Cayó el sátrapa
Ciro el Grande dividió su reino de Persia en veinte satrapías gobernadas por los sátrapas, personas de poder absoluto, dueños de vida y haciendas. Hoy día se denomina sátrapa en forma peyorativa a aquél que gobierna despóticamente.
Como si fuera un lamentable retroceso en la historia, en la Comisión Municipal de Box se resucitó la figura de tan indeseable individuo. Tuvo la dudosa fortuna de ser un protegido, de un Ciro que le dejó pasar por alto todos los atentados a la Ordenanza Municipal, a los reglamentos del boxeo, al respeto por las personas. Practicó la discriminación de boxeadores y clubes, y usó su libre albedrío para tomar de prepo boxeadores forjados con sumo trabajo por otros entrenadores para su satisfacción personal.
Un párrafo aparte merecen los curiosos festivales pugilísticos con promotores testaferros. Ni que hablar de los subsidios; no son muchos los que saben dónde fueron a parar, generaron y aún generan dudas de todo tipo, más los mangazos que hacía en forma personal o con su ad-later -que terminó yéndose espantado-, de los que no se salvaron algunos amantes del boxeo ni aún viviendo a treinta a kilómetros de Tandil. Invitaciones a gente foránea para sacarse la foto, alojada en buenos hoteles e hincando el diente en los mejores restaurantes, mientras a los boxeadores y autoridades de ring tandilense se les pagaban migajas o con promesas. El colmo fue cuando el dueño del Hotel Torino tomó la balanza como parte de pago. Todo bajo las narices de Ciro el minúsculo, que dejó hacer a su sátrapa todas las actividades impropias de un dirigente de boxeo, que llevaron a este deporte en Tandil a convertirse en una caldera que finalmente estalló por la actitud de ambos.
La propia gente del boxeo, que es la verdadera hacedora de la actividad, con las vísceras inflamadas por las actitudes del Sátrapa y el irracional aval que le dio radialmente Ciro (es el Aldasoro del boxeo, dijo), se reunió y decidió informar a los estamentos mayores de la Secretaría de Desarrollo Social todas las irregularidades que se estaban cometiendo. La reunión se llevó a cabo en la Secretaría y estuvieron presentes el Ing. Teruggi, Rubén Diéguez, Ilero y el concejal Salvi. Por los quejosos, unas diez personas, dado el horario, 12,10 del medio día, de los treinta que en la Unicén aprobaron la iniciativa. Sommi llevó la voz cantante y expuso todas la irregularidades detectadas en doce páginas en borrador ante la sorpresa de las autoridades, que seguramente no leen mi columna de los miércoles porque hace un año y medio que las vengo denunciando.
Cuando a Ricardo Ledesma le comunicaron las denuncias que existían sobre su persona y le solicitaron un descargo, envió la renuncia por SMS. Ante tanta contundencia ni siquiera se animó a dar la cara. No podía ser de otra forma, los prepotentes a la violeta terminan huyendo por el tirante. Hace quince días escribí que el ciclo del Sátrapa y de Ciro estaba terminado, el primero por comisión y el segundo por omisión, mi pronóstico ya se ha cumplido en un cincuenta por ciento. Insisto, no puede estar la Comisión Municipal de Box bajo la égida de alguien que sabe de boxeo como yo de cazar panteras. Termina así un ciclo espantoso. Anoche se iba a elegir la nueva Comisión, hay gente muy buena y con muy buenas intenciones, estoy en la seguridad de que sabrán elegirla entre sus pares. ¡Por Dios!, que Ciro no meta la mano.
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Tandilenses
El sábado, en el Gimnasio Just Champions de Longchamps, Sergio Escobar la ganó por nocaut técnico en el segundo round al púgil de Lomas de Zamora, Gustavo Alejandro Carbajal, quien sufrió una caída en el primer round. Carbajal tiene un record de dos peleas ganadas, diecinueve perdidas y un empate. En la de fondo, con su licencia de la FAB cancelada definitivamente en el mes de junio de este año fue noqueado técnicamente por Matías Gómez, un invicto en 18 peleas, el local Víctor Ceferino Zampatti. Una programada carnicería pergeñada por algún descarado mercader.
Carlos Rodríguez, encargado del boxeo profesional de la FAB, me confirmó la inhabilitación de Zampatti y que el festival no contaba con la autorización de la FAB. Ya se le han mandado varias cartas al intendente de esa localidad informándole de lo anómalo de la situación, pero no ha respondido a ninguna, razón por la cual los abogados de la entidad están trabajando sobre el tema.
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