Aumenta el consumo de pescado por sus beneficios y cae el mito del menú fijo de los martes y viernes
Según las cifras difundidas por la Subsecretaría de Pesca de la Nación, el consumo per cápita de pescado en la Argentina se incrementó un 80 por ciento entre 2005 y 2010. Se pasó de comer entre 2,5 y 3 kilogramos por persona por año a 4,5 ó 5 kilogramos.
Para el subsecretario de Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, el aumento del consumo se debe a que el pescado es hoy una alternativa más en la dieta de los argentinos.
“Desde la Subsecretaría de Pesca hemos hecho evaluaciones a través de nuestras áreas de control y monitoreo interno, en cuanto a la circulación de pescado en el mercado argentino, y nos está dando que estaríamos en el orden de los 4,5/5 kg. de consumo de pescado per cápita”, indicó el funcionario.
A partir de estos datos, evaluó que “estamos hablando de un porcentaje superior al 80 por ciento de aumento del consumo tomando en cuenta los valores desde 2005”.
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Una o dos veces
por semana
En cuanto a la frecuencia en que compran los clientes habituados a consumir pescado, señaló que “generalmente las familias consumen una o dos veces por semana. Lo que se está notando este último tiempo es que mucha gente mayor lo está comiendo más seguido, tres días por semana, algunos incluso cuatro por alguna dieta. La gente mayor, un poco más”.
A la hora de evaluar la tendencia, reconoció que muchos lo eligen por el precio, “porque algunos filetes están más económicos que la carne o el pollo. Y la gente mayor más que nada por el tema de cuidarse, el colesterol, la presión, es más sano. Por lo que me comentan es porque es más sano”.
Con respecto a los chicos, indicó que “las familias comen un poco menos por los hijos. Es como que a los chicos les cuesta un poco más, pero eso va en cada familia”.
Confirmó que en Tandil se mantiene la tradición de los martes y viernes, y “son de los días que más se trabaja”. Es que tiempo atrás eran las jornadas durante las que el pescado llegaba fresco, “pero ahora barcos a pescar salen todos los días, proveedores hay todos los días, es fresco todos los días, pero hay gente que se quedó con esa costumbre, más la gente mayor”.
En cuanto a las preferencias, marcó que lo que más sale son los filetes de merluza, en primer término, seguido por el filete de lenguado, abadejo, mero y filete de pez palo. Los hoteles y restaurantes demandan gran cantidad de mariscos.
Por último, Sebastián Ricci evaluó la variación en los precios: “Del año pasado a hoy no hubo un gran incremento, pero si comparamos con cinco años atrás a ahora, sí se nota. Hoy un filete de merluza se está vendiendo a 27 ó 28 pesos cuando hace unos cuatro años estaba a algo de 21 ó 22 pesos”.
fue parejo”
Desde su experiencia, el consumo de pescado “siempre fue parejo” y rechazó que haya detectado en su comercio un aumento significativo en el último lustro.
Por otro lado, indicó que “en estos años, aumenta la carne y la gente se vuelca más al pescado; pero es la noticia, hasta que la asimilan”.
En cuanto a las variedades más elegidas por los vecinos de Tandil, dijo que “antiguamente siempre era el filete porque los demás pescados tenían espinas y no se animaban a otra cosa, pero ahora es bastante parejo”.
Por el lado de los restaurantes, sostuvo que “se vuelcan más a los mariscos o a los pescados más finos, como el salmón rosado, las truchas”.
Marisa Pedrueza afirmó que en vacaciones de invierno se mantiene la demanda debido a que “por ahí la gente de Tandil se va de vacaciones, pero vienen otros. El pescado es bastante parejo, por ahí lo que da una variación es cuando empiezan o los paros o los aumentos de precios”.
En relación a la tradición de los martes y viernes, dijo que “ahora cada dos horas pasa un camión por la ruta, pescado hay todos los días y fresco. Llega de todos lados, de Mar del Plata, de Necochea, del sur. Hay camiones con equipos de frío y todo, entonces no hay problemas”.
Convertido en una opción para cualquier día de la semana, un poco más económica y con múltiples beneficios para la salud, el pescado comienza a posicionarse como una de las propuestas en el menú de los tandilenses.
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