Murió Raúl Barboza, leyenda del chamamé y de la música popular argentina
El reconocido acordeonista falleció a los 87 años en París, la ciudad que adoptó como residencia. Su legado musical trascendió fronteras y unió a la Argentina con el mundo.

El mundo de la música popular argentina está de luto. Raúl Barboza, uno de los referentes más grandes del chamamé, falleció a los 87 años en París, donde residía desde hacía casi cuatro décadas. La noticia fue confirmada por su representante, Alberto Felici, a través de las redes sociales, tras ser notificado por la esposa del artista, Olga Bustamante.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa trayectoria de Barboza, que abarcó más de 70 años, lo consolidó como un embajador incansable de los ritmos del Litoral argentino. Nacido en Buenos Aires en 1938, tuvo su primer acordeón a los seis años, un regalo de su padre, Adolfo Barboza, un pionero del chamamé. Su virtuosismo precoz le valió el apodo de "Raulito El Mago", y a los 12 años ya estaba realizando grabaciones. Su talento lo llevó a colaborar con figuras icónicas como Ariel Ramírez en la célebre Misa Criolla, y a compartir escenario con grandes como Mercedes Sosa, Astor Piazzolla y Atahualpa Yupanqui.
A pesar de haberse instalado en Francia en 1987, Barboza nunca perdió su conexión con las raíces argentinas. Se llevó consigo, en sus propias palabras, "el ruido del viento" y "el canto de los pájaros" de su infancia, así como la música de sus referentes. En París, su talento se expandió gracias a locales como el Trottoirs de Buenos Aires, apadrinado por Julio Cortázar, donde se consolidó como una figura de la bohemia parisina.
Su contribución a la música fue reconocida en ambos continentes. En Francia, fue nombrado Caballero de las Artes y de las Letras, mientras que en Argentina fue distinguido como Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional del Nordeste.
A lo largo de su carrera, Barboza innovó en la ejecución del acordeón diatónico, dándole una nueva sonoridad al chamamé. Su legado musical no solo se plasma en sus más de 70 álbumes, sino también en su capacidad para difundir y honrar un género que, de su mano, trascendió fronteras y se ganó un lugar en el corazón de miles de personas alrededor del mundo.
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