Ardua labor cumplieron ayer los bomberos para evitar el incendio de zonas habitadas
La totalidad de los móviles de los cuarteles de bomberos de Tandil y todo el personal de las dependencias, inclusive quienes estaban de franco, debieron combatir ayer el siniestro de mayor trascendencia registrado en la presente temporada.
El foco se inició en la zona de Chaco y Antonena y rápidamente se extendió a la zona serrana, en dirección a Villa Cordobita.
Su trayecto incluyó la zona posterior del Calvario antes de llegar a Villa Cordobita, zona en la que pudo ser controlado por los servidores públicos.
De acuerdo a lo indicado por fuentes del Cuartel Central de Bomberos, se logró evitar la afectación de las viviendas, estimándose en cerca de una treintena las casas que fueron protegidas mientras pasaba el fuego.
La estrategia central pasó por desviar el incendio de las propiedades construidas para poder atacarlo fuerte en un descampado en el que tuviera pocas posibilidades de escapar.
El viento ?por momentos intenso- junto a lo escabroso del terreno y a la gran cantidad de habitantes en la zona fueron elementos que complicaron la gravedad del siniestro.
Se supo de algunos casos de autoevacuación de viviendas ya que el intenso calor y el humo tornaban insoportable la permanencia en la zona de familias y, especialmente, de niños.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailUna lucha denodada
La labor de los bomberos fue coordinada por el jefe tandilense, teniente primero José María Tellechea y el trabajo se extendió por más de seis horas, momento en el que la temperatura ambiente superaba holgadamente los 30 grados.
Si bien oficialmente no se dieron a conocer precisiones en cuanto a los orígenes del fuego, las versiones circulantes en la zona eran muchas y no faltaban las que hacían referencia a la posibilidad de una quema que se hubiera descontrolado.
En tanto, otro elemento que se suma está vinculado a la posibilidad de que algunos sectores hayan sido encendidos por vecinos ?aprovechando? para limpiar sectores en los que se supone que habitualmente sus altos pastizales son utilizados por personas de mal vivir para observar los barrios y luego cometer robos.
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