HUERTA DOMICILIARIA: La valiosa acción de compostar para abonar los cultivos y reducir los residuos

“Hábitat y Conciencia” comienza un nuevo ciclo, esta vez replicará su contenido en podcast a través del Spotify de en El Eco de Tandil para que puedan disponer de toda la información compartida en otro formato y escuchar cuando prefieran.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailNo es la primera vez que la propuesta se inclina hacia el objetivo de que el lector, y ahora también oyente, pueda lograr una huerta familiar o acaso comunitaria. Insistimos en esta temática porque, con la primavera dando sus primeros pasos, son muchas las personas que se entusiasman con la idea de producir sus propios alimentos y es un buen momento para comenzar.
Sinceramente no se requiere de mucho espacio ni herramientas, solamente es necesario tener ganas de poner las manos en la tierra, experimentar y estar atento a la maravillosa ciclicidad de las plantas, que junto a la luna develan mucho sobre sus procesos.
Al momento de decidir comenzar a cultivar es primordial saber qué quiere cada uno, con qué espacio se cuenta y la época del año en que estamos, entre otra serie de variables. Así, la planificación es el primer paso obligatorio para ser exitoso en todo el proceso.
Así, en una serie de publicaciones acompañaremos de manera sencilla en cada paso indispensable a considerar, como ser la elección del lugar, condiciones del suelo, las variedades ideales para la época, cómo abonar y controlar las plagas de manera natural, cuándo cosechar y cómo consumir esos alimentos. Además, la intención es que puedas conseguir obtener tus propias semillas y almacenarlas eficientemente, para comenzar nuevamente el ciclo.
Sin embargo, para que todo esto sea posible, hay un inicio que resulta fundamental y es adoptar el hábito de compostar en domicilio, así que ahí ahondaremos en esta primera publicación.
Resultados contundentes
Lejos de lo que podría suponerse, para poder cultivar los propios alimentos en casa no hace falta contar con demasiado espacio, ni siquiera es indispensable tener un jardín o patio, ya que algunas plantas crecen perfectamente en macetas y con algunas horas de exposición al sol.
Hay diferentes razones que pueden incentivar a proyectar el huerto domiciliario y de manera agroecológica, por ejemplo evitar los agroquímicos, paliar con las subas de precios constantes y también la tendencia hacia una conciencia mucho más ecológica y sustentable.
Cultivar significa decidirse a encarar una actividad que brindará complacencias desde el punto de vista físico y por qué no espiritual, con repercusiones contundentes en nuestro planeta. Ese mismo sentido tiene el compostaje
Los desechos orgánicos son el mayor problema de contaminación del mundo: en los rellenos sanitarios generan gases de efecto invernadero e impiden aprovechar los plásticos, metales y vidrios. Cuando se composta, se reciclan esos orgánicos. Una acción que produce un verdadero cambio y se puede hacer en el hogar o comunitariamente.
Mario Parodi es ante todo chipeador, además es co-creador de la celebración del Mes del Compostaje, que en 2023 cumplirá 10 años de celebración con adhesiones de 22 provincia, también es co-creador del Compost Tour que recorrió ya seis regiones en un año, e integra Nación Compost y La Qompostera.

Para él lo “maravilloso” del compostaje es que cualquiera lo puede hacer, ya que es posible concretarlo en un balcón, patio, quinta o campo, e incluso de manera comunitaria como ya lo han logrado en algunos barrios de Tandil. “Cada una de las ocho millones de personas que habitan nuestro planeta puede, y debería hacerlo”, aseguró.
De hecho, Parodi trabaja a diario para poder transmitir sus conocimientos y hacer del compostaje una práctica sencilla, para que nadie pierda el entusiasmo a lo largo del camino.
“Me gusta decir que probablemente sea la única actividad cotidiana que los ciudadanos pueden hacer con resultados tan contundentes, reduciendo a la mitad la bolsita de basura que se saca y consecuentemente lo que se lleva a los cinco mil basurales que tenemos en Argentina actualmente y, como si fuera poco, a la vez generar el abono para producir el propio alimento o la propia energía”, enfatizó.
La tierra de compost, un recurso valioso
La naturaleza organiza su propio ciclo de vida. Por ejemplo, cuando en el bosque, en otoño, las hojas de los árboles caen al suelo, junto con trozos de ramas, excrementos de animales o hierbas, pasan a una fase de descomposición en la cual intervienen muchos elementos como son, el frío, el calor, el agua, el sol, las especies vivas.
Eso se transforma en humus, dando lugar a una tierra de color oscuro con un característico olor a tierra de bosque, y contribuye así a la continuidad del ciclo de vida de las especies vegetales que, a su vez, alimentarán a los animales. Es por esto que los desperdicios orgánicos no se tienen que considerar como un residuo inútil, ya que es un recurso muy valioso porque una vez transformado en compost, contribuye a la continuidad del ciclo de la materia.
El compost tiene, además, un valor añadido frente a los fertilizantes, porque si bien ambos aportan los nutrientes necesarios a la tierra, sólo el compost mejora la estructura de la misma.
Todo lo que resulte de ese proceso logrado entre nuestros restos orgánicos y el trabajo de las lombrices californianas servirá no solamente para iniciar la siembra o trasplante con una tierra nutrida, sino que permitirá abonar más adelante, darle mejor cobertura al suelo, salud a los cultivos a medida que crecen y como si fuera poco, reducir nuestros residuos en gran cantidad y evitar que se vayan al relleno sanitario, ya que si bien en muchas ciudades hay recolección diferenciada, en Tandil todavía no.
Los invitamos a escuchar éste y los siguientes episodios de esta primera temporada de Hábitat y Conciencia en el Spotify de El Eco de Tandil.
¿Cómo empezar a compostar en casa?
- Elegir un lugar adecuado para preparar una pila o colocar un cajón o un tambor. Paro. Puede ser bajo un árbol que brinde sombra en verano y sol en invierno, lo que mantendrá una temperatura sin cambios bruscos.
- Preparar una capa gruesa (15 cm aproximadamente) de ramas o abono tosco en la base para favorecer el drenaje.
- Disponer una capa delgada (5 cm aproximadamente) de materiales orgánicos verdes producidos en la cocina y residuos como hojas y desechos de verduras.
- Aquí se sugiere incorporar un manto de tierra, si es negra mejor, porque ayuda a madurar el proceso.
- Cubrir con una capa de orgánicos con menor nivel de nitrógeno (como hojas secas, paja, papel) asegurándose de no dejar expuestos desperdicios de alimentos. La proporción recomendada es de 3/1.
- Humedecer bien y repetir el proceso hasta la altura adecuada (1 m aproximadamente)
Reglas de oro del compostaje domiciliario
- Recipiente con un buen drenaje sobre una bandeja que recupere líquido
- Echar residuos vegetales, crudos, troceados, no grasos y no condimentados
- Sumar residuos secos y remover si no hay lombrices
- Chequear que esté húmedo pero no mojado
- Mantenerlo a la sombra y en un lugar fresco
- Observar y disfrutar de la alquimia de la naturaleza
- Cosechar abundancia y sembrar