HABITAT Y CONCIENCIA
De Japón a Grecia y de allí a Tandil para transformar Monte Callado en un paraíso natural
Desde los 16 años que Damián Colucci sabía que quería vivir en el campo. Atraído por su filosofía, no paró hasta conocer a Fukuoka. Viajó a Japón, luego a Grecia para encontrarse con Panos Manikis y aterrizó en Tandil. No le gustaba, pero se fue quedando. Hoy su campo es modelo en Argentina de Agricultura Natural.

Hace casi 24 años Damián Colucci llegó a Tandil sin saber que se quedaría para siempre en ese campo que compró su padre en el Paraje El Gallo: Monte Callado.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos hilos de la historia comenzaron a tejerse mucho antes de enhebrar la aguja, con el deseo y la convicción que aún se mantienen intactos en este agricultor, que desde jovencito supo que quería vivir en la naturaleza.
Cada paso fue decisivo, con determinación y en pos de ese objetivo. Pero no se trataba de ir a un campo y hacer cualquier cosa, había conciencia y un despertar muy profundo que lo llevó a encontrarse con alternativas que se diferenciaban muy bien de los modelos convencionales de producción agrícola.