Hipertensión: una amenaza silenciosa que afecta a 4 de cada 10 argentinos
Un llamado a la acción para la prevención y el control de la hipertensión arterial en la Argentina y el mundo.

La hipertensión arterial (HTA) es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que 4 de cada 5 personas con hipertensión no están tratadas adecuadamente. En la Argentina, se estima que 4 de cada 10 adultos son hipertensos, pero la mitad lo desconoce.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa HTA ocurre cuando la presión con la que la sangre circula por las arterias se mantiene elevada, obligando al corazón a trabajar más y, con el tiempo, dañando órganos vitales como el corazón, el cerebro y los riñones.
Tomando en cuenta la población de nuestro país según las proyecciones del último censo al año 2020 y la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo(ENFR), existen aproximadamente 16 millones de hipertensos, de los cuales dos terceras partes son menores de 65 años, lo que constituye un número importante de personas en edad activa.
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Los diferentes estudios realizados en la Argentina por investigadores independientes, sociedades científicas y el Estado dan cuenta de una realidad alarmante:del total de personas con HTA, alrededor de un tercio desconoce su condición; de los que sí están diagnosticados al menos un tercio no recibe tratamiento farmacológico; y de los que se encuentran bajo tratamiento farmacológico solo la mitad logra controlar sus valores.
A fin de cuentas, en Argentina sólo 1 de cada 5 hipertensos tiene sus valores de presión arterial controlada.
“Uno de los grandes desafíos de la hipertensión es que no da señales claras. A veces aparecen dolores de cabeza, mareos o visión borrosa, pero no siempre”, explica la doctora Valeria El Haj, directora médica de OSPEDYC. “Por eso, la única manera confiable de saber si una persona es hipertensa es medir la presión con frecuencia. Lo ideal es hacerlo al menos una vez al año, incluso en personas jóvenes y sin síntomas”. Además, es importante tener en cuenta que la hipertensión no tratada en la mediana edad puede aumentar el riesgo de problemas de memoria en la edad adulta.
Una presión normal es menor es de 120/80 mmHg; cuando los valores son iguales o mayores a 140/90 mmHg tomados en varias mediciones ya se habla de hipertensión. Si no se controla, puede aumentar el riesgo de infarto, ACV, insuficiencia renal y otras complicaciones.
La hipertensión se puede prevenir y controlar. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca que la hipertensión es prevenible y puede ser controlada mediante intervenciones como la reducción del consumo de sal, una dieta rica en frutas y verduras, la actividad física y el mantenimiento de un peso saludable. "La reducción del consumo de sal es la intervención más costo-efectiva para combatir la hipertensión, y la combinación de esta medida con la reducción del consumo de tabaco podría prevenir millones de muertes en la región en la próxima década", afirma la OPS. En Argentina, el Plan Nacional de Prevención y Control de la Hipertensión Arterial busca mejorar la detección y el manejo de esta condición a nivel nacional.
Además, hay otros elementos importantes que contribuyen a un buen control de la presión arterial:
● Reducir el peso corporal si tiene sobrepeso u obesidad.
● Reducir el consumo de bebidas alcohólicas.
● Realizar actividad física: caminar, trotar, nadar o ir en bicicleta, al menos durante 30 minutos y la mayor cantidad de días de la semana posibles.
● Consumir abundante cantidad de frutas y verduras frescas.
● Incorporar herramientas para el manejo del estrés.
¿Cómo tomar correctamente la presión arterial?
Medirse la presión de forma adecuada es fundamental para obtener valores confiables y detectar a tiempo posibles alteraciones. Una toma incorrecta puede arrojar resultados erróneos que confundan o retrasen el diagnóstico. Seguí estas recomendaciones para hacerlo correctamente:
Antes de la medición, es importante descansar al menos 5 minutos, vaciar la vejiga si es necesario, se recomienda también estar en un ambiente tranquilo, sin hablar ni moverse durante la toma.
La persona debe sentarse con la espalda apoyada en el respaldo, los pies apoyados en el piso y el brazo descubierto y apoyado a la altura del corazón. El brazalete del tensiómetro debe colocarse alrededor del brazo, sin ropa entre medio, y ajustarse correctamente: ni muy flojo ni muy apretado.
Se sugiere realizar al menos dos mediciones con un intervalo de 1 a 2 minutos entre cada una, y anotar los resultados. En el caso de que haya mucha diferencia entre ambas, puede hacerse una tercera medición y promediar los valores.
“Detectar la hipertensión a tiempo puede marcar una diferencia enorme en la salud y la calidad de vida. Hacerse controles, prestar atención a los factores de riesgo y hacer pequeños cambios cotidianos es fundamental. Porque cuidar la presión es cuidar el corazón”, concluyó El Haj.