Arte contemporáneo en las salas del Mumbat
Seguramente muchos ya conozcan la historia del Museo de Bellas Artes de la ciudad, cuando un grupo de aficionados decide conformar una academia en la década del veinte, anhelando lo que hoy tenemos, un acervo patrimonial que cuenta con cerca de mil obras. Obras que fueron donadas por artistas o adquiridas por la institución a lo largo de su historia.
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La importancia de estas obras patrimoniales radica en que fueron incorporadas porque cada una de ellas es la que legitima el status de la institución. Es decir que, la historia de la obra, la firma del artista, la técnica utilizada, u otras variables que pudieron ser tenidas en cuenta, son las que atestiguan el alto nivel artístico del museo.
Claro está que los visitantes no verán exhibidas durante esta muestra las casi mil obras, y eso porque el montaje de cada exhibición patrimonial está pensada con un criterio de curaduría, un hilo conductor para que el espectador conozca, dialogue e interprete las obras de manera coherente, buscando y encontrando respuestas a sus interrogantes.
El arte que nos representa
En esta oportunidad el recorrido se encuentra basado en la exposición de una parte de la colección de Arte Contemporáneo Argentino.
El lenguaje de las vanguardias históricas de principios del siglo XX, puso en duda y debilitó el orden preexistente, generando nuevas identidades para los seres, espacios y objetos de la cotidianeidad.
Las diversas búsquedas de nuestros artistas en las últimas décadas, hilvanan una compleja red, a través de la cual se abren infinidad de posibles recorridos. En el campo de la grafica, los artistas comparten un denominador común: su dominio del dibujo y conocimiento de la disciplina, además de ocupar un lugar de relevancia dentro del ámbito local e internacional. Algunos de ellos han tenido una participación activa en grupos de grafica experimental, alterando el uso de papel hecho a mano con materiales industrializados y medios electrónicos, fue el caso de Matilde Marin, Mabel Rubli y Graciela Zar.
Fijar velozmente ideas
El dibujo, si bien para algunos artistas es una técnica para fijar velozmente ideas, sentimientos, imágenes o, como paso previo a planteos más complejos; para otros es la disciplina única a través de la cual se da forma al objeto artístico, adecuándose los procedimientos a las intenciones personales de cada autor. Dentro de este ultimo grupo, y coincidiendo en la utilización de la tinta sobre papel, están las obras de Norberto Onofrio y Carlos Carmona; en cambio Mauricio Nizzero recurre a un soporte no convencional como la madera, para la carbonilla y el lápiz.
Esta prestigiosa Colección de Arte Contemporáneo del Mumbat, de plásticos de nuestro país, refuerza nuestra identidad.
Patrimonio cultural a
través de códigos QR
Como consecuencia directa de la necesidad de hallar un dialogo entre los principales lenguajes creativos contemporáneos y los nuevos públicos, así como acceder a ver, observar, interpretar y adquirir herramientas para afianzar la comunicación visual y contextualizar el arte en la actualidad, el Mumbat propone a través de los smarthphone, que permiten el acceso a páginas web, interconectar el entorno físico y virtual. Es un empleo que se extiende con rapidez. Con una ocupación mínima de espacio, con una fórmula poco invasiva, es posible dar al público gran cantidad de información sobre la obra de arte. Patrimonio que actualmente se encuentran en sala como el “Tandil 1960” de Enio Iommi, “Carnaval” de Hugo Irureta, “Entre nosotros” de Nicolás Menza, “Rompecabezas” de Jorge Ortigueira, “De lo Inevitable I” de Diana Dowek, podrán ser vistas gracias a estas redes tanto desde la horizontalidad como desde la libertad para generar e incorporar contenidos.
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