Con el oído agudo

De tal palo

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?Hijo de tigre?, habrán dicho varios de los ocasionales testigos. El colorido y el ruido en el acto que el fin de semana pasado encabezó el diputado radical Ricardo Alfonsín, en el club Gimnasia y Esgrima, lo pusieron -como es habitual- los pibes de la Franja Morada.
Por eso, los púberes alfonsinistas se trasladaron a pie desde el Comité de la UCR, ubicado en calle Mitre, hacia el predio deportivo, que está en Sarmiento, flameando banderas y vitoreando arengas radicales.
Lo que no muchos saben es que el encargado de encender la pirotecnia durante la breve movilización fue el hijo del Intendente y vicepresidente de esa fuerza, Miguelito Lunghi, desde la retaguardia de la marcha.
De tal palo, tal astilla… teniendo en cuenta la predilección del pediatra que ha impuesto con el correr de los años el uso de fuegos artificiales durante las festividades de fin de año.

Sin díscolos

Uno de los datos de la semana es la confirmación de que por primera vez desde que intenta tallar en la política local, el director de la Anses, Diego Bossio, pondrá sus pies en el Partido Justicialista, tras la invitación que le realizó en la semana el presidente de esa fuerza, Raúl Escudero.
Por eso y más allá de la agenda que podría compartir con intendentes de la zona y otros funcionarios kirchneristas, ahora los operadores del joven K intentan medir con anticipación si alguna de las rebeliones que desde el seno del partido ha capeado el mutualista podría trasladarse a los festejos del Día de la Lealtad.
El responsable de la Anses nunca ha visitado la sede de Pinto, pero no hace mucho tiempo estuvo en ese lugar su hermano Pablo, junto a concejales serranos, y debieron escuchar algunas críticas de militantes que no se sienten aún contenidos.
Por eso, desactivar cualquier episodio similar con anticipación será una de las claves para que la visita de Bossio se concrete, sin díscolos que en el PJ serrano a veces abundan.
La orden es que todos los dirigentes se deben movilizar el sábado que viene a la sede partidaria.

Locales y foráneos

La crisis desatada por el conflicto en Filardi amenaza con tensar la relación entre los gremios y las empresas locales, que buscaban avanzar desde el Consejo del Trabajo y la Producción. La situación marcó un quiebre entre lo que se juegan unos y otros, cada vez que las medidas de fuerza se profundizan.
Por eso, son cada vez más las diferencias entre los sindicalistas locales que por lo general hace años que caminan las calles, con los gremios que por intervenciones que llegaron desde más arriba quedaron en manos de foráneos, tal el caso tanto de Camioneros  como de Gastronómicos.
Precisamente, los últimos son los que van a fondo con metodologías duras, muy repudiadas por cierto entre los tandilenses, mientras el resto mantiene posiciones más dialoguistas e inclusive paga los platos rotos.
Se lo hizo saber en medio de las negociaciones Carlos Reyes (UOM) a Abel De Negri (Camioneros), porque a raíz del corte en el Parque Industrial se venían unas 300 suspensiones que caerían sobre la cabeza de los metalúrgicos.

Voy en tren,
no en camión

Y para mellar el poder de paralización que hoy tiene Camioneros, los precandidatos ya centran su campaña en duras críticas el líder de ese sector. Confiado en sus chances presidenciales, y en referencia al titular de la CGT, Hugo Moyano, el precandidato presidencial del Peronismo Federal, Felipe Solá, afirmó que ?la Argentina no quiere más patotas? en el poder y acusó al Gobierno de ?mirar para otro lado con el problema de la inseguridad?.
?La Argentina no quiere más patotas, quiere unidad nacional. Es inadmisible que no tengamos trenes porque Moyano no quiere; queremos trenes para el pueblo argentino y si soy presidente los vamos a tener?, sostuvo Solá.
Lo hizo en un acto que encabezó en Avellaneda, ante unas mil personas, en el que estuvo acompañado entre otros por los diputados nacionales Raúl Rivara y el tandilense Roberto Mouillerón.

¿Contagio macrista?

Curiosidad ha generado la estética elegida por el gobierno de Miguel Lunghi para las nuevas publicidades televisivas para las que se ha elegido la combinación de amarillo y negro, colores que el macrismo ha impuesto hace rato en su gestión capitalina.
Pero el contagio además, va por la definición del eslogan electoral: ?Hacemos Tandil juntos? en el caso de los radicales tandilenses y el ?Haciendo Buenos Aires? que fogonean los macristas porteños.
Y en lo que puede resultar otra curiosidad, si se quiere, la campaña le ganó la pulseada a la información turística, ya que en la cartelera de una parada céntrica de colectivos que difundía un plano de información para los visitantes, ahora hay uno que arenga la política de salud del gobierno.
 
Una Massa

Y si como se mencionó aquí operadores de Bossio allanan el camino para que su desembarco al PJ se dé sin díscolos a la vista, quien intenta capitalizar parte de esa militancia es el intendente de Tigre, Sergio Massa.
Dos combis con militantes serranos salieron de Tandil hacia esa localidad el viernes cuando el ex funcionario kirchnerista encabezó otro acto, con la expectativa de meterse en una disputa bonaerense que lo podría ver beneficiado.
Sucede que el repentino ataque de nostalgia de Néstor Kirchner por Santa Cruz podría ser el resultado de un detallado cálculo. Para empezar, la imagen de su posible retirada reduciría su desgaste por los errores cometidos contra la Justicia y Clarín y haría, además, que todas las miradas apunten a su esposa y a Daniel Scioli, permitiéndole trabajar en las sombras.
Scioli pasaría a estar en el ojo de la tormenta ahora como doble candidato a gobernador o a presidente. Se trata de un juego que al ex motonauta no le agrada. El siempre se movió a la sombra de Carlos Menem, Eduardo Duhalde y el mismo Kirchner.
El Peronismo Federal también puede sufrir el impacto. Si Kirchner se repliega y Scioli puede ser candidato, ¿el peronismo anti K no tendría también que reformularse? De Narváez es uno de los que más percibe el peligro, por ejemplo, de que Scioli marche hacia la Casa Rosada y lo impulse a Sergio Massa para la gobernación. Este cosecharía votos kirchneristas y del grupo de los 8 intendentes, pero también podría desarticular parte del armado de los disidentes.
En Tandil, se estima que en pocos días el sector que ya se ha mostrado en Tigre estará abriendo una casa partidaria, desde donde trabajarán por la candidatura de Massa, envalentonados con la posibilidad de que Scioli pelee la presidencia y le deje la puja bonaerense en confrontación con De Narváez.