Civale reconoció que “como Usina local no tenemos voz propia en la cuestión tarifas”
El presidente de la Usina Popular y Municipal, Matías Civale, habló sobre el actual escenario con el nuevo cuadro tarifario del servicio eléctrico, tras el anunciado incremento decretado por el Gobierno provincial, en sintonía con el Gobierno nacional. Dentro de lo expresado no faltaron críticas al kirchnerismo, que congeló las tarifas desde 2003.
Civale comenzó diciendo que “nos toca ser el portavoz de la mala noticia de un aumento, porque nosotros como Usina local no tenemos voz propia en la cuestión tarifas. Es menester aclarar que la Usina Popular y Municipal no fija los valores de las tarifas. Esta decisión viene del Gobierno provincial en consonancia con lo decidido por el Gobierno nacional”.
Al ser consultado desde qué tiempo no se producía un aumento de tarifas en la luz, indicó que “por costo de energía, desde 2003, es decir trece años. Las distribuidoras en general y la Usina en particular no recibieron los fondos que los gobiernos kirchneristas se habían comprometido a enviar por la convergencia tarifaria. Por ejemplo, sólo en el último año el Estado nacional dejó de enviarle a la Usina más de 8.500.000 pesos comprometidos en dicho programa. Sí podemos decir que el impacto en la Usina permitirá compensar a partir de marzo el incremento en el costo de la energía, que a nivel mayorista aumentó en casi un 300 por ciento desde el mes de febrero”.
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Impacto
Sobre cómo evalúa el impacto que tendrá el aumento en el usuario, el presidente del directorio de la empresa aseguró que “recién estamos terminando de realizar simulaciones con el nuevo cuadro tarifario, pero para los usuarios residenciales que consumen lo mismo o más, que igual mes del año anterior, tendrán una suba del 115 por ciento promedio, que es considerablemente más bajo que el aumento que han tenido en ciudad de Buenos Aires y el Conurbano”.
Remarcó que “se debe a que los grandes beneficiarios durante todos estos años han sido los sectores de mejores recursos, lo cual tira por la borda el discurso K de la igualdad”.
En la misma sintonía continuó manifestando que “en el año 2015 el Estado nacional destinó 90 mil millones de pesos a subsidiar el precio eléctrico. Esto que en definitiva pagamos todos los argentinos, no hizo más que aumentar esas desigualdades, pero lejos de mejorar la calidad del servicio, vemos que en épocas de altas temperatura colapsa y que si tuviéramos crecimiento económico e industrial y las empresas demandaran más energía no se la podría ofrecer, ya que estamos al límite en el país. Desde 2002, con la declaración de la emergencia económica nacional, el Gobierno impidió que las distribuidoras pudieran aumentar sus tarifas, por lo que quedaron con precios congelados. Pero, en simultáneo, las compañías tuvieron que afrontar incrementos salariales y de sus costos de un 1.385 por ciento, que es la inflación acumulada entre 2002 y 2015”.
Tandil
En cuanto a lo que acontecerá en Tandil, y si a todos les alcanzará ese 115 por ciento de aumento, señaló que “no, incluso hay que destacar que la resolución incorpora la Tarifa Social. El Gobierno nacional ha fijado las pautas generales, y nos ha enviado un padrón que en caso de Tandil casi alcanza a un cuarto de los usuarios. Es decir que 1 de cada 4 usuarios en la ciudad tendrá costo de abastecimiento de cero pesos, que no quiere decir que no paguen nada, ya que la factura incluye otros conceptos, pero obviamente será muy inferior incluso a lo que pagan hoy”.
Además, para aquellos usuarios que ya venían pagando sus consumos sin subsidios, como por ejemplo los barrios privados “el incremento ronda entre el 40 y 50 por ciento”.
Precio estímulo
Civale hizo referencia también al denominado “precio estímulo”, manifestando que “es para aquellos usuarios que consuman menos energía que igual mes del año anterior, donde en esos casos el incremento previsto en la tarifa también se reducirá de manera significativa”.
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