La comunidad del colegio Begoña: "Nuestros hijos no están cuidados ahí"
La comunidad educativa del Colegio Begoña de Tandil se encuentra en estado de alerta y movilización tras descubrir la participación activa de un hombre, que cumplió una condena por estrupo, en eventos religiosos y escolares en contacto directo con los alumnos. Mónica Rosales, madre y vocera de unas 150 familias organizadas, expresó en el programa "La Mañana" (El Eco Streaming, Eco TV y Tandil FM 104.1) la profunda preocupación que sienten: "Nuestros hijos no están cuidados ahí".
El detonante fue la presencia de Raúl Esteban Vera durante las fiestas patronales de la Virgen de Begoña, el pasado 15 de agosto. Según relató Rosales, Vera, quien fue condenado por estupro contra su sobrina de 14 años y ya purgó su pena, participó activamente en la organización del evento. "Estuvo coordinando a los chicos, en contacto con ellos todo el tiempo. Las nenas de primer año de secundaria estaban en el evento, él las acomodó, les dio los estandartes de la Virgen", detalló.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa comunidad no estaba al tanto de sus antecedentes hasta que una persona "más antigua" lo reconoció, ya que Vera se crió en el entorno de la parroquia.
"Nuestros hijos no están cuidados": la falta de respuestas de las autoridades
Tras enterarse de la situación, los padres pidieron explicaciones al párroco y representante legal del colegio, Martín Ripa, solicitando que se apartara a esta persona del contacto con los menores. La respuesta, según Rosales, fue insatisfactoria. "Nos dice que él no le puede negar la entrada a nadie a la parroquia", afirmó. Además, denunció que el sacerdote primero negó conocer a Vera, aunque luego admitió que sí lo conocía y que había participado en las reuniones de organización.
La preocupación se extiende a la falta de un canal de diálogo efectivo con las autoridades superiores. Los intentos de comunicarse con el Obispado de Azul, del cual depende la institución, han sido infructuosos. "El obispo no los ha querido atender", relató Mónica sobre un viaje que hicieron unos padres. La respuesta que reciben es siempre la misma: "Arréglenlo con el padre Martín".
Un malestar generalizado por la gestión educativa
Este grave incidente se enmarca en un descontento más amplio con la gestión del padre Ripa, que según los padres, ha deteriorado la calidad de la institución. Entre los principales reclamos, Mónica Rosales enumeró:
- Baja en la calidad educativa: Renuncia y despidos de docentes de larga trayectoria.
- Contratación de personal no idóneo: Mencionó el caso de una docente de "Tecnología en los alimentos" que fue puesta a dar clases de matemática "porque tiene todos los sacramentos".
- Reemplazo de contenido pedagógico: Se han quitado horas de materias básicas para sumar actividades religiosas dentro del horario escolar.
- Cancelación de actividades tradicionales: Se prohibieron los viajes de egresados, campamentos, salidas educativas y actos recreativos de fin de año.
- Charlas con contenido inapropiado: Relató un episodio en el que una mujer dio charlas a alumnos de primaria con contenido homofóbico, discursos contra la fertilización asistida y narraciones violentas sobre asesinatos de guerra que dejaron a los niños "horrorizados".
"Nosotros queremos un colegio católico sano, no esto", sentenció Rosales, quien pertenece a la comunidad desde que sus hijos, hoy en secundaria, eran bebés.
Convocatoria a una nueva movilización
Ante la falta de una solución o un comunicado que les brinde tranquilidad, los padres han decidido continuar con las medidas de visibilización. Mónica Rosales anunció que se volverán a encontrar el próximo domingo a las 10:30 de la mañana en la puerta de la parroquia.
"Convocamos a los papás y mamás que todavía no se han sumado, que están preocupados, a que seamos más, que visibilicemos esta problemática. Son nuestros hijos lo que nos está preocupando, la educación y la integridad de ellos", finalizó.