Raúl Escudero: la crítica al peronismo local y la falta de oposición en Tandil
Raúl Escudero, presidente de Amemt y ex presidente del Partido Justicialista durante cinco años, conversó sobre la situación política actual en Tandil, ofreciendo una perspectiva crítica y reflexiva. Con una extensa trayectoria como afiliado al peronismo desde hace muchos años, ex concejal y candidato a intendente, Escudero no ocultó su desilusión con el rumbo que ha tomado el Partido Justicialista local y la política en general.
Escudero lamentó la pérdida de la democracia interna en el peronismo. En sus palabras, "la democracia en el peronismo te permitía participar, elegir tus candidatos, expresar tus ideas", algo que hoy, según él, ha desaparecido. Denuncia que las candidaturas y los cargos "se imponen", y las listas en disidencia son "bajadas", como ocurrió en las últimas elecciones, perdiéndose así la representatividad. Su agrupación, "Cambios Justicialista", que cuenta con una historia política relevante en el ámbito local, enfrentándose en internas y obteniendo mayorías y minorías, hoy se encuentra "totalmente al margen" y sin vida activa dentro del partido, ya que ninguno de sus integrantes ocupa cargos ni vive de la política.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl ex concejal expresó su extrañeza y dolor por la falta de convocatoria e integración por parte de la presidencia del partido y de la "Mesa de Axel", que directamente "no quisieron integrarlos". Considera que esta actitud es de "soberbia", especialmente cuando, según él, su grupo podría sumar ideas y aportes valiosos. Subrayó que "no hay otra forma de hacer política que trabajando" y que "la política es para cambiarle la vida a la gente, para mejorarle, no para beneficio personal". Criticó que el peronismo en Tandil "dejó de ser una fuerza política opositora, dejó de ser una fuerza con propuestas concretas", perdiendo su lugar y su capacidad de ganar elecciones en la ciudad, a pesar de los triunfos en provincia y nación durante muchos períodos.
Además, Escudero se refirió a la gestión del intendente de Tandil, calificándola de "desgastada" debido a los muchos años en el poder y el cambio de demandas, especialmente en salud y educación. Argumentó que el intendente "no tiene oposición" en serio, una oposición "constructiva" que conozca los problemas de Tandil y proponga soluciones. Puso como ejemplo la "situación grave y caótica" de IOMA, la obra social provincial, en Tandil. Denunció que el presidente de IOMA se niega a firmar convenios con instituciones locales como Amemt, a pesar de que esta última cuenta con 95 profesionales médicos, la mayor tecnología en algunos temas de ecografía, 4000 m² para brindar salud, y ha atendido a IOMA "cuando nadie más lo hacía". Resaltó también que Amemt ha firmado un contrato para brindar servicios esenciales a las 24.000 cápitas de PAMI en Tandil, quienes actualmente tienen turnos con meses de demora para estudios básicos. Para Escudero, el no reconocer la capacidad de Amemt y no abordar la problemática de IOMA es una "miopía política" y una muestra de cómo la dirigencia política de Tandil "le ha dado la espalda a los afiliados de IOMA".
Mirando al panorama nacional, Escudero manifestó su preocupación por la "degradación permanente" de la dirigencia política argentina, con la pérdida de "valores" y "coherencia", donde "hoy da lo mismo ser radical, peronista, del PRO que de la izquierda". Atribuyó la baja participación ciudadana y la desmotivación a que la sociedad se siente "maltratada" y "peleada" con la dirigencia política, en un contexto de proyectos perdidos y falta de confianza en la representación política.
Finalmente, Escudero compartió su visión para Tandil, abogando por un "proyecto de ciudad que tenga que ver con los tandilenses y no con lo ideológico". Propuso abordar problemas como la inseguridad y la necesidad de un plan maestro de infraestructura hidráulica. Reconoció el "empuje terrible" de la ciudad, impulsado por el sector productivo y el turismo (con mérito de emprendedores locales y la geografía de Tandil). Sin embargo, enfatizó la necesidad de una ciudad con "inclusión", donde se logre un "equilibrio de una sociedad intermedia" y no haya tanta diferencia entre las distintas zonas. Insistió en que la política debería ser una herramienta para "cambiar y mejorar la vida de la gente", algo que, según su perspectiva, se ha perdido en el camino.