A casi cuatro meses de la asunción, la nueva gestión avanza hacia la normalización del Centro de Referencia
Cerrado el primer semestre del año, la actual conducción del Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación busca imprimirle su impronta, mantener los programas y potenciar la coordinación de acciones con los gobiernos municipales de Tandil y la zona.
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Desde marzo el espacio, que funciona tanto como articulador de políticas locales, como delegaciones de la dependencia que dirige Carolina Stanley para facilitar el acceso a las políticas nacionales, está a cargo del exfuncionario lunghista, Néstor Müller, propuesto por el radicalismo en medio de las negociaciones con el PRO para ocupar los cargos en los organismos nacionales y provinciales con sede en Tandil.
Así, tras un fugaz paso de un militante macrista, el 14 de marzo pasado el exsubsecretario de Salud comunal comenzó a cumplir funciones en la dependencia hasta que el 21 de junio llegó su nombramiento oficial.
A modo de balance admitió que en estos primeros meses de trabajo logró, junto al personal que lo acompaña, “normalizar un poco” la institución y su funcionamiento, que retomó su carácter regional con visitas a las localidades de Lobería, Balcarce, Benito Juárez y Rauch, las cuales estaban suspendidas desde mediados del año pasado.
En esa línea reconoció que “los primeros meses, con todos los cambios en el ministerio, fueron traumáticos y nos llevó un tiempo estabilizar y normalizar la actividad. Pero de a poco se va encontrando el camino”.
Los primeros meses
En una entrevista con El Eco de Tandil el exconcejal repasó detalles del proceso y del trabajo actual y planteó que el principal desafío fue ordenar el funcionamiento general de la dependencia.
A modo de presentación, destacó que “lo mejor que encontré fue el personal, su capacitación e idoneidad, además del apoyo para llevar adelante estos meses que no han sido de los mejores porque no teníamos cómo darle respuesta a la gente”.
En esa línea sostuvo que en el transcurso de esta primera etapa, “hasta estabilizar y encontrar los caminos que corresponden, ha costado. Pero a mí me resultó más fácil porque me respaldé en los profesionales”. En concreto, la planta de personal de la sede local del CDR se encuentra integrada por 14 personas.
A propósito de la necesidad de regularizar el trabajo en las oficinas de Alem 781 Müller apuntó contra la anterior gestión al señalar que “a partir de junio del año pasado todo quedó planchado, no salió nada importante”, e incluso “desde agosto del año pasado no salió nadie a recorrer la zona (las localidades que abarca) y ahora van de una a dos veces por mes a visitar diversas entidades y hacer el monotributo social”.
En definitiva, insistió con el objetivo impuesto para su gestión: “Lo primero que había que lograr era regularizar el funcionamiento, volver a ser referentes del ministerio y coordinar acciones en conjunto con los diferentes municipios”.
En ese camino dijo que “nos falta regularizar la entrega de ayudas pero se han puesto nuevamente los programas en vigencia”.
Los programas
A través de este espacio de gestión se pueden acceder a las distintas líneas de acción impulsadas a nivel nacional, entre ellas el monotributo social o las pensiones no contributivas.
El primer beneficio otorga a un emprendedor la posibilidad de emitir facturas, acceder a las prestaciones de las obras sociales e ingresar al sistema previsional. Esto además les permite convertirse en proveedores del Estado, empresas privadas y organizaciones no gubernamentales.
Así, se logra un doble impacto ya que el trabajador se regulariza y le permite “ampliar su abanico de trabajo”, resaltó Müller en relación al programa que tiene como objetivo “facilitar y promover la incorporación a la economía formal de aquellas personas en situación de vulnerabilidad”.
Destacó que mediante esta “interesante” herramienta creada durante el gobierno de Néstor Kirchner “instituciones pueden contratar a pequeños emprendedores para realizar tareas” sin necesidad de acudir a empresas.
En cuanto a las pensiones no contributivas destinadas a personas mayores de 70 años, discapacitadas o madres con más de ocho hijos, ratificó que pueden gestionarse en las oficinas, y junto con el trámite del monotributo social representa la “mayor influencia” de público en forma diaria.
“Por estos dos temas en particular es que atendemos a más de 50 personas todos los días”, calculó el funcionario para graficar el nivel de consulta.
Otras líneas de acción
Independientemente de los programas el coordinador del CDR amplió el flujo de actividad al repasar las acciones conjuntas con organismos vinculados a la juventud o a los adultos mayores.
En ese marco citó el programa “Jugando construimos ciudadanía” que permite a aquellos emprendedores que hagan juguetes, una vez cumplimentados una serie de requisitos para garantizar su seguridad, vender sus producciones para distribuirlos en todo el país.
En tanto, citó gestiones con la Dirección de Juventud de la comuna a partir del trabajo desarrollado en el área con artistas que realizan murales, bajo la premisa de replicar en la entidad capacitaciones hacia el último trimestre del año.
También se organizaron charlas en torno a la temática de diversidad sexual y se realizó un informe social de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, en el marco de un convenio firmado con Anses, a la vez que se mantiene una participación activa en las mesas barriales locales.
A su vez adelantó que el mes entrante el CDR participará de una mesa de trabajo para analizar la problemática de la trata de personas en la que intervendrán varios actores.
Reactivar programas
En definitiva el trabajo plantea dos líneas concretas, por un lado establecer los programas de nación y por otro promover acciones que surgen de la oficina a partir del contacto con organizaciones no gubernamentales o con el Estado municipal.
“A nivel institucional se prevé la coordinación con los municipios y las áreas de Desarrollo Social y Económico Local pero también con las ONG”, resumió.
Sobre la base de este último punto Müller repasó las tratativas con la asociación civil De corazón tandilense (que gestiona El comedor de Cacha en Las Tunitas) para lograr un subsidio de Nación que les permita completar las obras de ampliación de la cocina.
“Era un trámite que había quedado demorado y ahora mandamos todos los papeles para el Ministerio de Desarrollo Social en Capital Federal”, puntualizó y aclaró que el avance del expediente es lento.
Repasó la pronta entrega de una ayuda directa a una familia en situación de vulnerabilidad. “Son módulos de hasta 50 mil pesos para la compra de mobiliario”, detalló.
Por último el coordinador explicó que son acciones que se enmarcan en programas que “estuvieron parados dos o tres meses y que de a poco se van reactivando”, en función de un reacomodamiento luego de los primeros meses de gestión.
Müller minimizó los dichos del
delegado de Desarrollo Social
Mientras se aguarda por la audiencia del viernes 15, en la que el juez dará a conocer su veredicto en el marco del juicio oral y público a Rubén Diéguez por las irregularidades administrativas durante su gestión al frente de la Subsecretaría de Desarrollo Social, Néstor Müller respondió a la acusación que lo ubicó como uno de los responsables del procedimiento.
Lo cierto es que el delegado del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil, Marcelo Hidalgo, días atrás retomó la denuncia que derivó en una causa penal y arremetió contra el exsecretario de Desarrollo Social, Julio Elichiribehety, a quien señaló como el “mentor de todo esto”. En ese esquema lo incluyó a Müller, que trabajó en el área desde enero de 2004 hasta mayo de 2005.
“Creo que desde un principio se trata que esto no salpique a Julio Elichiribehety. El monje negro es Julio Elichiribehety y Néstor “Cacho” Müller. Ellos fueron los que empezaron con esto”, arremetió el empleado comunal.
En ese sentido Müller reconoció desconocer las razones por las cuales fue nombrado por el delegado pero advirtió que “si sigue insistiendo con estas cosas tendrá que comprobarlo en la Justicia y yo veré qué hacer en su momento. Por su puesto tendrá que tener constancia de lo que dice”.
De todos modos sostuvo que es una “cosa sin importancia”.
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