Alvarado fue otra víctima de Santamarina
Santamarina hizo valer su localía una vez más, para superar por 2-0 a Alvarado de Mar del Plata, en cotejo correspondiente a la sexta fecha de la zona 1 del torneo Argentino A.
La victoria de la escuadra de Duilio Botella fue incuestionable, dado que desde el comienzo el aurinegro maniató a su adversario, tendencia que se reiteraría en buena parte del desarrollo.
Ya en el inicio, el juego se desarrolló sobre campo marplatense, comenzando el local a acumular méritos para hacerse de la primera diferencia.
Para que el cotejo adopte esa tesitura, fue fundamental la producción de Emmanuel Giménez, que desde la posición de volante central comandó a su equipo, prevaleciendo en la marca y haciendo jugar a sus compañeros a través de su buena lectura del juego y la precisión de sus entregas.
Como Arévalo e Ischia encontraban un terreno fértil para progresar sobre la izquierda, Camilo Fernández le ganaba el duelo a Villar sobre el otro flanco y Darío González entregaba destellos de su talento, el dominio aurinegro fue in crescendo.
La sensación generalizada expresaba que la apertura llegaría por decantación. Aunque antes Alvarado se salvó en un tiro libre apenas alto de Giménez, un cabezazo ancho de Barrios Suárez y otro de Elizondo, que descansó en las manos de Alvarez, luego de no ser conectado de milagro por Beratz.
A esa altura se acentuaban las flaquezas de un pálido Alvarado, que perdió de manera recurrente en la zona media, en la cual presentó dos carrileros irrelevantes (Arce y Villar) y dos volantes centrales como Ferrás Díaz y Padilla (muy lejos de su mejor forma física), que más de una vez quedaron a contramano del juego.
A nadie sorprendió entonces que se quebrara la paridad a los 27?. Varios buscaron infructuosamente en el primer palo alcanzar el tiro libre de Giménez, que viajó hasta el corazón del área para encontrar la cabeza de Elizondo, que decretó la apertura a través de un cabezazo que llegó a la red tras golpear el parante derecho.
En una postura que se condice con la de partidos anteriores: Santamarina no se contentó con la diferencia exigua y fue por más. Y en su búsqueda hizo tambalear la defensa visitante.
Maitini omitió dos penales de Pablo Giménez a Barrios Suárez en acciones de sumo riesgo, sin lo cual el paraguayo podría haber ampliado la diferencia, y Alvarez ensayó una volada espectacular para mandar sobre el travesaño un tremendo derechazo de Giménez.
A esa altura, ambos jugaban con uno menos luego de que Elizondo y Ferrás Díaz fueran expulsados por agresión mutua.
En esa etapa inicial, de la visita apenas pudo apuntarse un remate de Klein, contrarrestado en dos tiempos por Bertoya.
Y en el inicio del complemento, los tandilenses comenzaron a sellar el partido. Corrían 11? cuando Ischia dibujó una notable maniobra individual sobre la izquierda, coronada con un centro ante el cual Aurelio no pudo más que vencer su arco de atropellada.
Si bien restaba media hora, la misión parecía utópica para Alvarado, dada la supremacía ejercida por su rival.
Ya más parado de contragolpe, el ganador siguió ofreciendo una sensación de peligro casi constante, en parte por los espacios brindados por los de Philipp.
En 27? Alvarez mantuvo cierta esperanza para su equipo, deteniendo el penal de Giménez, luego de que Erramuspe derribara a Barrios Suárez en el área, pero en 31? el panorama terminó de oscurecerse para los marplatenses, que perdieron a Cambi por doble amonestación.
Así fue que Alvarado tomó riesgos cada vez más grandes. Encontró alguna chance pero quedó cada vez más expuesto, aunque por la falta de puntería de Abalos y Barrios Suárez el marcador no volvería a alterarse. Algo que no modificó demasiado las cosas, dado que el triunfo aurinegro estaba consumado desde buen tiempo atrás.
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La figura
Emmanuel Giménez
Jugó un primer tiempo de ensueño, liderando a su equipo con capacidad de corte, criterio en la distribución y algún remate de media distancia. En el complemento no desentonó, pese a fallar un penal. Su producción fue decisiva para encontrar la primera diferencia.
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