Con notable acompañamiento del público se presentó el libro “El balcón de cristal”
A sala llena y con gran atención e interés del público, en el Centro Cultural Universitario se realizó la presentación de El balcón de cristal, antología de relatos de escritores del taller que coordina Patricia Ratto. La misma se engalanó con la participación de la reconocida escritora y periodista cultural Silvia Hopenhayn, quien realizó magníficos comentarios sobre El balcón de cristal, un libro de relatos y cuentos, concebido y realizado en el marco del taller.
Los autores del libro son: Joaquín Areta, Gigi Arnaiz, María Matilde Balduzzi, Analé Barrera, Hugo Basualdo, Carolina Cordi, Dorita Frúmboli, Silvia Gallarreta, Alberto García Espil, Lucas Gioja, Johana Gómez Arn, Cecilia Jubera, Nidia Leparlier, Mili Machado, María De Los Angeles Manna, Belén Marquestau, Patricia Medina, Alejandra Di Milta, Dominique Moreno, Jorge Pedro, Flavia Pelizardi, Marta Piñeiro, Eduardo Ponssa, Carlos Mariano Poó, Pía Rasmussen, María Del Carmen Romero, Cristina Rondoletti, Berta Stutz, Lucas Vesciunas, Ignacio Villalba, Melina Yangilevich, María Woll.
La edición estuvo a cargo de Patricia Ratto y la imagen de tapa pertenece a Guadalupe Gárriz.
El comité de revisión estuvo integrado por: Matilde Balduzzi, Flavia Pelizardi, Marta Piñeiro, Carlos Mariano Poó y María del Carmen Romero, y colaboraron con ellos Mili Machado y María de los Angeles Manna.
Además, la presentación contó con la actuación de Mariana Dátola y sus músicos, y el cierre con la magnífica narración de uno de los relatos de la mano de María de los Angeles Manna.
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Algunos detalles
Poco a poco, el público se fue acercando al salón hasta completar las más de doscientas butacas que habían sido dispuestas para la presentación. El salón había sido decorado gentilmente por la artista plástica Natalia Fernández, inspirada por la tapa del libro, realizada en base a una obra plástica de Guadalupe Gárriz.
La noche comenzó con la actuación de Mariana Dátola y sus músicos, que interpretaron cuatro temas que la cantante había elegido, luego de leer el libro.
Acto seguido, se proyectaron dos cortometrajes muy interesantes realizados por los autores del libro, que pusieron en imágenes algunos conceptos e ideas sobre El balcón de cristal.
Los cortos dieron paso a la mesa que integraron cuatro de los escritores del libro, la coordinadora Patricia Ratto, y la escritora y periodista cultural Silvia Hopenhayn.
Silvia Hopenhayn habló de la diversidad de voces que habitan el libro, sobre los estilos y las marcas de Borges y Cortázar en algunos cuentos. Preguntó a los escritores sobre el proceso creativo, de corrección y edición.
Además, la autora mencionó que el libro tiene la gracia de lo diverso y que, si bien forman parte del mismo “árbol”, cada relato tiene su rama, crecimiento y bifurcación. Así, hay cuentos “juguetones” -incluso con el formato-, otros más clásicos, trágicos, cómicos, joyceanos.
Además, aseguró que el libro es la prueba de la convivencia de estilos diferentes en una misma propuesta de lectura.
Más adelante, entre los integrantes de la mesa y la coordinadora del taller, Patricia Ratto, se brindó un panorama acerca del trabajo que conllevó realizar la organización y armado del libro y también se explicó cómo se trabaja en el taller de escritura literaria.
Para el cierre se contó con la participación de la narradora María de los Angeles Manna -que también es autora de uno de los cuentos del libro- quien tuvo la tarea de narrar el cuento de Marta Piñeiro “El día del sol rojo”. Este fue uno de los momentos más atesorados por el público, no sólo por el profesionalismo de la narradora, sino por la oportunidad de ponerse en contacto con las historias que son parte del libro.
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El prólogo de Patricia Ratto
Basta que alguien aparezca en un balcón, para que un espectáculo comience. Si el balcón es de cristal, es probable que el espectáculo esté signado por un vértigo de transparencia que a la vez nos atraiga y nos detenga. Si el que se asoma es atrevido (como suelen ser los lectores), tanto mejor, porque puede encontrarse, en ese vuelo audaz e imprevisto, con los asedios del miedo, las imperfecciones del amor, el esplendor del disparate, los sabores del sexo, los rumores de la tristeza, lo insensato, lo frágil, lo impredecible, lo incómodo, lo incierto, y tanto más.
Quizá porque basta mirar lo que tenemos en torno, y aún más lejos, para mirarnos; como si ese ir hacia afuera, ese lanzarse con los ojos desde la altura y a los otros fuera un ir hacia adentro, un hundirse en los propios vericuetos. Algo así como un espejismo de la distancia.
Alcanzará, por el momento, con adelantar un poco el cuerpo y disponerse a observar. Como por arte de magia, o de ficción, que a fin de cuentas es casi lo mismo, veremos aparecer de la nada: un pez, un niño, un escritor; un grupo de personas atrapadas en un supermercado; el último enganche del fútbol argentino; un paciente desorientado; dos hermanas que se confiesan en el cementerio; el equipaje que se lleva con el peso de la vida; un par de jóvenes en plena dictadura; historias que el agua moja y revela; una cárcel y un muro más que infranqueable; un sol anómalo que anuncia el fin del mundo; una empresa con curiosos empleados; aquello que se oculta en un garaje, los brotes y los perfumes que exhala la botánica de las palabras.
Pero eso no es todo, si dirige la mirada un poco más lejos se encontrará con: un mentalista que toma una decisión crucial; unos pasajeros apresados en un ascensor descompuesto; cucarachas inusitadas y tenaces; canarios largamente codiciados; niñas tan imperfectas como adorables; un reloj que permite manipular el tiempo; una cafetera capaz de desatar obsesiones; puertos y distancias con bienvenidas y adioses.
Como si todo esto fuera poco, haga un último esfuerzo, aguce más la vista, vaya más allá del horizonte y presencie una historia de amor con la Piedra Movediza y todo; alcance a un silbador que invita a ser seguido; recorra los territorios que el amor explora; sumérjase en los enredos urdidos al compás de la web; reciba un regalo especial y a la vez embarazoso; viaje en un tren a una fiesta de pueblo; espíe a siete hermanas atrapadas en las rutinas de una casa sin tiempo; padezca ese don que se convierte en pesadilla; reciba el agradecimiento de quien regresa después de muchos años.
Vamos, póngase cómodo, abra el libro y asómese, q
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