?Antes nuestra forma de pensar era diferente?
Gabriela y Anita Lorenzo, dos de las adolescentes que participaron de los encuentros, se sumaron a la charla con este Diario y dejaron en evidencia la importancia de socializar aquello que viven y compartirlo con otras chicas y chicos de su edad.
¿Hicieron una serie de encuentros con adolescentes, ¿cómo vivieron la experiencia?
Gabriela Lorenzo:-La idea fue de las adolescentes, porque queríamos formar un grupo que tuviera que ver con nosotras, la mujer, lo que nos pasa en las escuelas, la violencia en las calles. Así que formamos el grupo y empezamos a trabajar con el tema violencia. Buscamos información, fuimos a la Casa de Contención.
Silvia Fernández Soto:-La idea fue juntarnos todos los fines de semana. Fuimos eligiendo temas y en función de ellos, desarrollamos actividades donde cada una daba su punto de vista, lo debatíamos. Se organizaron charlas y se invitó a la comunidad.
-¿Sobre qué temas se organizaron las charlas?
Florencia Fernández:-Hubo ciclos, por ejemplo, en una estuvo una psicóloga que habló de la relación padres-adolescentes. El grupo participó siempre en la organización. Hicimos una visita a la Casa de Contención y esa entrevista fue una de las que más les gustó a las chicas.
G.L:-Nosotras creíamos que los trataban mal, pero era al revés, distinto. Nos gustó y queremos volver.
-¿Por qué sólo se reunieron mujeres?
S.F.S:-En principio fue por una necesidad que ellas mismas plantearon, de juntarse para conocer aspectos que estaban surgiendo como condición vinculada a la edad y al género. Lo que vimos nosotras, que somos más grandes y participamos como coordinadoras, es que había una necesidad de buscar ayuda en referentes mayores sobre situaciones que les estaban pasando como adolescentes. Así se concretó la idea de encontrarnos, conversar sobre esos temas, buscar información, conectarnos con profesionales. La cuestión de género nació como una necesidad que se fue expresando en las prácticas del centro.
-¿Qué otros temas trataron?
F.F:-En el caso del ciclo que se armó en el centro de salud de Villa Italia, que se trató sobre sexualidad, se invitó a las charlas debates. También participó una partera.
S.F.S:-Se trabajó el tema de la educación como eje e intentamos mantener el tema de los derechos como una cuestión práctica, y no discursiva y lo necesario que es estar informado para ejercerlos. Trabajamos sobre muchos asuntos que tienen que ver con la familia, la educación.
G.L:-También debatimos sobre lo que piensan los adultos de los adolescentes de ahora, porque dicen que actualmente es mucho más violento que antes, cuando ellos eran jóvenes.
-¿Y es así?
G.L:-A veces les doy la razón. Mi papá dice que hay más violencia ahora que antes y tiene razón, pero a veces se confunden, porque es igual que antes.
F.F:-El tema de la violencia se hizo presente muchas veces, aunque en un sentido bastante amplio.
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Apreciaciones
-¿Les gustó participar de estos encuentros?
Ana Lorenzo:-Sí, estuvo bueno porque trata sobre temas que nos interesan, fue una manera de informarse.
S.F:S:-Nos quedó un tema pendiente, que es hacer una recopilación sobre las cuestiones de violencia en la sociedad y poder reflejar las reflexiones que se fueron haciendo.
-Y no fue sólo informarse, ustedes participaron activamente del proceso…
G.L:-Pensamos cómo éramos nosotras, cómo nos veíamos. Hicimos unos dibujos, escribimos. También trabajamos en cómo veíamos a otros adolescentes, cómo nos llevábamos con ellos. Acá hay algunos que se llevan bien y otros que se llevan mal. Pensamos que logramos cambiar algunas actitudes, la manera de pensar.
-¿Cambió algo más a partir de estos encuentros?
G.L:-Antes nuestra forma de pensar era diferente, no queríamos escuchar y aprendimos a prestar atención. Nosotros tratamos de cambiar la forma de hablar. Antes nos decían algo y empezábamos a insultar porque esa persona nos caía mal y ahora no tanto.
S.F.S:-Centralmente tiene que ver con esta cuestión de lo vincular, la necesidad de poder escucharnos, de respetar las diferencias, de pensar que uno puede construir sobre bases plurales. Muchos ejercicios fueron sobre nosotras mismas, de cómo imaginamos que nos ven los demás, qué se puede aportar, qué se puede modificar. También tratamos de romper el mito que existe de pensar al adolescente como violento, como que no puede. Pensamos en terminar con todos los ?no? y empezar a marcar todas las posibilidades.
F.F:-A lo largo de los encuentros nos dimos cuenta que era un grupo social muy receptivo con lo que pasa en sus familias y en la sociedad y lo expresaron de distintas maneras.
S.F.S:-La palabra de las chicas es muy educativa. Hubo una interacción que permitió reflexionar, aprender, repensar al adolescente, respetarlo.
Trabajos particulares
-Guardan una carpeta con el registro de las experiencias…
SFS:-Si. Las adolescentes trabajaron centralmente el conocer, el poder y el placer. Cada una de ellas fue escribiendo grupalmente lo que pensaba sobre cada uno de los ítem y después se hizo un pequeño plenario con los resultados.
Surgió que estando informados podemos ayudar, protegernos, crecer mejor, elegir. De cada tema pensaron ejemplos sobre sus propias vidas y se hizo hincapié en fortalecer la conciencia de los sujetos y de pensarnos colectivamente. Generar cambios exige conocer y la cuestión del poder necesariamente es una cuestión colectiva.
También pensaron la identidad desde la singularidad, pero desde la interacción, el vínculo con los demás. Estuvo interesante porque algunas de ellas hasta pudieron reconocer acciones de violencia que había que modificar.
G.L:-Nos pasó con una compañera, que desde chiquita era violenta y cuando se formó el grupo lo empezó a reconocer.
También hicimos trabajos sobre las cosas que nos alegraban y lo que nos hacían poner tristes de nuestra vida o de otras personas, fueran familiares o amigos.
S.F.S: Tratamos de pensarnos como personas, integralmente. La sociedad hace que uno oculte, no muestre sus sentimientos. Lo social implica lo emocional.
-¿Qué otras actividades realizaron y registraron en esta carpeta?
S.F.S:-Leímos una historia de un chico del Chaco que tenía que dejar de estudiar. Contaba su regreso al aula y lo significativo que era para él y debatimos sobre esa cuestión.
Trabajamos sobre este tema de las mujeres en cuanto a la posibilidad de poder decir que no, de lo importante que es responsabilizarse. Hablamos sobre esta ?cultura del descarte? y cómo, muchas veces, la mujer entra en eso.
G.L:-También hablamos de las drogas, sobre el alcohol. Un tema importante que tratamos fue la discriminación, porque se da en la calle, en la casa y, sobre todo, en la escuela.
-¿Qué tipo de discriminación perciben ustedes?
S.F.S:- En la escuela hay muchos ejemplos de situaciones muy crueles entre los chicos.
G.L:-Sería por lo físico, por los lugares donde vivís, si sos rica o pobre, te discriminan. Te dicen que no te juntés con tal grupo porque sos distinto. Para mí somos todos iguales.
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