Con el corazón en paz y mirando al futuro, Juan Berté recibió una beca en la Universidad Di Tella
Con cierto grado de timidez, abrió las puertas de su hogar a El Eco de Tandil junto a sus padres, quienes lo acompañaron siempre, más aún luego del triste momento que vivió en noviembre de 2011 cuando sufrió una herida de bala en un asalto en su anterior casa de Langueyú al 800, cuando los delincuentes intentaban fugarse.
En esa ocasión, estuvo en coma durante seis días y perdió uno de sus ojos. El joven contó que tuvo oportunidad de compartir esa experiencia de vida en la entrevista que le hicieron las autoridades de la universidad, días atrás.
En diálogo con este Diario, Berté contó que tomó contacto con esa casa de estudios en la Expo Educativa organizada el pasado junio por la Secretaría de Desarrollo Social y la Dirección de Juventud del Municipio, en la Cámara Empresaria.
“Todo comenzó en la Expo Educativa cuando me fui a informar sobre qué carreras podía elegir, me anoté allí en el stand de la Universidad Di Tella, que si bien no la conocía muy bien, tenía buena referencia por mis profesores. Me anoté para ver si podía al menos participar de la beca para la carrera economía empresarial”, relató.
Además de sus notas y sus datos, el joven debió presentar un ensayo, requisito que lo llevó a trabajar varias horas durante la madrugada, al haberse enterado de esto el día previo a que finalizara el plazo dispuesto para poder entregarlo.
Rápidamente, Berté eligió el tema de la producción y comercialización de las carnes porcina y avícola. “Me avisaron un día antes de que cerraran la inscripción, pensé que al correo me habían enviado todo, y no, faltaba el ensayo. Yo había juntado un montón de información, tenés que tener el aval del colegio de que tenés uno de los tres mejores promedios del salón, un montón de cosas, y me faltaba el ensayo, y me enteré a las 12 de la noche porque me habían enviado un mensaje de que al día siguiente se terminaba la inscripción”, recordó.
A pesar de correr contra las agujas del reloj, no se dio por vencido y llamó a un amigo que había estudiado administración de empresas para que lo guiara en la elaboración. “Más o menos sé porque tengo orientación de comunicación en la escuela cómo realizar el ensayo, pero no sabía sobre qué hacerlo, tenía que ser de algo referente a la carrera. Así que vino este chico y me ayudó a recopilar los datos. Yo tenía un tema, la actividad porcina, porque hace un tiempo venía planificando para el día de mañana, en un futuro, emprender algo y había estado estudiando un montón sobre ese tema y me sirvió para realizar el ensayo”, informó.
El mejor logro,
saber perdonar
Unos días después, viajó a Buenos Aires para mantener una entrevista en Di Tella. “La podía hacer por internet, vía telefónica o presencial, creí que lo conveniente era ir y hacerla en persona, así que viajamos. Fui a la Universidad, me entrevistaron y estuvo muy bueno”, resaltó.
“Me preguntaron muchas cosas sobre la vida y sobre mis estudios, pero hubo una pregunta muy importante -que creo que era la más importante- que es sobre qué logros obtuviste en la vida. Ellos pensaban que yo iba a mencionar algún torneo o alguna copa que hubiera ganado, pero les dije: `Mi mayor logro en la vida es haber podido perdonar´”, relató.
Un mes después de la entrevista, Berté recibió un mail de la Universidad en el que le comunicaban que había sido uno de los seleccionados para ser beneficiado con la Beca Di Tella 2015 Mejor Promedio. Así, obtuvo una beca que cubre el 90 por ciento de la cuota mensual de 8.500 pesos que cuesta la prestigiosa universidad.
“Gané el ingreso también, sólo me queda cursar. En febrero ya me voy a vivir allá, conseguí el departamento, gracias a Dios se fueron abriendo todas las puertas, es una decisión difícil, yo no me quiero ir, todavía sigo un poco ahí, pero de parte de Dios ya tengo la confirmación, así que me tengo que ir”, manifestó.
“Me siento
privilegiado”
Consultado sobre cómo fue su vida tras lo que vivió en 2011, el joven expresó que no le costó continuar porque siempre recibió el apoyo y el amor de todos sus seres queridos. “Gracias a Dios, desde la amistad y la familia, se hizo notar y hasta el día de hoy, de la comunidad también, la gente que a veces te ve pasar, te reconoce, te saluda y pregunta cómo estás”, remarcó.
“Yo me siento privilegiado de haber pasado lo que pasé, me siento realmente que pasé un desafío grande para mi vida, un proceso de mucha maduración personal, así que si volviera al pasado, no cambiaría nada, volvería a hacer lo mismo porque de mi experiencia de vida me llevo muchísimo, no me arrepiento de nada, para mí fue algo hermoso”, dijo, mientras su madre lo escuchaba a escasos metros con su rostro cargado de emoción.
“Un milagro
de Dios”
Destacó que el haber aprendido a perdonar “fue un logro que -tal vez- no muchos hablan, pero yo creo que es un logro sentimental de uno mismo y es un desafío muy grande, y tampoco me quiero agrandar ni nada, pero realmente me pareció interesante poder hablarlo en la entrevista porque para mí fue un logro grande, en lo personal muy grande”.
Confesó que no le llevó tiempo lograrlo, que “fue medio instantáneo y sé que fue un milagro de Dios eso también en mi vida porque en mi testimonio cuando estuve hablando con ustedes había contado que mis primeras palabras después de despertarme del coma fue decirle a mi papá: 'Papá, perdónalos, porque no saben lo que hacen', y ni siquiera yo pude pensar eso porque no sabía que mi papá estaba enojado, sé que fue totalmente de parte de Dios y por eso yo pude aprender”.
Un encuentro
esperado
Por último, compartió una anécdota que seguramente quedará marcada por el resto de su vida. Finalmente, tras varios meses de oración, Juan Berté pudo encontrarse con el hermano de la persona que lo había baleado en su ojo.
“Pude encontrarme con el hermano del chico que está preso, así que realmente me siento bendecido, pude hablar con la familia, fue espectacular”, compartió.
“Yo estuve mucho tiempo orando para encontrarme con uno de los familiares de él porque quería realmente hablar de la situación que habían tenido, saber más de ellos y en un viaje que realizamos con la Iglesia éramos siete micros, estaban todos repletos de gente, llegué una hora tarde porque me dormí y no quedaban lugares, quedaban sólo tres en un micro solo. Subo, estaba todo abajo completo y había un chico sentado con un asiento vacío al lado y arriba había dos vacíos, y digo: `Voy arriba así no me siento con el chico para no sentirme incómodo´. Me siento y arriba sube una pareja que no tenía lugar para los dos juntos y se tenían que sentar uno arriba y otro abajo. Les dije que se sentaran donde yo estaba y me fui abajo”.
Así fue como volvió adonde estaba el chico solo y se ubicó a su lado. “Empezamos a hablar de a poco y resulta que me cuenta que el hermano está preso, empiezo a preguntar más y más, y termina siendo su hermano. Fue otra bendición terrible de poder hablar con él. Se terminó convirtiendo a Dios, cambió totalmente su vida, se tuvo que alejar de su familia. Me pidió perdón por la familia y pudimos hablar, me contó su experiencia de vida, de cómo fue de chiquito y cómo fue ese momento del día del accidente”, relató el joven de 17 años.
El resultado
del esfuerzo
Por último, Berté admitió que “si yo hubiera sabido desde más chico que estando en la Bandera, de grande podría haber recibido una beca, hubiera estudiado diez veces más. El resultado del esfuerzo de algunos años en la secundaria, más que nada en los últimos tres, son el resultado de haber ganado la beca. Si volviera al pasado, realmente me pondría a estudiar más para tener un mejor desempeño”.
Por eso, invitó a los jóvenes a “informarse de las becas, hay un montón, todas las universidades becan, aproximadamente dos chicos por salón son becados, así que les aconsejo que se informen y también que los secundarios informen a sus propios alumnos, yo tuve mucha ayuda de Estrella de Belén para ganarla”. u
****RECUADRO****
El orgullo del colegio
Estrella de Belén
El Colegio Secundario Estrella de Belén también fue notificado de la feliz noticia mediante una carta firmada por Laura Viglierchio, directora de admisiones de la Universidad Di Tella, en la que señalaba: “Este beneficio se inscribe en la confianza en la formación académica que vuestra institución brinda a sus alumnos. El programa de Becas Di Tella tiene por objetivo reclutar a jóvenes con alto potencial e incentivarlos en su formación social. Estamos muy conformes con el desempeño de nuestros alumnos becados y queremos compartirlo con ustedes, que han formado parte esencial en la educación de estas nuevas generaciones”.
Por su parte, a través de un comunicado, Ana Berg, la directora de la secundaria Estrella de Belén, expresó que “estamos muy orgullosos por este logro ya que presentó un trabajo que resultó ganador. Además es una excelente oportunidad para felicitar a todo el cuerpo docente, porque éste es un logro institucional. También citó un pasaje bíblico que resume la labor de la escuela: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos, si no nos damos por vencidos (Gálatas 6.9)”. u
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