Pepe Mujica: el sembrador de conciencia que vivió con austeridad y habló por la ecología
Desde su vida sobria hasta sus decisiones políticas, el expresidente uruguayo dejó un legado ambiental que interpela no solo a gobiernos, sino a cada ser humano. Su pensamiento, sus acciones y su mirada crítica sobre una civilización que, al ritmo actual, amenaza con dejar sin futuro a la Tierra.

“No venimos al mundo solo a consumir. Venimos a ser felices”. La figura de José "Pepe" Mujica emerge hoy como un faro de coherencia y conciencia ecológica. En un escenario donde la lógica del mercado parece arrasar con todo lo que respira, esa frase de resuena como un eco de cordura.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailNo se trata de una sentencia vacía, sino que es la síntesis de una vida austera, coherente, y de un pensamiento que desafía las estructuras del sistema con la potencia de la humildad. El expresidente de Uruguay, un campesino, luchador tupamaro y voz planetaria, que dejó de ser un político para transformarse en símbolo. Y uno de sus símbolos más fuertes -quizá el menos difundido- es el de su compromiso con la Tierra.
Mujica falleció este martes 13 de mayo a los 89 años, a raíz de un cáncer de esófago. Fue presidente entre 2010 y 2015 pero estuvo involucrado en la política desde principios de los 60’.