Crecen las consultas médicas por alergias
Más allá de las teorías que buscan fundamentar el incremento de esta patología en la población, el número de consultas crece significativamente. El especialista Juan Manuel Suárez García, señaló que en Tandil se registran mayores índices debido a las alergias alimentarias y destacó los avance en materia de tratamiento médico.
En las últimas décadas las enfermedades alérgicas registraron un incremento considerable. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hacia el 2050 cerca de la mitad de la población mundial sufrirá al menos un trastorno alérgico. La tendencia sigue en aumento, y la evidencia queda de manifiesto en el número de consultas que reciben los especialistas.
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Las alergias son mecanismos de nuestro organismo respecto a diferentes alérgenos presentes en el ambiente, los alimentos, algunos medicamentos, entre otros. Cada año son más los pacientes que acuden a los hospitales por haber desarrollado alergias que no habían padecido en ningún momento de su vida.
Algunas teorías, asocian el constante progreso de estas afecciones al exceso de higiene en los países desarrollados y avalan sus enunciados haciendo hincapié en el cambio climático y en el estilo de vida urbano.
Quienes respaldan esta postura, sostienen que la susceptibilidad de los humanos al medio en el que viven se explica en parte por la “hipótesis de la higiene”, que asegura que el exceso de limpieza favorece la aparición de alergias.
Esta mirada postula que los niños que crecen en áreas rurales, alrededor de animales de granja y en familias grandes, parecieran desarrollar alergias con menor frecuencia que niños cosmopolitas, sin contacto con estas especies y en condiciones mucho más limpias.
Según argumentan, estas diferencias existen debido al contacto con determinados virus, bacterias y parásitos ya sea temprana o tardíamente en la vida. La exposición en los primeros años de vida, podría enseñar al sistema inmune a diferenciar las sustancias inocuas de las sustancias nocivas que desencadenarían las alergias.
En Argentina, más de 5,5 millones de habitantes de entre 5 y 44 años sufre rinitis alérgica, pero uno de cada tres no lo sabe. La patología es más frecuente en mujeres y personas que viven en casas mal ventiladas o cerca de la vía pública.
En tanto, también crecen las alergias alimentarias. Uno de cada 20 niños en el país menores de un año es alérgico a algún alimento, aunque en el 99 por ciento de los casos las reacciones son a ocho productos: leche, huevos, trigo, soja, pescado, frutos secos, frutos de mar y maní.
El incremento de las consultas
Con el fin de conocer detalles sobre esta patología que por razones multifactoriales ha dejado de presentarse como una visita médica en épocas estacionales, El Eco de Tandil, dialogó con el Dr. Juan Manuel Suárez García, médico pediatra especialista en alergias que además se desempeña como director del Centro de Alergia y Asma de Tandil.
-Según la “teoría de la higiene”, el exceso de limpieza ha incrementado los casos de paciente con alergia ¿esta postura tiene aval científico?
-Esa teoría existe hace años, pero no hay nada comprobado y hasta hoy se discute. Lo que sí llama la atención, es la cantidad de población con patología alérgica pero no necesariamente se debe asociar este incremento al exceso de higiene. La realidad es que vemos que el número de pacientes va creciendo y eso hace que la especialidad sea más solicitada. El lugar común donde se podría ligar a la “teoría de la higiene”, es que la mayor cantidad de casos se perciben en los países más desarrollados donde la calidad de vida es superior y hay más herramientas para atacar a los agentes patógenos. En la práctica, esto es difícil de valorar. También hay otro índice que puede ser una variable para analizar y es que las alergias alimentarias están asociadas al proceso de industrialización de los alimentos sobre todo si se tiene en cuenta el uso de los aditivos y conservantes.
-Este crecimiento, ¿se da en todos los tipos de alergias?
-Aquellas que se asocian a factores ambientales y sobre todo las que aparecen de manera estacional, se han mantenido de manera constante. Sin embargo, las consultas que se han intensificado derivan de alergias alimentarias. Hay ocho productos naturales que están históricamente asociados a la aparición de los síntomas (leche, huevos, trigo, soja, pescado, frutos de mar, maní y frutos secos) pero muchos otros han surgido a raíz de la industrialización. En el país, por suerte existe la ley de etiquetado donde se especifican los insumos con los que ha sido elaborado determinado producto y eso ayuda al consumidor a detectar rápidamente si puede ingerir o no ese alimento.
-Las alergias, ¿se pueden despertar en cualquier etapa de la vida?
-Es necesario entender que la alergia es una reacción anormal del sistema inmunológico. Nuestro sistema inmune está diseñado para defendernos de los gérmenes y es como la policía del cuerpo que reconoce lo que es propio y lo que es ajeno. Lo que es ajeno lo ataca y lo que es propio, lo conserva. Depende el factor con el que la persona haga contacto, comienzan a manifestarse los síntomas típicos como la rinitis, el asma o el eczema cutáneo. Pero como cualquier patología, la aparición de las alergias se debe a cuestiones multifactoriales. Hay un componente genético alto, que puede hacer que se despierte en la niñez o en momentos de la vida que por lo general están asociados a los cambios hormonales en la adolescencia, embarazo, menopausia o a situaciones de estrés.
-En líneas generales y con el tratamiento adecuado, ¿es una patología curable?
–Sí, totalmente. La alergia tiene básicamente tres pilares de tratamiento. Uno, es identificar a qué se está reaccionando y evitar el contacto con el factor conducente. Otro es el farmacológico que permite indicar una serie de medicamentos para atenuar los síntomas. El tercero, que busca ir a la raíz del problema es la inmunoterapia pero están práctica sirve para algunos pacientes y ante ciertos alérgenos. En casos específicos, se aplica de forma reiterada y dosificada el alérgeno para que el cuerpo genere una defensa y no responda cuando se enfrente al componente en cuestión. Esto es típico en pacientes que son alérgicos a las abejas o las hormigas, por ejemplo, a quienes se les dosifica en distinta escala el veneno de estas especies para que si entran en contacto con estos animales, no sufran una reacción severa. La inmunoterapia para las alergias alimentarias, se aplica a un porcentaje muy bajo de pacientes aunque hay personas que de por vida, deben cuidar la ingesta de determinados alimentos.
-En la ciudad, ¿hay factores específicos para el desarrollo de alérgenos?
–Cada región tiene su particularidad y depende de distintas variables topográficas y ambientales. Tandil es una ciudad ideal para el desarrollo de ácaros porque esta especie encuentra un hábitat ideal en un ambiente intermedio como el nuestro. Por lo general estos pequeños arácnidos asociados al polvo doméstico, no viven a grandes alturas como tampoco a nivel del mar. Aquí tenemos además una humedad proclive a generar la existencia y supervivencia de estos agentes. Los hongos de pared, también son muy frecuentes y están directamente asociados a enfermedades del tracto respiratorio, sobre todo el asma. Otro factor se relaciona con la floración. Tenemos muchas gramineas (pasto sembrado y silvestre) que genera polen y desde septiembre hasta febrero comienzan a desarrollarse las típicas alergias de primavera. Aquí no tenemos medidor de polen, como sí existen en otras ciudades y es una herramienta que ayudaría al paciente a moverse de manera preventiva.
-La automedicación para estos casos, ¿es inocua?
–Bueno, la automedicación es una conducta muy común en los pacientes que comienzan a advertir los primeros síntomas y existe medicación de venta libre, en su mayoría antihistamínicos, que van a calmar el malestar. Si bien los farmacéuticos están capacitados para aconsejar, siempre es recomendable visitar al médico, sobre todo si este padecer se hace frecuente o persiste. Hay tratamientos muy específicos que van al origen del problema y que presentan mayores y mejores alternativas a la hora de medicar.
Desafíos de la especialidad
En relación a los avances médicos y tecnológicos que la Alergología ha desarrollado mundialmente frente a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, el Dr. Suárez García evaluó que los adelantos en materia de investigación han tenido un ritmo más gradual en el país.
“La Alergología es una de las ramas más antiguas en la medicina y es transversal ya que toma diferentes patologías que hoy pueden ser atendidas por médicos especialistas”, indicó. El profesional explicó que la patología hoy es tratada de manera sectorizada y se consulta con un otorrinolaringólogo por la rinitis o con un neumonólogo por el asma.
“En el país cada vez vamos ampliando más nuestro horizonte para formar profesionales”, aseguró al tiempo que destacó la existencia de espacios como la Asociación Argentina de Alergia y la Sociedad de Pediatría, donde funciona un comité dedicado particularmente a la materia.
En cuanto a los avances tecnológicos que aplican a la práctica médica, Suárez García señaló que “para el tratamiento del asma, en aparatología nos encontramos preparados como lo están los centros asistenciales a nivel mundial pero nos falta desarrollar los medios para lo que denominamos inmunoterapia específica molecular”.
En este sentido, analizó que en la actualidad “cada vez los alérgenos se hacen más fáciles de detectar pero se los combate con medicación de alto espectro cuando y esta terapia, permitiría identificar la proteína específica en cada caso”.
Por último, el profesional destacó que en Tandil el área de salud pública cuenta con el Servicio de Alergias que funciona de manera interdisciplinaria en el Hospital Ramón Santamarina, donde se atienden en su mayoría casos de patologías relacionadas con medicamentos e insectos.
Alergias primaverales
Entre los factores que originan las alergias estacionales más comunes se enumeran:
-Pólenes de árboles como el arce, fresno, plátano, olmo, ligustro, coníferas entre otros, desde fines de agosto y durante septiembre.
-Polen de gramíneas, desde mediados de octubre a principios de noviembre.
-Esporas de hongos: los hongos de interior de los ambientes como, las manchas de pared, pueden causar síntomas durante todo el año.
-Ácaros de polvo.
-Caspa de animales (mascotas).
Existen una serie de sustancias que, sin ser causas de alergia, contribuyen a empeorar los síntomas por sus características irritativas como son el humo del tabaco y los aromas demasiado fuertes (desodorantes de ambiente, insecticidas).
Entre los malestares más comunes, las alergias se manifiestan a través de estornudos; secreción, congestión o prurito nasal; ojos rojos, lagrimeo, fotofobia y trastornos del sueño.