Con metas claras y el desafío de “crear futuro”, la Escuela Granja celebró cien años de historia

La Escuela Granja, hoy Escuela de Educación Agraria 1 “Dr. Ramón Santamarina”, se vistió de fiesta para conmemorar el centenario de su creación. La ceremonia, que tuvo lugar ayer en las instalaciones del paraje La Porteña, logró congregar a toda la comunidad educativa de hoy y siempre, que rememoró junto a las autoridades que se hicieron presentes los principales hitos de su historia.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailBajo un sol primaveral, la emblemática institución -fundada el 24 de septiembre de 1916-, recibió cálidas distinciones por su “solidez” de gestión educativa y prestigio, pero sobre todo por el gran cariño que supo gestar dentro y fuera de la ciudad, a lo largo de su trayectoria.
El acto protocolar comenzó cerca de las 10.30 y estuvo encabezado por la directora Jorgelina Preciado; y los vicedirectores Antonio Cifuentes y Silvia Protti. Junto a ellos estuvo el director del Instituto Agrotecnológico Tandil (IAT), Guillermo Martignoni; acompañados por docentes y alumnos, egresados y personal del establecimiento.
Se hizo presente el intendente Miguel Lunghi, con el jefe de Gabinete Mario Civalleri; la directora de Cultura y Educación Natalia Correa; concejales del oficialismo, entre ellos el integrante de cooperadora Matías Meli, y demás funcionarios del equipo de Gobierno.
Además participó el director provincial de Educación Técnico Profesional, Gerardo Marchesini; el profesor Oscar Bernal, director de Educación Agraria; la inspectora jefe de Región, Guillermina Levy; el inspector jefe distrital, Rodolfo Badín, junto a inspectores de los distintos niveles educativos.
También, estuvo el presidente del Consejo Escolar de Tandil, Cristian Cisneros. De las Fuerzas Armadas, el jefe de la Sexta Brigada Aérea, el comodoro Pedro Notti; y autoridades del Ejército.
Participaron el decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicén Marcelo Abba, de la Sociedad Rural de Tandil, su presidente Angel Redolatti y su presidente del Círculo de Ingenieros Agrónomos, Natali Lázzaro.
La ceremonia
Entre los varios reconocimientos que recibió la escuela en su aniversario uno de los más emotivos fue el de la exprofesora, Graciela Brescia y la exalumna Cecilia Martens, quienes entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, acompañadas por la Banda Municipal.
Además quince jinetes de la agrupación gaucha del colegio acompañaron a las diez banderas de ceremonia de las distintas instituciones que participaron del acto. Por su parte, la peña El Cielito desplegó su folclore y deleitó al público presente con su danza.
Se descubrieron distintas placas alusivas de parte del Municipio; el Consejo Escolar de Tandil; el personal docente y no docente; la asociación cooperadora; como así también la Subcomisión de Padres; el Instituto Agrotecnológico Tandil; y el Círculo de Ingenieros Agrónomos.
También, representantes de distintas instituciones de la ciudad hicieron entrega de obsequios a directivos de la Escuela Granja.
Seguidamente, el padre Antonio de la parroquia Nuestra Señora de Begonia, quien también es exalumno de la Escuela Granja, realizó una invocación religiosa.
Tras los discursos de las autoridades, se cortó un queso Banquete gigante, llamado El Banquetón, un jamón del centenario llamado Pepe. Por su parte, la subcomisión de padres ofreció la torta de cumpleaños para todos.
Como gran cierre se realizó un brindis para las autoridades y quedó inaugurada la exposición de 150 fotos sobre la historia de la escuela, que se seleccionaron entre 7 mil.
Una imagen de solidez,
seriedad y prestigio
Al momento de los discursos, la directora de la Escuela Granja, Jorgelina Preciado, se mostró muy emocionada al estar celebrando “cien años de muchos recuerdos”, que han dejado “una huella imborrable”.
Destacó el prestigio de la institución y el hilo conductor que se mantuvo desde sus comienzos, en 1916, de pertenencia del proyecto educativo e institucional, como así también la participación orgánica de la comunidad en la gestión escolar.
Se remontó al inicio de la escuela y enumeró los principales hitos. Ya a cien años de aquel entonces, afirmó que la entidad educativa continúa con la imagen de solidez, seriedad y prestigio, sostenida por su historia.
Preciado recalcó que su finalidad es preparar alumnos con “una formación integral y una amplia capacitación técnica” con el objetivo de generar los recursos humanos que puedan estar en condiciones de ingresar en el mercado laboral, como también para continuar con sus estudios superiores y formar ciudadanos de bien.
Destacó así que la Escuela Granja es una institución con metas claras, ya preparada para enfrentar los nuevos desafíos que se presentan.
“La escuela creó y crea futuro. Hace cien años las personas que pensaron esta gran iniciativa, imaginaron y soñaron sujetos. Ustedes, nosotros, hombres y mujeres que caminamos y seguimos construyendo día a día esta historia para enriquecerla. Y el desafío hoy es crear futuro y este hoy es el futuro de aquellos de hace cien años. Y este hoy, piensa en mañana, en la responsabilidad de seguir escribiendo la historia con compromiso”, finalizó la directora.
“Todo lo que soy hoy en día, se lo debo
a la escuela”, dijo uno de sus egresados
Por su parte, el exalumno de la Escuela Granja Santiago Vaca, egresado de 2010, se mostró muy emocionado por estar presente y poder saludar a la Escuela Granja en su cumpleaños.
Compartió su experiencia personal, contó que es oriundo de Dolores y hoy tiene 24 años, pero tenía tan solo 13 cuando decidió plantearles a sus papás que su deseo era mudarse a Tandil para estudiar en la Escuela Granja.
Así fue como, tras varias negociaciones y asambleas familiares, logró su cometido y comenzó sus estudios en la institución. El egresado destacó el gran aprendizaje y enseñanza que le dejó su paso por el colegio. Sus amigos, sus docentes y directivos.
“Todo lo que soy hoy en día, se lo debo a la escuela”, admitió el joven. Sus valores y, sobre todo, la calidad de las personas con las que tuvo la dicha de disfrutar todo el tiempo que transcurrió en las instalaciones del paraje La Porteña.
Resaltó el respeto que le fue inculcado tanto de docentes como directivos, como así también la complicidad que tuvo con sus compañeros y amigos. Los valores, como la solidaridad, el compañerismo y la humildad, legado y enseñanza que le quedó y quedará como un gran tesoro para el resto de su vida.
“La escuela lo tiene todo, pero depende de cada uno sacarle el jugo”, manifestó. El joven reconoció por último a sus docentes y directivos por su compromiso, no solo profesional, sino humano.
Y pidió, aprovechando la presencia de los funcionarios municipales, que continúen apoyando e impulsando a las escuelas agrarias, la educación y al sector productivo porque “son el motor del país”, finalizó.
Martignoni: “Cuando recorro el campo
de la escuela, lo veo y lo palpo a Dios”
Por su parte, el actual director del Instituto Agrotecnológico Tandil, exdirector y exalumno Guillermo Martignoni, junto a sus nietos, admitió que le resultó “duro” decir unas palabras.
Desde el fondo de su corazón, reconoció que son muchos los momentos en los que, sin querer, ve y palpa a Dios.
Cuando saluda a un alumno; cuando se encuentra en un lugar recóndito con algún egresado y le pregunta cómo está la escuela; cuando recorre el campo del colegio y lo ve producir, igual que hace cien años. En todos y cada uno de esos momentos, admitió que siente, ve y palpa a Dios.
Afirmó que cuando ve el alma de miles de alumnos que pasaron por la institución, que han recibido sus conocimientos, protegiéndolo, aconsejándolo, corrigiéndolo o sancionándolo, lo ve a Dios y lo palpa.
Por todo ello, mirando al cielo, dijo: “La verdad es que no sé si debo decirlo, pero lo voy a decir: soy granjero Dios y ¿sabés una cosa? Casi, casi te tengo agarrado de las patas”.
“Gracias escuela por todo lo que nos das, gracias por estos cien años y por todo lo que nos vas a seguir dando en estos siglos”, finalizó Martignoni.
“Este es un día de celebración”,
manifestó el intendente Lunghi
A su turno, el intendente Miguel Lunghi resaltó el significado de la Escuela Granja para toda la comunidad y su gran crecimiento a lo largo de cien años.
El jefe comunal remarcó que desde sus orígenes, la institución concibió al estudio y el trabajo como una fusión sorprendente y progresista. “Quedará en la historia por haber sido central en el desarrollo de la Cuenca Lechera”, mencionó entre algunos de los tantos otros hitos de su trayectoria.
“Detrás del aprender haciendo, de sus actos solidarios, de las máquinas, las ideas y de su concepción de escuela única para los saberes de la ruralidad, está la gente, es decir, ustedes. Este es un día de celebración”, manifestó Lunghi.
Mencionó a muchas de las figuras que formaron parte de su comunidad educativa y dejaron un gran legado en su paso por la institución. Entre ellos valoró el trabajo y la calidad humana de Guillermo Martignoni a quien calificó como “un amigo” y “una persona imprescindible” en la historia de la Escuela Granja. u
Los reconocimientos
Al momento de los reconocimientos la Escuela de Educación Agraria 1 “Dr. Ramón Santamarina” distinguió -en primer lugar- a quienes formaron parte de su historia, pero ya no están físicamente en este mundo. A todos ellos, el público les dedicó un minuto de silencio en su homenaje.
Seguidamente, la entidad educativa reconoció a los exdirectivos Alfredo Martínez Goya; Guillermo Martignoni; Raúl Báttola; Carlos Dillón; Carlos Merzario; Angeles Macusso; Susana Vidilli y Mónica Bertucci.
Luego fue el turno de los alumnos. Desde la institución, distinguieron a la alumna más joven Juanita González; y al egresado más antiguo Erik Kastrup, integrante de la agrupación 1947, quien lamentablemente no pudo estar presente, pero a quien le dedicaron un fuerte aplauso.
Y, finalmente, hicieron un especial reconocimiento a Salvador Lazacero, quien este año ha cumplido 54 años como auxiliar de la escuela.
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