID-19 según las indicaciones, y a mantener las medidas de prevención para reducir la propagación de virus respiratorios en esta temporada.