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La toma del Centro Integrador Comunitario en el barrio Movediza despabiló los ánimos tanto en el oficialismo como en la oposición, generando movimientos y contactos urgentes.
Lo cierto es que el conflicto se originó mientras el intendente Miguel Lunghi y algunos de sus colaboradores estaban en La Plata, por gestiones ante la Provincia y la firma del desendeudamiento.
En ese marco, a uno de los funcionarios lunghistas se le ocurrió llamar al ex secretario de Desarrollo Social, Julio Elichiribehety, para pedirle un par de sugerencias, ante el recrudecimiento de la protesta social con esos grupos en la barriada.
Tras el contacto con el ¿ex funcionario?, los que salieron a jugar a la cancha con dureza fueron los concejales del radicalismo, en bloque, y fustigaron a la oposición en una conferencia de prensa capitaneada por el legislador Héctor Müller, precisamente aquel colaborador de confianza que Elichiribehety promocionara en su momento a su candidatura legislativa.
Sensación de
inseguridad
La reflexión sobre la percepción que todos tenemos sobre la inseguridad, más allá de las estadísticas, no vino de parte de algunos de los habituales protagonistas del quehacer local, sino que la brindó el ensayista Tomás Abraham, que supo visitar Tandil como invitado de la Feria del Libro.
Para Abraham los incidentes del miércoles pasado, que provocaron el asesinato de un militante del PO, resultan particularmente graves, ?primero, por el pibe muerto. Después, por la sensación de que puede volver a pasar. Que agarren a un gil no soluciona el problema de fondo. Finalmente, porque la señal que ordena la actitud de las personas es la desconfianza, el miedo.
Porque si medís la llamada sensación de inseguridad en el centro de Buenos Aires, donde se supone que ocurre todo lo peor del mundo, y la sensación de inseguridad en Tandil, ¡es la misma!, aunque en Tandil no pase nada. Es un efecto muy grave?, sostuvo Abraham en una entrevista.
Boca floja
Preservar cierta información privilegiada suele ser un estilo para muchos, pero a veces la tentación es grande y la boca se afloja.
Sorprendido se mostró un consultor político local cuando desde Azul, referentes del intendente Omar Duclos lo llamaron para alertarle que hombres de la Unión Cívica Radical, ya conocían varios datos de un estudio encargado por ellos.
Escasos segundos le llevó al tandilense saber quién era el garganta profunda, al recordar que el lunes pasado el senador del radicalismo tandilense, Carlos Fernández, había estado en la vecina localidad disertando en la casa radical sobre la situación de la seguridad en la provincia de Buenos Aires.
Tiro a Bossio
El radicalismo tandilense sacó los guantes y practicó en las últimas horas su deporte favorito, castigar al peronismo, aunque prefiere no ir a fondo poniendo nombre y apellido a sus sospechas o especulaciones.
Por eso, la concejal de la UCR dedicó varios párrafos de una entrevista a fustigar la presencia en la barriada de ?funcionarios nacionales presentes en la toma del CIC, gente que cobra un sueldo de la Nación?, aunque no fue un poco más allá.
La bronca de los lunghistas está dirigida, según se supo, a la presencia en ese lugar del joven kirchnerista Ignacio Fosco, colaborador de confianza del director de la Administración Nacional de Seguridad Social, Diego Bossio.
Fosco es un viejo conocido para los radicales, sobre todo para aquellos lunghistas que todavía intentan operar desde las sombras en la política universitaria, y les ha llenado varias veces el recinto legislativo para cuestionar los aumentos en el boleto universitario.
Massa con casa
Militantes del justicialismo que se mantienen en discordia con los dirigentes locales se acercaron el viernes por la noche al intendente de Tigre, Sergio Massa, quien acompañó en Olavarría la presentación del sistema de monitoreo televisivo en materia de seguridad que puso en marcha el jefe comunal José Eseverri.
Allí los tandilense le transmitieron al precandidato a gobernador por el PJ la intención de contar con su presencia cuando en Tandil inauguren la casa del ?massimo? que ya fue alquilada y está ubicada sobre avenida Santamarina, muy cerca de la Dirección Municipal de Servicios.
Massa no solo habría dado visto bueno a la preparación del desembarco, sino que aprovecharía la visita para convocar a los empresarios interesados a conocer el sistema que hizo punta desde Tigre y ahora suman varios municipios bonaerenses, con el financiamiento del gobierno de Daniel Scioli.
Ramón y Daniel
Y mientras ese grupo de militantes se mueve en torno a Massa, dirigentes de esa fuerza comparten comidas que, como siempre, luego son caldo de especulaciones en referencia a cómo se posicionarán en la interna provincial y nacional.
Lo cierto es que tras anunciar la recuperación de Ramón para la comunidad santamarinista, el presidente de ese club y del PJ Raúl Escudero compartió cena con el kirchnerista Jorge San Miguel, ambos con sus respectivos colaboradores.
Entre otros temas, se analizó cómo podrían reacomodarse los tantos en Tandil si el gobernador Daniel Scioli rompe con el kirchnerismo para encarar una candidatura presidencial.
Potencialmente, ¿un quiebre entre Scioli y los K puede llevar a diásporas locales entre los más cercanos al sciolismo y los que se mantienen bajo el ala del joven Diego Bossio?
Son las preguntas que empiezan a hacerse en el peronismo local, que siempre recibe como correlato lo que sucede más arriba.
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