Semana Mundial del Parto Respetado
En el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, dialogamos con licenciadas obstétricas Manuela Goñi y Ángeles López y con el jefe del servicio de ginecología y obstetricia Guillermo Morondo del Sistema Integrado de Salud Pública del Hospital Ramón Santamarina.

En el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, que se celebra globalmente del 19 al 25 de mayo, profesionales del Sistema Integrado de Salud Pública del Hospital Ramón Santamarina de Tandil ofrecieron un espacio de diálogo para abordar qué significa este concepto fundamental y cómo trabajan para garantizarlo.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún explicaron los profesionales, la celebración anual de esta semana busca visibilizar la Ley de Parto Respetado, sancionada en el año 2015. Esta legislación enmarca los derechos de la persona embarazada, el nacimiento, el puerperio y el recién nacido, y se centra en la idea de tratar con dignidad, lo cual se relaciona directamente con los derechos humanos. El eje central es que la familia, la persona gestante, sea la verdadera protagonista del nacimiento, mientras que los profesionales de salud asisten y acompañan el proceso. Se enfatizó que no se trata exclusivamente del parto vaginal, sino del concepto más amplio de nacimientos respetados, incluyendo también a las cesáreas, buscando siempre que la llegada de un ser humano al mundo se dé de la manera más respetuosa y amorosa posible, en un contexto de seguridad. La clave para lograr esto es la comunicación y la escucha activa de los deseos y expectativas de la persona gestante.
Desde el Hospital Santamarina, el acompañamiento hacia un nacimiento respetado comienza desde el primer contacto en el control de embarazo. Los profesionales buscan informar sobre los derechos existentes y trabajar en equipo para brindar seguridad y la mejor experiencia posible. El servicio cuenta con un equipo amplio y diverso de alrededor de 50 personas, incluyendo médicos, parteras, enfermeros y neonatólogos. Se destacó la importancia de la normatización de los procesos internos basada en la evidencia científica para optimizar los resultados y la eficiencia. Actualmente, están trabajando para que tanto el servicio obstétrico como el neonatal estén normatizados de manera conjunta, con el objetivo de mejorar los resultados perinatales para la madre y el recién nacido. La calidad y la idoneidad del recurso humano del servicio fue calificada como admirable.
Durante la semana, se llevaron a cabo diversas actividades. Se realizó un encuentro abierto a la comunidad en un centro de salud para repasar la ley y los derechos, y escuchar las experiencias de embarazadas y madres. También hubo una jornada de reflexión interna para los profesionales del servicio, con el fin de revisar las prácticas y buscar puntos de mejora continua.
Otro tema relevante abordado fue la baja en la tasa de nacimientos, una tendencia mundial que también se observa en Tandil. Aunque el hospital mantiene una cifra anual estable en los últimos cuatro años (entre 400 y 500 nacimientos), se recordó que en años anteriores las cifras eran significativamente mayores, llegando casi a los 900 nacimientos. Esta disminución es considerada multifactorial. Entre las causas mencionadas se encuentran el retraso en la edad de la maternidad, con mujeres que eligen tener su primer hijo más tarde, situándose la edad promedio actualmente en casi 33 años (antes entre 22 y 29), impulsado por proyectos personales y otros logros en sus vidas. También contribuyen la mayor aceptación del deseo de no ser madre, el acceso a la anticoncepción en general y, de manera destacada, a métodos definitivos como la ligadura tubaria elegida por mujeres jóvenes. La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo también ha tenido un impacto significativo en la caída de la tasa de nacimientos. A esto se suman elecciones familiares de tener menos hijos.
Se señaló que si bien los 33 años se consideran una edad joven, los embarazos a mayor edad implican más riesgos, como hipertensión o diabetes. Particularmente, los embarazos en mujeres mayores de 40 años son considerados de alto riesgo y requieren un seguimiento y estudios específicos. A nivel global, la baja natalidad contribuye al envejecimiento de las poblaciones y la inversión de la pirámide demográfica, con consecuencias para el desarrollo de las naciones.
El mensaje final de los profesionales del Hospital Santamarina es claro y contundente: "Con información y acompañamiento, es posible decidir". Invitaron a las personas embarazadas a acercarse y preguntar en el hospital, destacando que la comunicación es el punto de partida para garantizar que la experiencia del nacimiento sea la mejor posible, ya que este evento marca la vida de la persona para siempre. Finalmente, mencionaron la importancia de la residencia de médicas y licenciadas en obstetricia del hospital, que asegura la formación de nuevos profesionales capacitados.