"Jamás conviviremos con usurpadores"
Analía, vecina de la toma en La Movediza, expresó el profundo malestar y la determinación inquebrantable de los residentes tras conocerse el archivo de la causa penal por la toma de tierras en su barrio. La justicia de casación consideró que, a partir de la inclusión del lote en el Renabap, "no existe usurpación".
Analía es categórica: "Jamás jamás vamos a a naturalizar eso y tampoco vamos a a acostumbrarnos a convivir con esta clase de gente, son usurpadores y bueno, ese nombre no se lo va a cambiar nadie". Para ella y sus vecinos, esta situación no es para nada una "integración socio urbana", sino que se traduce en "cada vez más inseguridad, cada vez más robos".
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa realidad del barrio, según Analía, contrasta drásticamente con lo que la justicia declara. Relató un incidente personal perturbador: "El otro día a las 3 de la madrugada entraron a robar a mi casa, saltaron el alambre olímpico. Está la denuncia. 3 personas eran". Esta situación no es aislada; asegura que "montones de robo a todo el mundo" son la constante, con vecinos reportando asaltos, rotura de cerraduras y vidrios. La inseguridad se extiende incluso a las construcciones nuevas, donde no se pueden dejar materiales porque "le roban todo". Analía describe a los ocupantes como "dueño de lo ajeno", capaces de robar "cable, cualquier cosa".
Además del incremento en la inseguridad, la vecina destacó la drástica desvalorización de sus propiedades. Afirmó que a los "vecinos que compramos los terrenos, que tenemos nuestra casa", sus propiedades "nos han bajado el valor de la propiedad por esta clase de gente que son usurpadores que robaron terrenos porque esos terrenos no son de ellos y nunca los van a hacer". Estimó que el valor de las propiedades ha caído "un 40%". Esto genera un dilema: "¿quién se va a ir a vivir para convivir con esta gente?".
La vida en el barrio ha cambiado drásticamente; de ser un lugar tranquilo, ahora es "un desfiladero de gente las 24 horas". Los ruidos, la basura, la música y actividades sospechosas como la posible venta de drogas a altas horas de la madrugada ("tanto desfiladero de de autos a las 2, 3, 4, 5, 6 de la madrugada es imposible") han transformado el lugar. Analía afirmó que "muchos vamos a vender las casas" porque "nunca jamás vamos a poder convivir con esta clase de gente". Finalmente, hizo un llamado crucial a sus vecinos: "ante los robos, que hagan las denuncias porque eso después va a quedar como precedente" para que las estadísticas de robos sean "más verídicas, más reales".