Ampliando horizontes en medicina estética

Estos días estuve participando de un congreso sobre algunos temas o enfoques que me resultan interesantes desde hace tiempo y que como médico me gustaría compartirles. No son temas nuevos, sino reflotados de culturas milenarias, que el tiempo mismo ha demostrado que funcionan, pero que a veces por diferentes motivos han quedado de lado.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn la salud y le estética, es verdad que existe la genética, pero también existe la epigenética. Es común a alguien que se le ve muy bien y que tiene alguien en su familia que se ve bien, decirle vos tenés suerte, tenés buena genética. Pero también se han hecho estudios, sobre todo en gemelos homocigotas, de cómo influyen los factores externos, y todo ello es la epigenética.
Aquí entra en juego la alimentación, el estado oxidativo, el síndrome metabólico, el estado hormonal, el microbioma y microbiota, la suplementación, la actividad física, la meditación, el descanso, entre otros factores que pueden hacer que dos personas iguales genéticamente, puedan tener una salud y una estética diferente.
Somos lo que comemos es un concepto tradicional, tal vez ahora ampliado a somos lo que absorbemos.
Cuando nos referimos a lo que comemos y absorbemos no es solo alimentos, sino también pensamientos y emociones. Infinidad de alimentos y cada vez más, son responsables de enfermedades y afecciones estéticas, sobre todo los ultraprocesados, conservantes, calorías vacías, azúcares, edulcorantes artificiales. El azúcar es tal vez el enemigo número 1, y cuenta por detrás con una gran campaña publicitaria que pone incluso a las grasas como el enemigo para desviar las miradas, aunque los últimos estudios demuestren lo contrario.
Existen muchos libros y documentales en Netflix, muy interesantes sobre las nuevas tendencias de alimentación, e incluso alguno de los documentales muestran cómo los principales creadores de bebidas y comida dulce son los sponsor de las sociedades que realizan la pirámide nutricional que vemos en los envases de los alimentos, o las recomendaciones actuales que distan de lo saludable.
Un paciente mal alimentado difícilmente tenga salud y difícilmente pueda verse bien por más dinero que gaste.
La dieta proinflamatoria, la falta de actividad física, la falta de meditación, la radiación, llevan a estrés oxidativo, ello genera radicales libres y acentúa el envejecimiento. Culturas que conviven hoy día entre nosotros realizan por ejemplo ayunos, lo que ayuda a contrarrestar esto. La protagonista es la mitocondria que es una estructura celular encargada de producir energía, y restaurar su funcionamiento es esencial para estar bien.
Medir el estado hormonal y trabajar en consecuencia es importante, no será lo mismo una mujer en edad fértil, premenopausica, menopausica, senil, y lo mismo pasa con el hombre, y además de la edad la salud hormonal en ese periodo. Por otra parte por ejemplo las personas en edad fértil que tienen determinados diu o toman determinados anticonceptivos con progestin, tienen la batalla perdida si desean mejorar adiposidad localizada o celulitis. Hormonas como la oxitocina, progesterona, testosterona, serotonina, dopamina, melatonina, tienen una relevancia cada vez mayor.
La microbiota, es el grupo de bacterias saludables que viven en simbiosis en nuestro intestino, tenemos más bacterias que células humanas, las necesitamos y ellas a nosotros. Múltiples factores como la alimentación, el estres, las medicaciones, cómo por ejemplo los antiácidos, alteran estas bacterias y el ecosistema que forman llamado microbioma, este desequilibrio permite que crezcan bacterias patogenas, el intestino se torna permeable, tenemos menor producción de sustancias necesarias y caemos en enfermedades y trastornos físicos y estéticos. Es tan importante lo que sucede en el intestino y tiene una red neuronal tan grande, que no nos extraña que fácilmente nos pueda irritar o hacer mal, un claro ejemplo es el que sucede cuando se pierde la regularidad para ir al baño y las consecuencias que nos trae, con el alivio inmediato de todos esos síntomas luego de ir.
La calidad de los alimentos y la clase de alimentos que ingerimos nos puede llevar a estados carenciales que solo pueden ser suplementados de manera externa, y esto es algo que cuesta en la idiosincrasia nuestra, si podemos tomar un anti hipertensivo pero rara vez tomemos un suplemento. También tiene que ver con que los médicos lo medimos e indicamos poco, y parte de esto tiene que ver con la nutrí cosmética o nutrí estética, que apunta a mejorar de adentro hacia afuera.
No hace falta mencionar la importancia de la meditación, el relax, el esparcimiento, pero mucho nos cuesta ejercerlo por nuestro estilo de vida , a la vez que más de uno se queja de que los vagos son más felices y tal vez debemos abrir los ojos y la mente y tomar lo bueno de los estilos de vida más relajados.
Por último el descanso, algo que parece básico, pero que si uno, como médico, consulta e indaga, podrá descubrir que un porcentaje muy alto de personas no duerme bien. Los factores son múltiples, falta de melatonina, ejercicio nocturno, estres, alteraciones del microbioma, infecciones, trastornos de salud que interrumpen el sueño, tv en la habitación, celulares y demás dispositivos electrónicos, entre otros. Esta estudiado que tener el Tv en la habitación engorda, sobre todo si queda encendido mientras uno intenta dormir. La higiene del sueño es algo que poco se enseña, sin embargo si pensamos que un tercio de nuestras vidas lo pasamos durmiendo, deberíamos darle mayor importancia a esta parte de la vida que nos permite recargar energías, repararnos, soñar y empezar un nuevo día.
En conclusión, si solo tratamos arrugas, manchas, deflaciones, excedentes de piel, solo nos estamos enfocando en un signo o consecuencia, de algo más que el paso del tiempo, teniendo cautivo un paciente que no está en estado de salud y que poco va a mejorar.
Más que practicar una medicina antiagin, lo cual es imposible técnicamente, deberíamos enfocarnos en acompañar a nuestros pacientes en un envejecimiento consciente y responsable, tratando de que sean personas saludables, felices y que como consecuencia se vean bien siendo su mejor versión.