Cuál es el repelente natural que ahuyenta insectos y roedores en casa
Más allá de su uso en la cocina, esta planta aromática se posiciona como una alternativa ecológica, efectiva y segura para mantener alejadas cucarachas, ratas, mosquitos y otras plagas. Conocé cómo aplicarlo y dónde colocarlo para aprovechar al máximo sus propiedades.

El laurel, conocido por su aroma y su aporte en guisos y salsas, se ha convertido también en un remedio natural y económico para repeler plagas sin recurrir a químicos agresivos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailGracias a sus aceites esenciales —como cineol, eugenol, eucaliptol y metileugenol—, el laurel emite una fragancia intensa que desorienta y ahuyenta a una amplia variedad de invasores del hogar: cucarachas, hormigas, gorgojos, polillas, moscas, mosquitos, pulgones, ácaros y hasta roedores como ratas y ratones.
¿Cómo actúa el laurel?
El secreto del laurel está en su olor penetrante. Para los roedores, por ejemplo, interfiere con su sistema de orientación, dificultando que encuentren alimento. En el caso de los insectos, impide que establezcan colonias al crear un entorno poco favorable para su reproducción.

Además de ser efectivo, es no tóxico, seguro para niños y mascotas (aunque no debe ingerirse), y fácil de conseguir. Por eso, se vuelve una opción ideal para quienes buscan mantener ambientes saludables sin recurrir a productos industriales.
Cómo usar el laurel para repeler plagas
Su aplicación es simple. Se pueden usar hojas secas o frescas, colocándolas en rincones estratégicos del hogar. También se puede preparar un repelente natural casero:
- Receta: hervir 300 gramos de hojas de laurel por cada litro de agua.
- Dejar enfriar, colar y colocar en un pulverizador.
- Aplicar en pisos, superficies, marcos de puertas, armarios, cajones, rincones y áreas con presencia de insectos o humedad.
Incluso se puede verter en humidificadores o usar la infusión como limpiador ambiental.
¿Dónde ubicar las hojas?
Los puntos clave para colocar hojas de laurel son:
- En la cocina: dentro de alacenas, cajones, detrás del horno o la heladera, y entre los recipientes de arroz, cereales o legumbres (envueltas en papel o dentro de bolsas de tela).
- En armarios y zapateros: para evitar polillas o gorgojos.
- En rincones oscuros o húmedos: como detrás de caños, bajo la pileta o en sótanos.
- En entradas y balcones: como barrera ante insectos voladores o roedores.
En el caso de ratas y ratones, colocar hojas cerca de zócalos, puertas de garaje o accesos exteriores ayuda a mantenerlos alejados.
Mantenimiento y recomendaciones
Para garantizar su eficacia, se recomienda renovar las hojas cada dos semanas, asegurando que mantengan su aroma y poder repelente. Al ser un producto natural, no deja residuos ni requiere ventilación posterior, como sí ocurre con aerosoles o venenos.