Fernanda Metilli, la tandilense que protagonizará la nueva obra de Juan José Campanella
Trabaja hace años en Buenos Aires y desde enero protagonizará una obra del reconocido director junto al actor Eduardo Blanco

"Las chicas de la culpa", "Exit", nominación como mejor actriz de Comedia para los Premios ACE y ahora "Empieza con D 7 letras", una obra de Juan José Campanella. Es el listado virtuoso que, a fuerza de trabajo y constancia, la actriz, oriunda de Tandil, Fernanda Metilli, supo cosechar en los últimos meses.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email"Empieza con D 7 letras" se podrá ver en el Teatro Politeama de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En su primera obra original desde "El cuento de las Comadrejas", Juan José Campanella ofrece una comedia que "hará reír, emocionar y replantearse qué significa empezar de nuevo en la vida".
Según explicaron en el resumen de la obra, "en la sala de espera de un consultorio dental, dos personajes chocan de la manera más inesperada: Miranda Delgado, una profesora de yoga en sus 30, verborrágica, carismática y con un humor tan afilado como su lengua, y Luis Cavalli, un médico retirado en sus 60, viudo y todavía buscando el manual de instrucciones de un nuevo mundo. Entre risas, ironías y momentos profundamente humanos, su relación se convertirá en una montaña rusa emocional, donde el amor y el humor son los protagonistas principales".
""Empieza con D, Siete Letras" desnuda la vulnerabilidad de dos almas que, a pesar de los golpes, todavía creen en la posibilidad de una segunda vuelta. Es una comedia romántica con sabor argentino, donde el humor cotidiano se entrelaza con la ternura de quienes, pese a todo, siguen apostando por el amor...aunque sea en la sala de espera de un dentista", destacaron.
"¡No lo podía creer!"
Metilli dialogó recientemente con el diario LA NACION y habló sobre la propuesta de Campanella. "Pensé que era un chiste ¡En serio! Me llegó un audio, él no tiene su foto en WhatsApp, así que me puse a escuchar y no lo podía creer: “Hola, soy Juan José Campanella, te vi en la Como el Culo, Chorros e Inmaduros”. Me empecé a reír porque no lo podía creer. Me contó que había escrito junto con su esposa, Cecilia Monti, una comedia romántica y que había pensado en Eduardo Blanco para el protagónico y en mí para el personaje de la mujer. Cuando leí la obra y me di cuenta de que era un coprotagónico con Eduardo [Blanco] no lo podía creer ¡Así me hubiese dicho que tenía que hacer de árbol sobre el escenario, lo hubiese hecho! Es una obra que tiene muchísimo humor y está escrita maravillosamente. Me encantó", detalló.
Según explico la actriz tandilense "Miranda, mi personaje, es una mujer de 40 que está separada hace un año y ese divorcio lo siente como un gran fracaso. Hay mucho de la realidad de las aplicaciones de citas y del no compromiso que la atraviesa. Yo no lo vivo personalmente, pero sí de cerca, con algunas de mis amigas, y sé que estas desilusiones atraviesan a un montón de gente. Es una mina que está en un momento frágil, pero que en realidad es muy fuerte. Es alguien que puede ver el lado positivo a la vida, y hay una linda conjunción cuando se encuentra con Luis [el personaje interpretado por Eduardo Blanco]. Es una comedia que tiene algo del hombre y la mujer común".
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"La gente necesita consumir humor"
En otro tramo de la entrevista, Metilli, habló de los tiempos actuales y el vínculo con el humor. "La gente necesita consumir humor, desahogar, reírse. Es un época de crisis y mucha gente tiene menos para gastar, así que eso que pueden gastar, lo van a invertir en pasarla bien. Lo vi muy de cerca con Las chicas de la culpa, en plena pandemia la necesidad más grande que tenía la gente era la de reírse. Hubo una ola: toda la gente que hacía humor la rompió y las pocas obras que había de drama bajaron al mes porque ¡Para drama, está la vida! La gente se quiere reír y Empieza con D 7 letras tiene mucha comedia, pero además es una historia de amor con mucha ternura", dijo.
"Soy recontra tranqui, pero el humor es una forma de ver el mundo. Hay situaciones dramáticas que pasado el tiempo se pueden ver desde afuera como escenas graciosas en si mismas. En general, atravieso la tristeza con la misma magnitud con la que atravieso el humor", remarcó la actriz.
Además, se dijo orgullosa de que "Las chicas de la culpa sea reconocido a nivel mundial y que Campanella me convoque. Toda mi vida me gustó consumir humor y siempre seguí a las mujeres que hacían comedia. Había algo hipnótico para mi en una mujer haciendo humor, me pasaba, por ejemplo, con Anita Acosta y también admiro mucho a Nini Marshall. Que cada vez más mujeres se animen a la comedia me genera mucha emoción. Me da mucho orgullo poder allanarle el camino a las que vienen. Cada vez somos más y hay lugar para todas, me fascina".
Sobre su camino en el mundo de la actuación, Metilli explicó: " Soy muy privilegiada y no fue fácil. Nunca me perdí ni me distraje. Cuando vine a Buenos Aires a los 22 años mi vieja me había dado sus ahorros y viví con una prima. En la gran ciudad podría haber perdido el foco y me autogestioné. No quiere decir que no me divertí, pero en mi primer laburo de actriz tenía compañeros que salían a la noche e iban con dos horas de descanso, nomás. No pienso que eso estuviese mal, porque teníamos 22 años, pero yo mantuve siempre mi disciplina: me iba a dormir a las 12, cuidaba mi voz y trataba de estar fresca para trabajar. Sea una obra infantil para cuatro personas o la obra de Campanella, para mí la disciplina es la misma".