?Actualmente las mujeres son el mayor grupo de riesgo?
-¿Hay un aumento de ludópatas?
-Esto de aumento hay que tomarlo con pinzas. Nosotros tenemos estudios de los últimos diez años y la incidencia no ha aumentado; sí, el número de consultas. Aumenta la cantidad de ludópatas en función de la cantidad de ofertas: el juego es una de las actividades en el mundo que más aumenta. Por lo tanto, como la oferta es mayor, la incidencia también está proporcionalmente impuesta de acuerdo al aumento. Sigue siendo del 0,5 al 2,5%, lo que significa afortunadamente una baja incidencia.
-¿Cuándo fue reconocida como enfermedad?
-Se conoce desde 1980 y recién en 1994 fue reconocida por la OMS, como una adicción comportamental que hasta hace poco tiempo era considerada un mal moral, un vicio. Al estar reconocida como enfermedad, se acude al médico, cosa que antes no sucedía.
-¿Existe un perfil determinado del jugador compulsivo?
-No, la ludopatía como afección responde a muchísimos factores, psicológicos, biológicos, sociales, que tienen que ver con el individuo pero también con la sociedad y con las características del juego. Es decir, son multifacéticas las posibilidades que ofrece la vulnerabilidad del sujeto. No enferma el que acude demasiado a los juegos de azar, sino el que se hace vulnerable a las apuestas.
-¿Una personalidad compulsiva es proclive a caer en esta patología?
-Sí, de todas maneras esta adicción comportamental dentro de la clasificación de la Asociación de Psiquiátras Americanos está incluida en los trastornos del control de los impulsos, ocupando un lugar común con la piromanía y la cleptomanía. Por otro lado, en el futuro, estas últimas seguramente serán catalogadas como adicciones del comportamiento.
-¿Esto quiere decir que los impulsos de un piromaníaco son similares a los de un ludópata?
-No estaría asociada la personalidad, sino que estamos hablando de ubicación dentro de la clasificación donde se encuentran la piromanía y cleptomanía, que son también trastornos de conductas incontrolables.
-Hay quienes aseguran que esta adicción es más fuerte que otras porque no existe una sustancia.
-Las adicciones con sustancias son las clásicas, como el alcoholismo, la drogadicción, y entre las sin sustancias o conductuales, efectivamente encontramos por excelencia al juego patológico. Pero después hay muchas otras como las compras compulsivas, el sexo patológico, el deporte patológico o vigoreccia que las padecen mucho más las mujeres. Tenemos asimismo las adicciones a Internet, telefonía celular o a la televisión. De modo que en las adicciones comportamentales hay mucho para hablar, incluso la que hasta hace poco era considerada una situación adictiva, la onicofagia (comerse las uñas) hoy está viéndose como una adicción de comportamiento.
Y todo esto va apareciendo a raíz del estudio del juego patológico que ha sido paradigmático en el estudio de la adicción conductual porque a raíz de ello se empiezan a analizar otras conductas que son verdaderamente adictivas. Incluso se ha demostrado que cualquier tipo de comportamiento podría llegar a transformarse en una adicción en función de la cantidad de tiempo, de dinero que se invierte, del sufrimiento que le causa al sujeto y el compromiso que eso le trae en su vida personal, familiar, laboral y social.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email-¿Esta patología se cura o se controla?
-Como todas las adicciones hasta el momento ?siempre tratamos de hablar así porque en esto existen permanentes avances y cambios- es una afección que se trata. Ese sujeto siempre tiene la recaída por delante por eso deberá cuidarse toda la vida y mantenerse abstinente de esa conducta durante toda su existencia, si quiere vivir feliz.
Esta estos casos ayudan muchos las agrupaciones como Jugadores Anónimos. Aprovecho a instar a la gente a que si en algún momento siente que tiene un problema, no dude en acudir a estos grupos de jugadores anónimos y también de familiares de ludópatas, ya que hacen mucho bien en el tratamiento integral de la adicción.
-¿La familia del ludópata también enferma?
-Exactamente y es una pieza fundamental en el tratamiento, que a diferencia de lo que puede ser el infarto de miocardio, la úlcera de estómago, donde exige solamente un tratamiento personal del sujeto, acá es necesario el tratamiento de la familia. Primero porque es una enfermedad que no se conoce habitualmente.
-Todavía se la tiene como una mancha en la familia, como un mal moral, se la esconde…
-Como un vicio, palabra que debemos erradicar ya de nuestro vocabulario porque no podemos encontrar algo que pueda designar lo que es un vicio, siempre lo entendemos como conductas anormales inmoderadas. La palabra vicio la hemos descartado del léxico médico.
DAME UNA SEÑAL
-¿Qué otras características tiene la ludopatía?
-Algunas muy especiales, por ejemplo, es de lenta instalación, tarda entre 6, 8 o 12 años en manifestarse y es una enfermedad que al ir atravesando distintas etapas, distintos períodos, lamentablemente no se toman los recaudos necesarios. Porque uno amanece con fiebre, pero no con ludopatía.
-¿Cuáles vendrían a ser las señales a través del tiempo? ¿Se puede hablar de prevención?
-Muy acertada su pregunta, es necesario hacer prevención conociendo estas características que nosotros llamamos señas de juego inmoderado: cuando el sujeto comienza a dedicar más tiempo del que habitualmente le da cualquier persona al ocio. Cuando ese sujeto empieza a dedicar más dinero del que cualquier persona dedicaría para el entretenimiento y el tiempo libre? cuando comienza a complicarse en su vida personal, laboral, social; cuando empieza a quitarle tiempo a su familia, su trabajo, sus obligaciones; cuando él comienza a tener cada vez más pensamientos relacionados con el juego o cuando permanentemente está tratando de descubrir en qué lugar va a conseguir dinero para jugar. Cuando comienza a extraer dinero de otros destinos que habitualmente tienen para el entretenimiento o tiempo libre: saca dinero de lo que pueden ser los gastos familiares, los proyectos futuros. Estas son todas pautas que nos van mostrando este juego inmoderado, esta senda hacia el camino de la ludopatía. Creo que estas muestras nos tienen que servir como alertas, como luz amarilla dentro de lo que puede ser este problema.
-De modo que hay que estar alerta a todas las señales.
-Ustedes desde los medios hacen frecuentemente difusión, que es de un valor incalculable, nosotros necesitamos difundir fundamentalmente lo que es el juego moderado, el juego saludable y en eso están organizados estos programas.
-¿Cómo los describiría?
-Como un conjunto de prácticas y principios que adoptan los gobiernos, las industrias del juego, los entes controladores en acción, proactivas para mitigar los efectos del juego inmoderado y proteger a los grupos vulnerables. Esa serie de medidas que toman en conjunto y en colaboración y esta es una muestra por la que estoy en Tandil ya que se está trabajando con el Instituto, la Lotería y la industria del juego a los fines de difundir no solamente las características del juego inmoderado sino estimular el conocimiento del juego saludable. Explicando cuáles son las pautas del juego saludable, cómo se debe transitar la senda del buen jugar, para hacerlo sencillo sería aprender cuáles son las señales que nosotros debemos seguir en la ruta del buen vivir.
-El juego es parte de la vida, un disfrute, un entretenimiento… Los ludópatas, después de un tratamiento, ¿pueden tener en claro hasta cuándo deben jugar o no?
-Nosotros no recomendamos que el ludópata que haya dejado de jugar y que haya podido abstenerte reinicie porque pasa lo mismo que con las adicciones con sustancia, una vez que ingresa nuevamente al organismo despierta a la memoria biológica. Entonces, si esa sustancia había creado tolerancia en el sujeto y él dejó de beber, por ejemplo, un litro de whisky, y a los tres o seis años tiene una recaída, el primer día no va a empezar como cuando era joven que tomaba primero una copa sino que va a tomar un litro, por la memoria biológica. Con el juego pasa lo mismo, no empezaría poco a poco sino que inicialmente volvería a tomar la ruta del juego descontrolado. Por lo tanto recomendamos la abstinencia constante y permanente, sobre todo entendiendo que la recaída puede estar siempre por delante y que hay que cuidarse mucho.
Pero otra de las características que debe reconocerse es la negación permanente de la enfermedad, como todas las adicciones ésta también se niega.
NO SERE FELIZ PERO
VOY AL CASINO
-Hace instantes lo decíamos, a la enfermedad la niega la familia y el propio involucrado?
-En general sí, pero aprovecho la oportunidad de esta entrevista que me hace una mujer periodista para aclararle que acá las que llevan las de perder, son justamente las mujeres, como en muchas otras cosas en la socio-cultura. Enferman en un tiempo mucho menos prolongado que los hombres. Muy pocas veces son llevadas por los hombres al médico; sin embargo, ellas los llevan a consultar.
Pero esto no es todo, no sólo no acompañan a sus mujeres sino que encima las maltratan. Utilizan un método que no sirve para tratar las enfermedades, el maltrato. Nosotros lo vemos muchas veces de los hijos para con la madre, de los esposos para con sus mujeres, de los padres para con las hijas, por lo tanto, deseo que sirva este medio para difundir este mensaje para las mujeres: no esperen demasiado de los hombres porque en este aspecto nos queda mucho por cambiar.
-¿Qué se puede hacer si se conoce que alguna mujer está teniendo problemas?
-Deberá llevársele un mensaje optimista, ya que existen tratamientos, afortunadamente existe un Centro de Ludopatía, incluso hay un 0800 y un profesional muy capacitado de mucha valía como el doctor Modaffari al frente del Centro de Atención al Ludópata; consecuentemente hoy se pueden encontrar soluciones en una consulta pronta, oportuna.
-¿Existe alguna razón especial para que se caiga en la adicción, soledad o depresión? Como médico, ¿qué puede decir?
-Hay varias cuestiones, una de ellas es la diferencia que hay entre hombres y mujeres, no solamente por fuera y dentro sino en una serie de características en el funcionamiento y en la mecánica.
La mujer necesita respuesta rápida y constante, por eso prefiere las máquinas tragamonedas; en cambio los hombres cuando adoptamos los juegos de azar preferimos los de respuesta media o lenta, puede ser la ruleta, la lotería o el hipódromo, por ejemplo: juega el boleto y puede esperar que los caballos larguen, hagan su carrera. Es decir que el hombre tiene más paciencia; la mujer, no. Necesita una respuesta rápida. El hombre va haciendo apuestas paulatinas, un poco más medidas. La mujer aumenta las apuestas mucho más rápidamente, por esas diferencias que existen entre nosotros.
Y también es por eso que la mujer puede ir en el auto repasando lo que tiene que comprar en el supermercado, atendiendo al nene en el asiento de atrás, fijarse en el semáforo, atender el teléfono y fijarse si la señora que está parada en el auto de al lado tiene o no puesta la sortija.
En cambio, cuando nosotros miramos el partido de fútbol no podemos hacer otra cosa, porque las características que tenemos de alguna manera nos van condicionando.
NO SE SI ES POR SOLEDAD?
-Nombró a las mujeres como grupo vulnerable, ¿cuáles son otros?
-La tercera edad y la adolescencia. Esta última por excelencia es cuatro veces más vulnerable que los adultos y en la tercera edad vuelven a llevar las de perder las mujeres.
-¿Por qué tan castigadas?
-Porque nosotros nos morimos antes y las dejamos solas, pobres, enfermas y lamentablemente en esas condiciones pueden ser pasto fácil para cualquier adicción.
-Perdóneme que lo interrumpa, pero ¿no es ésta una visión un poco machista? Trabaja a la par del hombre, cría sus hijos, es ejecutiva, estudia, atiende el hogar?
-Y eso es lo que la ha llevado a ser más vulnerable, justamente lo acaba usted de decir. Cincuenta años atrás no ingresaba a una sala de juegos. Iba el hombre al casino, ella no porque estaba mal visto. Hoy las condiciones de la socio-cultura, ya no son las biológicas, facilita que la mujer vaya en grupo, incluso es frecuente que las jóvenes vayan solas, antes salían en parejas. Antes la mujer dependía económicamente del hombre, hoy tiene su trabajo: ?Juego mi dinero doctor, no le tengo que pedir a nadie?; otras de las aseveraciones: ?Doctor he encontrado la solución para mi mamá, la llevo a las siete al bingo y la voy a recoger a las doce y media de la noche?.
He preguntado: ?Dígame abuela, ¿por qué juega, por qué va todos los días al bingo?? Y me contesta: ?Cómo quiere que no vaya todos los días si es en el único lugar donde me saben el nombre? si en estos últimos cuatro años es el único lugar donde me han festejado el cumpleaños??.
Esto es lo que la torna vulnerable a la mujer y esto es lo que me alarma como esposo, hombre, como padre, como hijo, que nosotros estemos en estas condiciones.
-¿Qué se debe hacer entonces?
-Exigir que el Estado se preocupe por estas cosas. Que tengamos y podamos ofrecer a la tercera edad otros espacios que no sean exclusivamente los recreativos de los juegos de azar, que no son malos, pero que no deben ser los únicos. Entonces esto es lo que nos interesa: difundir estos conceptos para que paulatinamente podamos prevenir el juego inmoderado, porque detrás de él está la ludopatía.
Insisto en cambiar la visión pesimista porque hoy se habla de estas cosas que antes se ocultaban bajo la alfombra. Existen una serie de posibilidades y no le quepa duda que alguien que lea esto va a intentar buscar ayuda para tener una existencia que merezca ser vivida.
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios