El cuidado capilar ecológico, una alternativa que gana terreno y se suma a la generación de conciencia
Lejos de los productos químicos, esta renovada corriente tiene a la herboristería como eje central para tratar el cabello. Las plantas son las aliadas, su sabiduría se transmite desde hace milenios pero está tomando nuevo impulso de un tiempo a esta parte y en Tandil puntualmente la herbopeluquería tiene cada vez más adeptos.
La toma de conciencia sobre el cuidado del planeta se va expandiendo hacia todas las aristas posibles con tal de cumplir ese fin de preservar la Madre Tierra y a la vez dotarnos de salud real y alejar los productos sintéticos, ultraprocesados y llenos de componentes químicos.
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Así, volver la mirada hacia la naturaleza y sus infinitas posibilidades multiplicadas por la ciencia es una de las tendencias con más recorrido, igual que la de liberar las fórmulas de parabenos, siliconas, microplásticos y otros derivados del petróleo. Pero la realidad es que se está viviendo un cambio de paradigma y todo lleva hacia una elección más consciente de los productos a utilizar.
En este bienvenido tren, si bien siempre se han empleado alguna que otra planta como truco para mejorar el cabello, el auge se nota profundamente en la amplia disponibilidad de jabones, cremas, shampoo y aceites de tratamiento totalmente naturales.
La demanda es cada vez mayor, de hecho solamente en Tandil se puede observar un amplio abanico de productores locales que se ocupan de diseñarlos cuidadosamente, y se coloca como uno de los cambios de hábitos exitosos y perdurables al momento de incorporar conductas responsables con el medioambiente y saludables para la persona.
Lo bueno es que no solamente es posible mantener estas rutinas en el uso casero, sino que la cosmética y las peluquerías están virando hacia esta senda, así que a la hora de necesitar recurrir a uno de ellos ya no hace falta generar cortocircuito y prestarse solamente a lo químico.
En sintonía con la tierra
En la peluquería siempre está el colorista, el que hace el corte, los peinados, pero Mercedes Rossi hace todo eso junto y de una manera muy consciente. Asegura que no sabe cuál es en sí su especialidad, pero dejó en claro que lo más importante para ella es el cuidado del cabello y ahí está lo que la define.
Ella se ocupa básica e integralmente en cuidar o, en la mayoría de los casos, restaurar la fibra capilar. “Tratar de que el cabello vuelva a estar en su máximo esplendor de manera natural”, explicó, señalando que actualmente a esto lo llama “herbopeluquería”.
Al conversar con Hábitat y Conciencia de El Eco de Tandil, Mercedes contó que hace tiempo venía en la búsqueda de cambiar el método de peluquería tradicional, ya que no quería usar químicos o ninguno de los productos que “son malos tanto para nosotros como para el medio ambiente”.
“De hecho yo no los uso en mi cabeza, porque hacerlo con mis clientas?”, se cuestionó y comenzó un camino de profundidad hacia lo natural.
La respuesta estaba en las plantas
“Conectándome con las plantas y con toda su sabiduría, me di cuenta, entendí que en la naturaleza estaban las respuestas que anhelaba, eso era lo que yo estaba buscando: utilizar las plantas para obtener salud en el cabello”, detalló.
Así dio origen a este método, mediante el cual trabaja con conservantes naturales y seguros, sin agrotóxicos, aprovechando el poder del alma de las plantas en beneficio de la salud capilar.
En cuanto a color se refiere, se sabe que este tipo de insumos son los que mayor cantidad de componentes nocivos presentan, incluso a largo plazo debilitan el pelo, así que allí también se centró en la forma de ofrecer una opción más amigable y saludable.
En este sentido, contó que aborda la práctica con henna, “una planta milenaria, que no solo aporta color al cabello, sino que tiene muchas propiedades, es como darle un plato de lentejas”, sostuvo, figurando la vigorosidad que aporta.
La “herbopeluquera¨ hizo, además, hincapié en tres cuestiones fundamentales que distinguen a este tipo de cuidados y que fundamenta el porqué de la importancia de su uso: no se testea en animales, no se usan derivados del petróleo, sintéticos, ni perfumes; y conserva el equilibrio de la naturaleza y del lugar el que habitamos.
Mercedes consideró que la cosmética natural tiene muchos beneficios. “Nos paramos en un lugar de responsabilidad, con nuestro cuerpo, nuestro entorno, con el medioambiente y con el universo entero”, indicó, abarcando todo eso que vive y ofrece al otro.
“Vamos alimentar al cabello. Tenemos que ser conscientes de lo que le damos. Las plantas son alimento para la piel y aceptar nuestra naturaleza nos da libertad. Les propongo un viaje sensorial a través de la medicina de la tierra”, propuso.