A plena luz del día, solitario ladrón asaltó una inmobiliaria de Chacabuco al 600

Los dos casos de ayer se registraron en oficinas ubicadas a una cuadra de distancia entre sí, bajo distintos modus operandi. 

Uno de los hechos fue durante la madrugada, sin que estuvieran los propietarios, mientras que el restante ocurrió aproximadamente a las 19, bajo la modalidad de asalto.

El caso más grave ocurrió en Chacabuco 626, donde funciona la inmobiliaria de Susana Peñalva de Estévez.

La martillera estaba en el lugar y fue quien sufrió el accionar de un hombre joven que ingresó al local y la obligó a entregar el dinero al amedrentarla, sin exhibir arma de fuego.

El aviso del hecho a la policía generó un importante movimiento de efectivos en motos y patrulleros, como así también el inicio de un rastrillaje en la zona, en procura de dar con el delincuente.

 

Rápida acción

 

De acuerdo a lo que pudo saberse, el delincuente reclamó “el dinero de los alquileres” a lo que la damnificada respondió que no había realizado cobros y que sólo tenía el cambio en su billetera.

El ladrón extrajo una pequeña bolsa de nylon y le ordenó a la mujer que guardara en ella el dinero, mientras le recomendaba “portarse bien si no quiere que le pase nada”.

Durante su rápida acción, el asaltante preguntó a la víctima si había más personas en el pequeño local, apurándose al escuchar ruidos provenientes del patio la vivienda lindera.

Presa del nerviosismo, la mujer fue obligada a sentarse en una silla, mientras que el ladrón finalmente optó por poner el dinero en una mochila.

Susana Peñalva fue amenazada y se le exigió que no diera aviso a la policía en forma inmediata.

Al salir a la calle, el autor del atraco hizo un pequeño alto en la vereda, al punto de sentarse en el escalón de la vidriera, aparentemente a contar el botín logrado.

“Parecía un turista, más que un ladrón” habría indicado la damnificada al momento de describir al delincuente, que se dio a la fuga a pie, en dirección a la Plaza Independencia.

 

Muy transitada

 

Cabe indicar que la zona en la que se produjo el asalto es muy transitada, ya que está a dos cuadras del corazón del centro de Tandil.

Ubicada en Chacabuco casi San Martín, la oficina linda con una panadería y una parrilla, lugares en los cuales había personas que desarrollaban sus actividades habituales.

Además, varias líneas de colectivos pasan por Chacabuco y otras tantas por San Martín, mientras que a metros hay un lavadero y una importante pinturería, así como una parada de colectivos.

Tal panorama refleja la impunidad con la que se manejó el delincuente, situación que incrementó la indignación en el sector.

 

 

Otro robo, a una cuadra

 

El otro caso contra una inmobiliaria sucedió durante la madrugada, a tan solo una cuadra, en las oficinas del estudio inmobiliario De Galvagni-Díaz, ubicadas en Chacabuco 726.

El hecho fue denunciado en la Seccional Primera por uno de los titulares de la firma, Jorge De Galvagni, quien expresó que fue alertado por personal de la empresa de monitoreo de alarmas.

El golpe se habría constatado cerca de la 1.30, tras ser violentada la puerta principal, en tanto que en la rápida acción los delincuentes se habrían alzado con una caja metálica que contenía una cantidad de dinero en efectivo que no fue especificada.

Se inició una causa penal caratulada como “Robo”, con intervención de la Unidad Funcional de Instrucción de turno.