Avanza la formación de los cadetes para la Policía Local
En medio de un recrudecimiento de la ola delictiva, que derivó en la llegada de los efectivos previstos para el operativo de invierno, aumenta la expectativa por la entrada en funcionamiento de la nueva fuerza. Así, un total de 170 cadetes de la Policía de Prevención Local dependiente de la Bonaerense cumple con intensas jornadas para completar el Curso de Formación Profesional de cara al egreso de la primera camada previsto para el próximo 3 de septiembre.
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La rutina de los aspirantes comienza temprano por la mañana y se extiende hasta las 22, de lunes a sábado. Son jornadas “muy cargadas” y con un exigente entrenamiento, según definieron los directivos de la Escuela de Seguridad donde se dicta el curso, en las instalaciones del Instituto Superior Tandil.
Las autoridades desarrollaron un esquema que les permita cursadas en doble turno para completar el proceso, dado el demorado inicio de las actividades. De esta manera, se utiliza el espacio áulico de Richieri 587 y el gimnasio para la actividad física, todos los días de 14 a 22, ya que durante la mañana ambos establecimientos tienen sus clases actividades habituales.
De mañana, las clases de educación física, defensa personal y tiro policial se dictan en el polideportivo municipal, en el circuito aeróbico del Lago del Fuerte, en el gimnasio del Centro Cultural Universitario de la Unicén, en el complejo Limache y en el Tiro Federal.
Una policía preventiva
Los efectivos de la nueva fuerza tendrán una función preventiva en seguridad urbana, de proximidad con el vecino e inserción en los barrios, tal cual como quedó definido en el programa de seguridad desarrollado en los últimos meses.
También se aclaró que tendrán los mismos derechos, deberes y obligaciones legales que la actual policía, por lo tanto deberán intervenir ante la comisión de un delito con la misma responsabilidad y protocolo de procedimiento establecido.
Si bien los integrantes de la unidad labrarán sus propias actuaciones iniciales y actas de procedimiento, que serán entregadas a las comisarías de la jurisdicción para el avance de la investigación pertinente, el trabajo esencial se basa en el patrullaje urbano, a pie o con móviles.
En definitiva, la integración e implementación del grupo de trabajo se coordinará en el plan de seguridad local.
La formación
Los estudiantes cursan unas 20 materias entre las cuales se encuentran: Introducción al derecho penal y procesal penal, derecho constitucional, práctica de lenguaje y comunicación, primeros auxilios, seguridad pública y ciudadana, defensa personal, educación física, manejo y mantenimiento de móviles, operaciones policiales, abordaje de conflictos, violencia de género e igualdad, tiro policial, entre otras.
La exigencia es “alta”, según definieron los directivos de la institución creada para la formación de los cadetes.
El proceso se inició hacia fines del año pasado, cuando se abrió la inscripción para la Unidad de Policía de Prevención Local. Durante los meses en los que se extendió la etapa, alrededor de 900 personas se anotaron.
Así, y tras sortear una serie de exigencias, finalmente se lograron dos grupos, el primero con 135 aspirantes (de 205 inscriptos) y el segundo con 35 (de 90), que comenzaron con las cursadas a mediados de marzo, dos meses después de lo previsto.
Con una duración de seis meses, se espera el egreso de la primera camada los primeros días de septiembre.
Además del grupo de profesionales seleccionado por la Universidad Nacional del Centro para la parte teórica, y de los docentes abocados al entrenamiento físico, la escuela local es la única en la provincia que logró conformar un gabinete pedagógico completo (con una psicóloga, psicopedadoga y trabajadora social), que realiza seguimiento de todos los aspirantes.
El cupo
Una de las principales preocupaciones apunta a lograr completar el cupo inicial establecido por la Provincia para la ciudad. Al respecto el jefe de Gabinete, Marcos Nicolini, aseguró que “trabajamos para que estén los 220”, y justificó que “tuvimos más de 900 inscriptos, y se trabajó con seriedad con los exámenes psicofísicos y estudios médicos para que se hicieran con total libertad”, con lo cual quedó quien “realmente pasó todos los parámetros que se solicitaban”.
Destacó la participación del personal del Hospital Municipal Ramón Santamarina y de un médico de la Policía Bonaerense, cuyo trabajo fue “muy profesional”.
En ese sentido “estamos tranquilos de que la gente que calificó los estudios psicológicos, médicos y la aptitud física lo hizo con los parámetros que establece el ministerio”.
Sobre la designación del jefe de la policía evitó anuncios y remarcó que debe ser en concordancia entre el Ministerio de Seguridad y el Intendente. “Tiene que haber acuerdo”, enfatizó.
Para finalizar, y luego de destacar la organización con que se desarrolla la actividad en la escuela, aseguró que el objetivo posterior apuntará a lograr que los oficiales tengan una capacitación para que su formación sea permanente y no se termine en el curso que actualmente realizan.
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