Aún no se concretó la colocación de la tribuna que falta en el estadio General José de San Martín

La tribuna que falta colocar en el Estadio General San Martín sigue siendo una obra inconclusa, tras la promesa realizada por el Intendente y el anuncio oficial que tuvo lugar luego de que Santamarina lograra el ascenso a la segunda categoría del fútbol nacional.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa noticia debería ser meramente deportiva, pero viró hacia lo político. O mejor dicho fue algo totalmente político desde su concepción. En aquel no tan lejano 2014 y a pocos días de que Santamarina lograra el anhelado ascenso a la B Nacional, Miguel Lunghi armó en su despacho un saludo cordial, con entrega de medallas, y formuló un anuncio que descolocó a la dirigencia aurinegra, principalmente a su presidente Pablo Bossio, en ese entonces vinculado al Frente para la Victoria, espacio que lo tuvo como candidato a intendente en el 2015.
Fue el propio Lunghi quien se paró delante de los presentes, los felicitó por el título obtenido y soltó el anuncio de que el Gobierno aportaría la suma de 2,8 millones de pesos por única vez, destinados a la colocación de tribunas que permitirían aumentar la capacidad y mejorarle la comodidad al espectador. El esfuerzo de la comuna tenía como objetivo que Santamarina hiciera de local en Tandil y no debiera mudarse a ninguna otra ciudad.
Se podría decir que en ese mismo instante se inició una novela que ya lleva más de dos años, generando tanto desinterés el incumplimiento que son pocas las personas que preguntan por la tribuna que está paga, están sus partes en la ciudad, están realizadas las bases para montar la estructura, pero falta el presupuesto para abonarle a la empresa que se encargará del montaje. Pequeño gran detalle porque plata, según lo expresado por distintos funcionarios del Municipio, no hay.
La historia
Con la política metida de lleno durante 2015, las dos tribunas tuvieron un enorme retraso del que nadie quiso hacerse cargo. Por los reclamos que se fueron dando cada vez que algún periodista recordaba la inexistencia de las tribunas, se convocó a la empresa Edgardo Vázquez, se acordó el pago a realizar por el trabajo y se pudo llegar a montar la tribuna que da a Brandsen y que es la única colocada, a más de dos años de aquel anuncio.
Tras esa acción, nunca más se asignó una partida presupuestaria para abonarle a la empresa la otra parte del trabajo y que esta coloque la tribuna que debería estar sobre Rivadavia, donde en la actualidad hay un pedazo de terreno con las bases hechas y nada más.
Recopilando datos de funcionarios que se expresaron en este dilatado tema, uno de los testimonio fue de Mario Civalleri, quien le dijo a este Diario que “hicimos todos los esfuerzos para retomar la obra en un momento donde lamentablemente hemos terminado 2015 y comenzado 2016 con dificultades financieras”.
Sin embargo, pasó todo 2016, llegó 2017 y la tribuna que falta sigue esperando ser parte del San Martín.
Lo que viene
En marzo se producirá el fin del mandato de Horacio Morrone al frente de la Liga Tandilense de Fútbol. La intención del empresario era colaborar para que la tribuna quede colocada, pero sin embargo algunos enojos generados sobre el final del año pasado con ciertos dirigentes, llevaron a que Morrone no intercediera en el asunto que debe hacer frente el Municipio.
Como lo mencionábamos párrafos anteriores, la comuna no cuenta con un respaldo económico para girarle a la Liga y que la entidad le abone la colocación a Edgardo Vázquez, por lo que nadie puede dar una respuesta fehaciente sobre si la estructura que está con sus piezas desarmadas algún día será ensamblada para albergar espectadores en el templo del fútbol tandilense.
Por ahora, el anhelo de ver al San Martín con la tribuna que le falta es de difícil concreción. Habrá que tener paciencia, porque los tiempos se siguieron extendiendo.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios