Ambientalistas plantean cuestionamientos a legisladores bonaerenses por las sierras
La Asamblea Ciudadana en Defensa de las Sierras volvió a manifestar su preocupación por la actitud adoptada por los canteristas tras la promulgación de la Ley de Paisaje Protegido, que fuera decididamente apoyada por el gobernador Daniel Scioli.
La entidad, que cuenta con una larga militancia en lo que respecta a la preservación del patrimonio serrano, hizo saber de su postura a través de una carta enviada a los legisladores bonaerenses.
En principio, los ambientalistas transmiten ?la indignación de los vecinos de Tandil por el incremento de las explosiones en las canteras?, y puntualizan que ?el 6 de mayo se produjeron más de una docena de explosiones con amplia repercusión en la zona del Campus y todas las aledañas a las canteras Carba y Los Naranjos?.
En tal sentido, insisten en que ese proceder ?acrecienta el temor expresado en reiteradas oportunidades sobre los efectos negativos de otorgarles (a los canteristas) un plazo para seguir explotando. Los dos años, (más el tiempo que lleve la reglamentación), serían usados para la intensificación de la destrucción. El enorme esfuerzo estatal comprometido en la ley, merece como contrapartida el cese inmediato de las actividades que están destruyendo el patrimonio que se pretende conservar?.
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Los incumplimientos
En otro orden de cosas, la Asamblea considera ?imprescindible? realizar un ?seguimiento serio de los incumplimientos? de los estudios de impacto ambiental, así como analizar la actuación de la Dirección de Minería provincial, ?sobre la que pesa la contradicción entre el rol de promotor de la actividad minera y contralor de la misma?.
Ejemplifica que en Tandil ?hemos comprobado reiteradamente que subordina el contralor a la protección y basta analizar los expedientes de cada cantera para comprobarlo. Nos consta que entre el año 1998 y principios de 2009 surge del análisis de los mismos numerosos incumplimientos que no fueron debidamente penalizados. Con respecto al último año, ponemos en su conocimiento que desde el momento en que la ley entró en tratamiento en la Legislatura, no nos fue permitido tomar vista de los expedientes correspondientes a las canteras. Esto no sólo significaría la afectación del derecho ciudadano al acceso a la información pública sino que podría indicar la voluntad de omitir la difusión de datos que podrían probar los incumplimientos?.
Otras objeciones
En otro de sus párrafos, la misiva describe que la firma Carba cerró el acceso público a La Cascada. Este hecho, ?comporta un perjuicio grave a Tandil y presenta aspectos que esperamos ustedes tengan en cuenta?.
A propósito de ello, plantea que ?el predio está en el cuartel I del partido, el cual desde su constitución fue el destinado al núcleo urbano y por lo tanto incluye la superficie de las calles públicas, aunque las mismas no estén abiertas. El estado puede decidir a qué destinar esa superficie. Atendiendo al objetivo de preservación de las sierras, proponemos que esa superficie sea recuperada y delimitada sin abrir caminos que significarían impactos negativos, sino con el objetivo de recuperar como bien público las áreas de mayor importancia ambiental e interés para la ciudad, entre las cuales se encuentra La Cascada.
Además, considera que ?el agua es un bien público y debe garantizarse el acceso de los ciudadanos a los cursos de agua?.
Los ambientalistas también señalan que ?avanzan las construcciones así como el tendido de servicios en zonas serranas, tanto las que aún no tienen construcciones como las que tienen algunas. Creemos que la ley debe incluir en la reglamentación, con el rigor necesario, las medidas para evitar la construcción sobre las sierras. La ciudad tiene áreas apropiadas para construir?.
Reglamentación apropiada
La carta avanza al considerar que la capacidad de la ley para contribuir realmente con la preservación de las Sierras de Tandil depende de una reglamentación apropiada, así como del acompañamiento de otras medidas coherentes con ese objetivo. ?Queremos confiar en que la voluntad expresada en el amplio consenso con el cual se aprobó la ley, se verá reflejada en todas las acciones concretas que hacen falta para que lo anunciado se plasme en la realidad?.
Concluye al decir que ?en Tandil, querríamos celebrar, pero todavía no podemos. Seguimos escuchando explosiones, ahora más intensas, seguimos viendo agujeros cada vez más grandes, camiones repletos de sierras antiquísimas molidas, impunes sitios de recarga de camiones, tendidos de cables y aperturas de nuevos caminos sobre al área serrana y nuevos alambrados que nos niegan transitar por nuestras sierras?.
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