Con una multitudinaria marcha, miles de personas volvieron a gritar Ni Una Menos
Una vez más, y en consonancia con el resto del país, Tandil salió a las calles a clamar Ni Una Menos ante los reiterados femicidios, ya que solo durante los 19 días de octubre hubo 20 mujeres asesinadas. Con el fin de hacer oír la voz de las que ya no tienen voz, miles de mujeres, hombres, niños y adolescentes marcharon por el centro de la ciudad para visibilizar una problemática que no cesa y demandar políticas públicas que puedan evitar más víctimas.
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La multitud se congregó en la Glorieta de la Plaza Independencia y a las 18.30 comenzó a marcha. Miles de personas se encolumnaron detrás del lema Ni Una Menos y se movilizaron por el centro de la ciudad, para finalizar el recorrido en la explanada de la Municipalidad, donde se hizo lectura de un petitorio exponiendo las necesidades en torno a la problemática.
Al grito de “Ni una menos, vivas nos queremos” comenzaron a caminar. Vestidos de negro, los manifestantes recorrieron las calles céntricas con múltiples carteles que reflejaban el clamor que llevaban adelante.
Esta fue la tercera marcha Ni Una Menos y tal como ocurrió en las anteriores, fue masiva. La primera se realizó el 3 de junio de 2015, la más multitudinaria de todas, con unas 10 mil personas en las calles. La segunda fue el 3 de junio de este año y ayer, en la tercera, referentes de distintas organizaciones presentes lamentaron tener que realizar una nueva manifestación, ante la ausencia de avances reales en la problemática que permitan erradicar este flagelo.
Estuvieron presentes integrantes de diversas organizaciones sociales que trabajan con la problemática de violencia de género, los concejales del Frente para la Victoria María Eugenia Poumé y Rogelio Iparraguirre, miembros de distintas agrupaciones políticas y la comunidad en general, gente de todas las edades que clamó con fuerza “no más femicidios”.
También encabezó la marcha, al igual que en junio, la madre de Ayelén Rolando, la menor que fue asesinada en su casa el año pasado y por lo cual el único imputado es su hermano.
En tanto, un grupo de alumnas de la carrera de teatro de la Facultad de Arte de la Unicén, vestido de negro, realizó una breve pero contundente actuación en diferentes esquinas por las cuales iba transitando la movilización, en referencia a la violencia de género.
“La voz de las que
no tienen voz”
“Basta de femicidios”, “Yo elijo como me visto y con quien me desvisto”, “Somos el grito de las que ya no tienen voz”, “No quiero vivir con miedo”, “Dejen de matarnos”, “Disculpá las molestias, nos están asesinando”, decían algunos carteles. En tanto, varias personas sostenían imágenes de mujeres que fueron víctimas de femicidios en esta ciudad y en distintos puntos del país.
Con palmas y cantos, captaron la atención de los comerciantes, que salieron de su rutina para observar la amplia columna de gente, que se extendía a lo largo de unas cuatro cuadras.
“Si mi cuerpo no vale, produzcan sin mí”, decía otra de las pancartas que hacía referencia al paro de ayer, de 13 a 14, que llevaron adelante mujeres en sus puestos de trabajo.
El petitorio
Finalmente, la multitud llegó a la explanada de la Municipalidad. La recibió el presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik, la secretaria de Desarrollo Social Alejandra Marcieri, el subsecretario de Desarrollo Social Pablo Civalleri, el subsecretario de Planificación y Comunicación Institucional Mauricio Acosta y el concejal de la UCR Marcos Nicolini.
Una vez allí, hicieron lectura de un petitorio en el cual expresaron que el paro fue una medida de fuerza “para alzar la voz y poner el cuerpo ante los femicidios, ‘travesticidios’ y ‘transfemicidios’ que siguen arrebatándonos la vida y para exigir políticas públicas que permitan efectivamente prevenir, sancionar y erradicar la violencia machista”.
En ese marco, expusieron la preocupación porque se registraron 20 femicidios en el transcurso de los 19 días de octubre.
Por las
víctimas
“Volvemos a encontrarnos en las calles de todo el país para representar la voz de las víctimas de la violencia femicida, para que estas voces no queden inertes y para dar impulso a un diálogo que visibilice las condiciones de vida y muerte de las mujeres pero sobre todo para reclamar justicia y una vida plena”, manifestaron.
Asimismo, indicaron que “en el actual contexto de ajuste, represión y precarización, una mujer es asesinada cada 26 horas”.
“Este grito colectivo devela no solo la violencia extrema de mujeres asesinadas. Sabemos que la violencia machista reproducida cotidianamente por un sistema heteropatriarcal también mata lentamente, cuando coarta libertades, participación política y social, la chance de inventar otros mundos, otras comunidades, otros vínculos”, expusieron.
Y cuestionaron duramente la precarización del trabajo de la mujer que realiza una “enormidad de tareas que hacen al trabajo invisibilizado, el doméstico y el de las tareas de cuidado. Todas las mujeres somos víctimas de discriminación y violencia machista, nos matan, nos golpean y nos someten a todo tipo de violencia”.
Los derechos
Consideraron que “las licencias por maternidad son cortas y prácticamente no hay guardería en ningún lugar de trabajo, ni estatal ni privado. Decir Ni Una Menos no es un ruego, ni un pedido, es plantearnos de cara a lo que no queremos. Ni una víctima más. Nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas, dueñas de nuestros cuerpos y trayectorias vitales”.
Exigieron una Justicia “a la altura de nuestras necesidades. Basta de policía, jueces y fiscales patriarcales”, además de “recursos y personal capacitado para dar respuesta a las mujeres en situación de violencia, campañas de prevención, implementación de la ley de educación sexual integral en todo el país que combata los estereotipos de género y las desigualdades, igualdad de acceso en las tareas laborales e igual salario que los varones, cupo laboral travesti trans, estado laico para poder decidir sobre nuestros cuerpos, libertad a todas las mujeres presas para abortar, libertad para Milagros Sala, aborto legal seguro y gratuito”.
El reclamo
en Tandil
En tanto, ya apuntando el reclamo a Tandil, exigieron a las autoridades municipales la interrupción legal del embarazo en el Hospital, atención permanente de una médica legista en la Comisaría de la Mujer, y la implementación de un servicio de atención telefónica local gratuita para víctimas o potenciales víctimas de violencia.
También solicitaron que se implemente el defensor del pueblo en el Municipio, creación de la comisión de género en el Concejo Deliberante y de una Secretaría de las Mujeres, y la implementación de una red interinstitucional de asistencia a las víctimas de violencia.
A su vez, pidieron que se refuercen los equipos interdisciplinarios de la Casa de Abrigo Marta Pelloni y el tratamiento en el Concejo del proyecto presentado por el Frente para la Victoria, en junio, que declara la emergencia pública en materia de violencia de género “en sintonía con la ya declarada a nivel nacional y provincial”.
Además, exigieron que se convoque a diversas organizaciones que trabajan en la problemática “a discutir el proyecto de ordenanza que presentó el Ejecutivo denominado Acceder, ya que consideramos que es una interesante forma de construir políticas públicas. Reiteramos al Intendente el pedido que hiciéramos en el marco del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, a recibirnos y escucharnos porque entendemos que es necesaria una respuesta acorde e integral por parte del Estado municipal que posibilite cambios estructurales”.
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