Con un mayor trabajo interinstitucional, cerró su año la Escuela Municipal de Teatro
Desde hace dos años que Pablo García Navarro tomó el cargo de director de la Escuela Municipal de Teatro y, desde entonces, busca nuevas propuestas para agregar a la oferta educativa. Desde el inicio, siempre quiso sumar de acuerdo a la historia institucional de trabajo muy fuerte y afianzado. En diálogo con El Eco de Tandil, hizo un balance de lo que fue 2017 para la Escuela y la necesidad de contar con un espacio propio.
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-¿Cómo fue el cierre de la Escuela?
-El balance es más que positivo. Dentro de los talleres, se siguió con una gran repercusión que no solo se ve en la matrícula sino también en la calidad de continuidad. Esto refiere a la calidad en la cual se dictan las clases, en el compromiso que tiene todo el equipo docente para con los alumnos, la energía que traen los niños, los contextos de esos padres que están agradecidos por cómo se los trata a sus hijos y por lo que se les deja.
Así llegamos a fin de año con muestras pero que son una parte del proceso de socializar la experiencia con los padres y la comunidad educativa, pero no como un producto terminado sino como una instancia dentro del arte expositivo que hacemos. Además estuvo muy ligado a parte del Proyecto Adolescente ya que la primera promoción de la carrera hizo sus prácticas con los niños de la Escuela.
Justamente en relación a los adolescentes, “Selfie” fue hermoso, agotador y un placer indescriptible. Se realizó un gran trabajo en equipo para poder llevar a cabo la gira. Fue un producto artístico bellísimo y es imposible sintetizar todo lo que provoca tanto en los hacedores como los espectadores, que no solamente fueron adolescentes. De modo tal que la gira dio por finalizada “Selfie” para este año pasar a una nueva producción, lo que nos depara un 2018 para comenzar de cero.
-¿Y respecto a los talleres de adultos?
-Se trabajó fuertemente desde las diferentes propuestas, pudiendo sumar durante 2017 el taller de puesta en escena ya que había una inquietud de ex alumnos, personas de otros talleres y la comunidad en general que querían tener una mirada diferente pero no como intérprete. El objetivo fue el de introducirlos en este posicionamiento desde otro lado pero sin llegar a la dirección.
También estuvo el taller de teatro de humor; el de teatro para adultos con trabajo de texto; el de entrenamiento y creación teatral con propuestas performáticas de un lenguaje no convencional; así como el de adultos mayores.
Todos los talleres pudieron tener su muestra de fin de año, pero sentíamos que una sola presentación era gusto a poco y sentíamos la necesidad de hacer otras funciones. Siempre nos sucedía que al ser talleres anuales, la presentación era como para marcar el fin del mismo, sin embargo, una vez que se afianza, está bueno poder darle continuidad pero es difícil enmarcarla. Por lo tanto, tras meditarlo bastante, llegamos a un acuerdo que, como mínimo, hacer dos funciones de esa muestra. Igualmente queda como proyecto a futuro de qué manera enmarcarlo y, de esa manera, darle continuidad a ciertas cuestiones.
-Además la Escuela se relacionó con otras instituciones…
-Sí y lo hizo con el objetivo de fortalecer algunos proyectos y tener otros en común. Tal fue el caso del Teatro Leído en conjunto con la Universidad; se está trabajando continuamente con la Facultad de Arte; desde la Escuela hubo una pata en lo que fue un proyecto originado desde un centro comunitario y se estuvieron recorriendo distintas escuelas con la temática de la educación sexual, entre otras.
Por lo tanto está bueno poder fortalecer esa pata institucional y que no deja de ser descentralizante. De tal modo, los alumnos graduados de la carrera debían hacer una creación colectiva, dentro de la materia producción de espectáculos, hecho por ellos y donde participaban solo alumnos de la carrera. Por lo tanto se llegaron a dos producciones que son muy interesantes para pensarlo como un proyecto probable para que haya un desarrollo y que tantos logros no queden en letra muerta.
Por supuesto que todo esto se puede hacer mientras estén dadas las condiciones. Muchas veces uno tiene que sacrificar en pos de lo que se puede y no se puede hacer.
-¿En qué instancia se encuentra la construcción de un espacio propio?
-Hoy día los talleres de adultos y adultos mayores se encuentran en el Teatro de la Confraternidad, mientras que adolescentes y niños en la parte alta del teatro Cervantes.
Respecto al espacio propio, se continúa esperando ya que se manifestó que hay voluntad política para que este proyecto tenga su espacio propio. Siempre lo dije y creo que es una deuda que se tiene como para con la Escuela Municipal de Teatro, así como en otro momento se tuvo con otras instituciones. De tal forma, siempre se tuvieron que ir conquistando espacios para que funcione la escuela.
La única información que tengo hasta el momento, es que hay un espacio pensado y destinado para la Escuela Municipal de Teatro que tiene sus cuestiones legales las cuales no se pueden obviar; por lo que a partir de que se destraben, podremos avanzar.
Por otro lado, todos coincidimos en que el espacio tiene que ser adecuado para la disciplina por lo que no es de la noche a la mañana, así que esperamos que se trabaje sostenidamente para lograr que se concrete.
-¿Ya se planeó 2018 respecto a la oferta académica?
-La voluntad que siempre hay es la de sostener la misma oferta e incrementarla. Luego tenemos que ver las situaciones particulares y cómo están dadas las condiciones para además poder sumar más propuestas y así poder continuar creciendo.
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