Bajo las premisas de revalorizar y legitimar, se presentó la “Colección Arte Sacro 1970-2017”
Procediendo a la Semana Santa y en el marco de los actos conmemorativos por el aniversario de la ciudad, se presentó oficialmente ayer por la mañana la “Colección Arte Sacro-1970-2017” del Museo Municipal de Bellas Artes. Esta primera publicación reúne a todas las obras que conforman la colección de Arte Sacro del Mumbat.
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Durante la presentación, estuvieron presentes el intendente Miguel Angel Lunghi; la coordinadora del Mumbat, Indiana Gnocchini; la presidenta de la Asociación de Amigos del Mumbat, Cristina Bellada; concejales, autoridades municipales, religiosas, de las Fuerzas Armadas, artistas, entre otras.
Para comenzar con la ceremonia, Indiana Gnocchini le entregó un ejemplar al Intendente y a la gerente del Banco Macro sucursal Tandil, María Helena Arnaude. Luego, los artistas recibieron sus libros de mano de las autoridades; por lo que estuvieron presentes Alicia Antich; Cristina Gil recibió en nombre de Ana Inés Ferrarese; Ernesto Valor hijo recibió en nombre de Ernesto Valor; Cristian Amezcua; Alberto Florit; Federico Carbia; Cristian Segura y Adrián Caneval.
Luego, llegarán ejemplares para cada uno de los artistas que recibieron el Primer Premio Adquisición; así como también será entregado a instituciones de la ciudad, bibliotecas, entre otras. El Banco Macro acompañó en el financiamiento de la publicación.
Cabe resaltar que el catálogo aborda la trayectoria histórica y artística del mítico Salón de Arte Sacro de Tandil, desde sus orígenes hasta la actualidad. Sus páginas presentan un amplio conjunto de propuestas visuales sujetas a distintas décadas, tendencias y revisionismos, donde se observa la transformación en torno a disímiles modos de interpretar nuevos soportes, lenguajes y mensajes en torno a un tema donde prima el misticismo, la metáfora y la sensibilidad estética.
Se trata de una publicación gráfica de alta calidad y a todo color donde el lector podrá disfrutar de imágenes en alta definición de cada una de las 42 obras que comprenden la colección sacra. Es importante destacar que este repertorio se ha ido conformando a lo largo de 47 años de historia y a partir de la adquisición de las obras distinguidas como Primer Premio en cada edición.
Además de las imágenes, el libro cuenta con un minucioso texto que da cuenta de los orígenes del Salón y detalla las transformaciones que fue sufriendo a lo largo de su trayectoria. En su trayectoria se revisan cambios tanto en las temáticas: espiritual, del paisaje y sacro, los lenguajes abordados, condiciones en el reglamento, modificaciones en las categorías y las menciones, hasta llegar al año 2017, donde su última edición permitió a los artistas participantes abordar la temática imperante desde una perspectiva más amplia y desde diversos lenguajes como el objeto y el arte textil, además de las disciplinas de tipo más pictórico contempladas por el salón desde sus comienzos.
Reconstruir parte de la
historia de las artes visuales
Por su parte, la coordinadora del Mumbat indicó que, a través de esta interesante idea, se apuesta a poder reconstruir parte de la historia de las artes visuales de la ciudad, partiendo de la concepción de que esta colección refuerza los pilares de la tarea institucional, que incluyen las instancias de adquisición y preservación de obra, sin descuidar su más trascendental valor. Se pretende que pueda ser estudiada y comunicada a los diferentes públicos, con una misión no solo contemplativa sino también especialmente educativa.
Además reivindica a los artistas que forman parte de esta colección que va desde 1970 hasta le salón del 2017.
“Esta fue una manera distinta de celebrar la Semana Santa que se venía haciendo con el Salón Nacional de Arte Sacro. Sentíamos que era importante comenzar a rever y revalorizar esta colección que además, como todas, tenía que tener un punto de cierre para que todo esto se pueda realizar. Consideramos que en el marco de Semana Santa, era importante poder mostrar obras que hacía décadas que no se venían y era una forma de reivindicarlos”, concluyó.
Algunos protagonistas
José Solla
Tiene 90 años, es de Mar del Plata y viajó a Tandil para ser parte de la presentación. En 1998 recibió el Primer Premio Adquisición con su obra “Cruceiro en un lugar de Galicia”, que se encuentra exhibida en las paredes del Museo.
“Me parece muy digno de aplaudir y de acompañar esta propuesta porque creo que es un Salón que tuvo mucha importancia. Fue el premio más importante que obtuve ya que era el gran salón de Tandil y eso hay que valorar este tipo de eventos. No todos los artistas encaran sus obras sobre arte religioso, a pesar que es la disciplina más divulgada y rica.
Por otro lado, veo muy lindo al Museo y me encanta Tandil. Lo veo más grande, creció mucho y está más cosmopolita. Tenía muchas ganas de volver y estoy muy feliz de haber podido venir a apoyar un evento tan importante como es este”, subrayó.
Cristian Amezcua
Es tandilense y fue ganador del salón en el 2012 con su obra “Cuchas” tras varios años consecutivos de haber participado.
“Me parece muy interesante porque queda un registro para los que participamos. En mi caso, yo no tenía ninguna imagen de este cuadro ya que, una vez que queda en el patrimonio, es como que lo perdes un poco de vista. Por lo tanto este libro nos acerca a las obras de cada uno de nosotros. Por otro lado, me parece que es una gran forma de cerrar un ciclo del salón que fue importante y marcó tendencia en Tandil en cuanto a la temática. El objetivo era poder llegar a este premio para formar parte de la colección. Soy tandilense y es un orgullo poder estar acá”, destacó.
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