Buenas expectativas del sector turístico de cara al fin de semana extra largo en Tandil
El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Tandil y titular del complejo El Centinela, Luis Cerone, expresó que son buenas las expectativas del sector de cara al próximo fin de semana extra largo, luego de la promulgación del feriado del 17 de junio en homenaje a Martín Miguel de Güemes.
En diálogo con El Eco de Tandil, el referente turístico planteó que si bien están “en una temporada baja” del año, sumado al complejo escenario económico que el país atraviesa, este fin de semana largo que se presenta “no deja de ser una brisa de aire fresco”.
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Sostuvo que este nuevo feriado “ha tenido un impacto importante” porque ya han “aumentado y mucho las consultas”, con lo cual deslizó que “si una parte de eso se termina concretando, creo que estamos en presencia de un fin de semana un poco mejor de lo que lo estábamos previendo”.
Precisó Cerone que “hay algunos sectores en donde hay más demanda, como es el caso de las cabañas, y en la parte de hotelería estamos un poco más atrasados, pero siempre sucede lo mismo”.
“En nuestro caso -contó- en el complejo Villa Pinar de la Sierra no solo aumentó el número de consultas, sino también de reservas”.
Sobre el resto de los prestadores, como presidente de la Asociación de Hoteles, dijo que es muy difícil hablar de porcentajes de ocupación porque aclaró que hasta que no empiece el fin de semana, no saben fehacientemente cuál será.
Por lo pronto sostuvo que “sería deseable estar arriba de un 70 por ciento, tampoco esperamos que haya un rebalse porque no es la época del año para ello. Está el Día del Padre en el medio, otros gastos colaterales, y demás, pero pinta como para que sea un feriado interesante”.
Las consultas
Por otro lado, confirmó que la mayor cantidad de consultas recibidas provienen de Capital Federal y Gran Buenos Aires, pero señaló que no hay que olvidarse que las localidades, por ejemplo las de la costa, que en invierno son emisoras de turismo.
“Y también -recordó- lo que es puramente costa, por mucho que se haya extendido el fin de semana, no abre porque son establecimientos que están programados para trabajar en el verano y únicamente en las vacaciones de invierno, o llegado el caso en los fines de semana largos de septiembre u octubre, pero existen algunos que no pueden abrir porque no tienen el personal suficiente, esa es la realidad”.
Señaló entonces que “esta gente agrega un porcentaje a la masa de turistas que sí o sí viene de Capital Federal y Gran Buenos Aires, tanto de la zona sur como norte”.
En síntesis, Cerone aseguró que si bien no se espera un fin de semana largo con un nivel de ocupación total, las expectativas son absolutamente buenas.
El doble impacto del aumento de tarifas: “psicológico y económico”
Por otro lado, consultado sobre cómo fue el impacto que han tenido hasta ahora los elevados aumentos tarifarios en el sector, dijo que impactaron “doblemente, desde lo económico y desde lo psicológico”.
Remarcó que “nos agarra el invierno, que es temporada baja, con días cortos y una semana anterior a esta que llovió toda la semana prácticamente, realmente lo único que uno pretende es suicidarse sin dolor. Nuestro sector está hecho por un montón de pymes, micro pymes, algunas más importantes y nos caracteriza ser hacedores”.
Reconoció que lo que no pueden decir que los “sorprendió” porque todo el mundo sabía que “las tarifas estaban subsidiadas y que no eran reales”, pero lo que ocurrió es que los impactó en “el peor momento”.
Cerone señaló que “la retracción económica a nivel país sí o sí termina impactando en nuestros clientes porque lo primero que se achica es el restaurante y lo segundo es el tema de los viajes”.
El aumento de costos
Frente a este escenario, desde el sector resaltó que por el momento se ha hecho “un gran esfuerzo” para absorber las tarifas.
En lo personal admitió que la corrección que hizo el Gobierno nacional no le gusta y le deja “un sabor amargo”. Pero más allá del aumento tarifario, también remarcó en cuanto a los costos que, a partir del 1 de junio pasado, ya se comenzaron a pagar los nuevos salarios acordados en las paritarias, cuyo impacto es aún mayor que los elevados aumentos en las tarifas de la luz y del gas.
De cara a los próximos meses, entonces, Cerone trazó que “algunos la pasarán más complicados; otros tratarán de ver cómo lo manejan para que no sea tan duro, pero nos seguiremos acomodando y trasladaremos a costos lo que podamos y, el resto, lo absorberemos con el colchón”.
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