Abel Pintos dio un concierto en Tandil y reconfirmó su talento y carisma artístico
Abel Pintos llegó a la ciudad para compartir su última y séptima placa, “Reevolución”, un disco con un sonido maduro, pleno de influencias musicales que han marcado a este músico que, con sólo 27 años, ya cuenta con el reconocimiento de grandes y chicos.
-Un clásico Abel Pintos en Tandil…
Abel Pintos: -Parece que se está armando como un clásico. Ojalá que sea así, porque a mí me gusta mucho venir y siempre me llevo momentos inolvidables.
-¿Qué te deja la gente de Tandil como público?
A.P.:-Me pasa lo que me pasa con el público que me acompaña en todo el país, que viene a los conciertos y se transforma en la posibilidad de compartir un momento. Me ayudan a vencer la barrera entre el público y el músico, y eso está buenísimo. A mí me gusta desmitificar las cosas: el brillo y las luces pueden generar la sensación de que el músico es otra cosa pero, la verdad, es que amamos tanto la música como los que están abajo escuchándola y somos tan importantes como los que están allí. El protagonismo es algo compartido en los conciertos y eso genera automáticamente un clima de fiesta.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email-La gira con “Reevolución” tuvo excelente repercusión en todo el país.
A.P.: -Sí. El disco salió hace más de un año y medio. Fue en agosto y arrancamos la gira en septiembre. Hasta diciembre del año pasado llevábamos contados algo de 130 conciertos.
En ese momento paramos unos días, arrancamos esta gira de verano que está por terminar y se sumaron casi 40 conciertos más.
-¿Cómo vivís el tiempo de gira, de estar en la ruta, fuera de tu casa?
A.P.: -Me llevo muy bien, fundamentalmente porque así mi vida. A veces, en épocas como ésta, cuando tocamos en festivales, hay días que termino a las seis de la mañana, entonces ceno a las ocho de la mañana y me levanto a las siete de la tarde, y se me cambia el reloj. En cambio, sabemos que cuando es un concierto nuestro, la noche termina relativamente temprano.
Pero no puedo decir que haya algo que me guste más que estar de gira. En este caso, yo estoy viviendo como me gusta.
-¿Cómo es el público en las distintas regiones del país?
A.P.: -Los públicos cambian en distancias cortísimas. Hemos tocado en ciudades con 200 kilómetros de distancia y hemos vivido conciertos distintos entre sí.
Tiene que ver con la idiosincrasia del lugar, con características culturales. Hay lugares que están poco acostumbrados a recibir conciertos durante el año y otros donde hay recitales constantemente. Yo noto que Tandil es muy nutrida culturalmente, entonces la gente tiene otro “timing” porque vienen distintos artistas y eso te da otro ritmo de vivir el concierto, distinto a cuando vamos a tocar a lugares donde hay un recital por año, que quizá están más detallistas. Hace poco tocamos en un pueblo donde hacía tres años que no había un concierto y el público no se quería perder ni un detalle de lo que estaba pasando. Estaban sorprendidos y cuando terminó el concierto, fue un momento de euforia increíble.
-¿Cómo sigue tu actividad después de estos conciertos?
A.P.: -En marzo vamos a parar diez días, y entre marzo y junio, vamos a estar cerrando la gira de “Reevolución”, haremos unos treinta conciertos más y ahí vamos a empezar a preparar algunas cosas que tengo pensadas para el año, entre ellas, tratar de editar un disco nuevo antes de que termine 2012, así que súper feliz.
Para mí y la gente que trabaja conmigo, la gira fue mucho más que positiva y revolucionaria.
A.P.: -Sí, porque todo nace de ahí, creo que normalmente es así. En mi música hay una cuestión de autorreferencia muy grande. Entonces, todo lo que yo presento como algo conceptual en un disco, nace previamente en algo más íntimo, más personal.
Normalmente uno llega al estudio en un punto cúlmine de una etapa para contar, a través del disco, lo que fue toda esa etapa vivida.
En cambio, este disco lo grabé en el momento inicial de una etapa. Yo escribí más sobre las expectativas que tenía respecto a una etapa por vivir, que las historias de una etapa ya vivida, entonces eso fue muy interesante. Durante toda la gira que estamos haciendo, el púbico sigue sorprendiéndose y encontrando cosas, y yo mismo voy sorprendiéndome.
Hay canciones que tienen tres años de haber sido escritas y, en estos últimos días, han tomado más sentido que nunca y eso es sorprendente y nuevo para mí. Algo que me gustó mucho y creo que lo voy a utilizar, por lo menos, en un par de discos más.
-Este último disco tuvo influencias de otros géneros musicales, como el rock. ¿Qué se viene para este nuevo disco?
A.P.: -“Reevolución” es, a lo mejor, el disco más conocido de mi carrera, donde mucha gente empezó a acompañarme.
El día que alguien pueda escuchar mi discografía desde el primer disco hasta hoy, se va a dar cuenta que la influencia de otras músicas se fue dando gradualmente, porque yo fui creciendo y tomando partido propio de la música, y fui incluyendo en mi propia música otras músicas que me influyen mucho, como el rock y ritmos centroamericanos.
En este disco está muy desarrollada la intención que venía creciendo en discos anteriores y, probablemente, así continúe la cosa. No sé si con el rock específicamente, pero seguramente iré descubriendo nuevas cosas, porque yo todavía estoy formando mi estilo.
Creo que el estilo de la música es para el músico, lo que la personalidad para un ser. Nos lleva mucho tiempo lograr una personalidad estable y fuerte, y en la música pasa lo mismo.
-Cuando están arriba del escenario se nota que hay mucha complicidad con los músicos.
A.P.: -Eso seguro, porque nos divertimos mucho haciendo lo que hacemos. Nos llevamos muy bien.
Además de trabajar bien juntos, nos divertimos arriba del escenario, pero fundamentalmente, hay que saber que la diversión y soltura que nosotros tenemos arriba del escenario tiene que ver con la soltura que nos presta el público también.
Nosotros queremos compartir, interactuar, entregando y recibiendo mutuamente a través de la música.
Después, los músicos que acompañan a Abel Pintos subieron al escenario e hicieron sonar partes de varios temas de “Reevolución”. Recibieron los aplausos y la ovación del público presente, que había llenado la sala de Unión y Progreso.
Luego, Abel subió al escenario y compartió con el público el tema que da nombre a su placa. Fue acompañado por coros del público a viva voz: “cuando cae la noche azul/luna llora sobre el mar/nadie duerme por aquí, todos salen a cazar/ todos salen a cazar”.
El segundo tema, “No me olvides”, fue acompañado en su totalidad por el público que cantó: “seguro vos encuentres quien te quiera de verdad/pero no me olvides. Yo voy a estar muy lejos, te lo pido por piedad, nena, no me olvides”.
Hoy me preguntaban en un reportaje a qué se debía tanta visita a Tandil y yo les decía que tiene mucho que ver con la generosidad que tienen los productores cada vez que se enteran que estamos en una nueva etapa de la gira, y deciden a armar una movida para que vengamos y, sobre todo, a la generosidad de ustedes que siempre están atentos a venir a compartir con nosotros cada una de las etapas de esto, que es una gira desde lo musical, pero que es fundamentalmente mi vida. Yo siempre voy a estar profundamente agradecido por eso”.
“Hay mucha gente que estuvo en el concierto anterior, que está acompañando siempre, personas que viajan para vernos. Para los que estuvieron siempre y los que viajan, éste será un concierto con canciones que escucharon más de una vez, pero ojalá que se diviertan, la pasen bien, porque nosotros disfrutamos mucho”.
Le siguió “Peregrino”, dedicado a todos los que van por la vida buscando su camino: “Como planta por nacer/nuestro sueño busca el sol/como un árbol quiere estar/sin regarle las raíces no florecerá”.
“Halleluja” continuó en la lista de temas, siempre con los aplausos y el sincero acompañamiento de sus estrofas por parte de los presentes: “tú eres el sol yo la luna sola/tu eres el rey yo la corona. Yo tengo hambre tu eres el pan/eres la razón, la de mi vida”.
Con la letra de “Quien pudiera” el artista fue aplaudido por todos los presentes.
“Flores en el río”, una de las canciones más esperadas de la noche y seguida en su totalidad por el público, resonó en cada rincón del club: “Ya no quiero perder mi raíz, preguntar: ¿por qué a mí?, ¿lo tendré merecido? o enredarme en un sueño sin fin donde deba morir para echarte al olvido/ Ya no quiero pensar en vivir y seguir deshojando flores en el río.”
Luego cantó: “Cada segundo sin vos”, “Filosofía viajera”, “El beso”, “Sólo canto por vos”, “Milagro en cruz”, “Una flor y una cruz”, “La llave”, “Tiempo”, “Abismo”, “Incomparable”, “Crónica”, “Todo está en vos”, “Tu voz” y “Aventura”.
Continuó expresando que “esta canción se escribió hace muchos años por cosas que pasaron en Latinoamérica. Lo que nos tiene que llamar la atención de esto, más que la canción, es la analogía, para pensar en cosas que pasaron hace quinientos años y sigue siendo una conducta hoy en día”. Acto seguido, entonó a capella “El Antigal”, bajo la escucha atenta de la audiencia.
De este modo, con más de dos horas de recital, Abel Pintos volvió a cautivar al público de todas las edades, que disfrutó de la música, la singularidad y la propuesta de este talentoso artista.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios