Consideraciones para prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico
El Sistema Integrado de Salud Público realizó un comunicado para recordar algunas medidas que se deben tener en consideración en relación a la prevención del Síndrome Urémico Hemolítico.
Recibí las noticias en tu email
Se debe saber que se trata de una enfermedad causada por una bacteria productora de una toxina que suele estar presente en los alimentos y en el agua. Su consecuencias pueden ser graves y causar muchas complicaciones tanto en niños como en adultos, inclusive producir la muerte.
La bacteria puede ser contraída por alimentos contaminados como:
- Carne picada de vaca y aves sin cocción completa (o alimentos preparados con ella como: hamburguesas, salame, arrollados de carne, etc.).
- Leche sin pasteurizar y/o productos lácteos elaborados a partir de leche sin pasteurizar.
- Aguas contaminadas.
- Lechuga, repollo y otros vegetales que se consumen crudos.
Asimismo, si se ponen en contacto alimentos contaminados con otros que no lo están y que se comen crudos, como la lechuga, el tomate y otros, también se corre el riesgo. Incluso, puede ocurrir el contagio entre personas por prácticas higiénicas inadecuadas, como no lavarse las manos después de ir al baño o cambiar pañales, antes de comer. Otra vía de contagio es a través de aguas de recreación: piscinas públicas, lagunas y piletas de natación.
Se debe prestar atención a los síntomas que la persona presente, como diarrea con sangre, palidez, dolores abdominales y vómitos, cambio de carácter y disminución de la eliminación de orina. Cuando el cuadro es severo, puede aparecer diarrea sanguinolenta y deficiencias renales. Es imprescindible prestar especial atención a niños, ancianos y a aquellos que, por padecer otras enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido.
De inmediato se debe consultar al médico o concurrir a un establecimiento sanitario, donde se indicará el tratamiento adecuado para contrarrestar los síntomas, de acuerdo a la edad, el nivel de gravedad y la tolerancia del paciente a los medicamentos.
¿Cómo se puede prevenir?
Las principales medidas para evitar el SUH son buenos hábitos higiénicos a diario:
- Lavarse las manos muy bien con agua y jabón siempre: después de ir al baño, de cambiar pañales, de manipular alimentos crudos (carnes y verduras), de trabajar la tierra, de volver de la calle; y antes de cocinar y comer.
- Lavar cuidadosamente las frutas y verduras antes de consumirlas, en especial si se van comer crudas.
- Limpiar muy bien la mesada y/o tablas usadas para apoyar los alimentos crudos y evitar el contacto entre las carnes crudas y/o los utensilios utilizados con éstas, y los demás alimentos (lo que se denomina “contaminación cruzada”).
- Cocinar los alimentos a temperaturas elevadas, que aseguren la destrucción de la bacteria.
Otras medidas preventivas a tener en cuenta son:
- En caso de que una persona haya sido diagnosticada con SUH, evitar que concurra a ámbitos comunitarios cerrados (jardín de infantes, escuela, colonia, etc.).
- Evitar el uso de antimicrobianos y antidiarreicos, ya que pueden agravar la evolución de diarrea a SUH.
- Mantener medidas de higiene durante el faenamiento del ganado.
- Cumplir con las normas de sanidad durante la elaboración de alimentos.
Este contenido no está abierto a comentarios