Con miedo e incertidumbre, tandilenses fueron testigos del sismo registrado en Chile
Era de madrugada cuando la tierra tembló en Chile. En su movimiento, que más tarde se sabría, alcanzó los 8,8 grados de la escala de Richter, presentó nuevamente en sociedad los furiosos coletazos del drama que trae aparejado un sismo.
Con el correr de las horas, las cifras oficiales aumentan al cuantificar las muertes, y los sobrevivientes deambulan entre las ruinas, el polvillo y todo lo que dejó a su paso la furia de la naturaleza.
Detrás de cada habitante del país trasandino hay una historia. Incluso muchos cuentan en su bagaje vivencial con otros terremotos similares al de ayer. Todos, sin excepción, miran con horror e impotencia lo irremediable.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu email
La conexión local
En Tandil, bien entrada la madrugada, el sonido del teléfono cortó abruptamente el sueño de la familia Sánchez. Lo atendieron con esa mezcla de incertidumbre y malos presagios que producen los llamados a esas horas.
Desde el otro lado de la Cordillera, Ramiro, un licenciado en administración que hace ocho años se radicó en Chile por razones laborales, le informaba a sus seres queridos que la familia estaba a salvo.
La familia está compuesta por el joven, su esposa, y dos pequeños hijos. Como dato: Unas horas antes, desde Olavarría, habían llegado sus suegros.
Luego de superado el shock inicial, Ramiro explicó lo sucedido a su padre y tranquilizó a los familiares que, desde Tandil, trataban de superar la abrumadora noticia.
Les explicó que se había movido mucho la casa de dos plantas que habitan, por lo que sacaron a los chicos e ingresaron al auto.
En la zona, al menos según las informaciones con que se cuenta, no hubo una afectación de importancia.
Se volvieron a comunicar durante el día, y Ramiro fue ampliando el parte: Les dijo que estaba todo tranquilo, que no tenían luz, y sobre el fenómeno agregó que les había costado abandonar la casa porque las escaleras se movían en demasía.
?Caían los cuadros y los cajones, nos asustamos bastante?, les dijo.
Otro caso
El de Mariano Valetutto y su familia es otro caso de un joven tandilense que atravesó la misma experiencia que Sánchez.
También licenciado en administración, Mariano está radicado en Viña del Mar, donde gerencia un spa junto a su pareja chilena.
Contó a su familia tandilense que los despertó el temblor y a partir de allí atravesó, con lógico temor, todas las situaciones siguientes.
Narró además que se encuentran bien y brindó a los suyos detalles del drama.
Sin luz ni servicios, sigue como puede las novedades hora tras hora. Es el tiempo de los rescatistas; más tarde se emprenderá la reconstrucción.
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil
Este contenido no está abierto a comentarios