Día del Veterinario: por qué se celebra hoy, 6 de agosto
La fecha recuerda la primera clase de veterinaria en el país, en 1883, y pone en valor el rol esencial de estos profesionales en la salud animal, humana y ambiental.

Este martes 6 de agosto se celebra en Argentina el Día del Veterinario, una jornada dedicada a reconocer la labor fundamental de quienes se dedican al cuidado de la salud animal, la protección de la salud pública y el desarrollo agropecuario.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa fecha conmemora un hito histórico: la primera clase de estudios superiores en veterinaria en el país, dictada el 6 de agosto de 1883 en el Instituto Superior de Santa Catalina, ubicado en la localidad bonaerense de Lavallol, dentro del predio de Santa Catalina, partido de Lomas de Zamora. El instituto fue fundado por el agrónomo Eduardo Olivera, y con los años se transformaría en la actual Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata.
Desde entonces, los veterinarios han desempeñado un papel clave en distintos ámbitos, no solo en la atención clínica de animales de compañía, sino también en áreas como la epidemiología, el control de enfermedades zoonóticas, y la conservación de especies.
“Juegan un rol clave en la vigilancia epidemiológica de enfermedades zoonóticas (transmisibles de los animales al humano) y viceversa, las que el humano les puede transmitir. En los procesos de reintroducción de especies mediante cría in situ controlan todos los aspectos sanitarios de los ejemplares a reintroducir en la naturaleza”, explicó a un reconocido medio nacional el profesor Juan Claver, docente de Ciencias Veterinarias en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidente del Club de Observadores de Aves del barrio de Agronomía.
Claver destacó también el desafío que representa para estos profesionales conocer a fondo la fisiología particular de cada especie, especialmente en contextos de conservación y recuperación de ecosistemas.
El Día del Veterinario fue oficialmente establecido por decreto nacional en 1983, a 100 años del inicio formal de la carrera. Desde entonces, cada 6 de agosto se convierte en una oportunidad para visibilizar la tarea muchas veces silenciosa pero indispensable de estos profesionales, que no solo velan por el bienestar animal, sino también por la salud humana y el equilibrio ambiental.