Alumnos del Jardín de Infantes 911 son los ?Cuidadores de robles?
La propuesta se originó debido a que en el jardín y en el barrio existen diversos robles. A diario los niños están en contacto con ellos, juegan con las hojas, recolectan bellotas, observan nidos que se alojan en ellos, disfrutan de la sombra, escuchan el sonido de las ramas cuando sopla el viento, por ello se ha convertido en “El jardín de los robles”.
Con el tiempo, los niños de la tercera sección pudieron indagar, conocer y apreciar a esta especie “quercus robur” y advertir, al mismo tiempo, que podría encontrarse casi en extinción en el mundo.
La convivencia con ellos generó la curiosidad de conocer más acerca de los robles. Por ello, siguieron investigando, leyeron junto al docente que es una de las especies más resistentes a la polución ambiental. Descubrieron entonces que nuestro ambiente puede beneficiarse con ellos y mucho más.
Desde la institución, el equipo directivo y los docentes apostaron a que plantar un árbol y, en especial un roble, sea también una experiencia para compartir con los niños, y transmitirles en ese momento el valor que tienen, y más aún, el que tendrá en el futuro.
“Siempre que sembramos algo, estamos contribuyendo a la preservación de las especies, ¿cómo entonces no hacer el intento? La sensibilización por la vida y el ambiente empiezan con la práctica y la vivencia personal, sobre todo cuando se responde por la evolución de otro ser vivo: un árbol. Cuando un árbol crece bajo el cuidado de un niño que crece con él, deja de ser un simple objeto para convertirse en un compañero de la vida”, resaltaron desde el jardín.
Los directivos y docentes manifestaron que “en esta gratificante tarea nos han acompañado los padres, los vecinos y la comunidad –aportando información acerca de los robles ya existentes, como por ejemplo: su edad, quién los sembró, cómo era el barrio en esa época, etc.- ,además de la Dirección de Parques y Paseos brindando el espacio y su asesoramiento y vivero El Cerrito, donando un bellísimo ejemplar de roble, para que los niños se conviertan en los primeros ‘Cuidadores de robles’” .
Teniendo como propósito sensibilizar a los niños hacia el cuidado del ambiente natural y social de esta comunidad, a través del conocimiento, evolución y cuidados en el cultivo del roble, este proyecto intenta generar niños “Cuidadores de robles” y, una vez sembradas las bellotas y obtenidos los primeros robles, cuidarlos y buscarles desde la institución, personas que los adopten, planten y cuiden en sus hogares, pudiendo seguir en contacto los niños con aquellos dados en adopción.
“Invitamos, desde la institución, a sumarse a quien desee simplemente conocer a esta especie o bien, a quien sea capaz de adoptar uno y desee comenzar a cuidarlo como nosotros”, indicó la directora Claudia Marcela Iriart. u
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