Cristian Maña, campeón del TC 2000 del Atlántico
Ante una lluviosa y complicada jornada se llevó a cabo el penúltimo episodio de la Turismo Grupo I Monomarca y el T.C. 2000 del Atlántico, y el Premio Coronación de la Monomarca del Salado en el Autódromo Municipal de Dolores. Sólo 27 máquinas conformaron el parque de las dos divisionales del Atlántico, donde se coronaron los dos campeones. Nicolás Valencia enhebró el triunfo en los ?128?, donde se consagró campeón Gastón Bianchi, mientras que fue todo tandilense en los ?teceístas?: Pablo Cárcano logró su primera victoria, logrando la corona Cristian Hernán Maña. Larga y dilatada jornada, con lluvia torrencial por momentos. fue el valor agregado de la jornada, con un parque disminuido de autos, que marca la sensación térmica de las dos categorías.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCárcano y Maña, con objetivos diferentes
La media anual de máquinas del T.C. 2000 transitó los 3.160 metros del escenario de la autovía dos, bajo condiciones adversas, pista anormal y serias complicaciones para el tránsito. Carrera con muchas alternativas y golpes de escena, desde las incipientes estimaciones. La lluvia provocaba efectos impensados para saborizar en una definición como la vivida en Dolores. En los primeros movimientos, Cristian Maña, ingresaba a reponer caucho, luego de un roce con Palotti, y el líder del campeonato debía recuperar terreno para cerrar la operación convenida. Dominio de los tandilenses a lo largo de los once episodios definitorios. Miguel Aiello, hasta el problema con el acelerador, manejaba con autoridad y criterio la zona más rica de puntos, después todo quedaba para Pablo Cárcano, llevando muy bien la Sierra elaborada por Claudio Ferreyra. En la variante inicial se despistaba Daniel Miraglia, que venía en la tercera posición, mientras Fabián Tambascio, el ?retador? al campeonato, transitaba con muchas dificultades a la hora de traccionar. En ascenso, y pidiendo pista venían Hernán Abraham, Penchaszadeh y Juan Carlos Maffezzoli. Complicado el tránsito por la lluvia, la escasa visibilidad y los ?charcos? en diferentes sectores. Cárcano en la última parte se afirmaba en el frente, luego de encontrar un auto consistente y generoso para un piso sin adherencia, y con mucha agua en su recorrido. Un logro con mucho valor para el tandilense, compartiendo el podio con dos aspirantes que trabajaron de menor a mayor, Hernán Abraham y Daniel Penchaszadeh. En orden de méritos, buena tarea de Juan Carlos Maffezzoli, retornando a los lugares rentables, encontrando un auto visiblemente recuperado, estableciendo un despliegue laborioso, en una jornada nada fácil para los soldados teceístas.
Monomarca, al agua
Un episodio de la Monomarca que podrá o no quedar en los anales o archivos de la categoría, por los catorce postulantes entregados a una tarea de lucha y supervivencia, en un momento del día donde la lluvia arreciaba. Aperitivos con dominio de Bianchi y del siempre protagonista Nicolás Valencia, destilando los dos gladiadores oficio y aplomo para una situación nada fácil, en un terreno totalmente atípico. A la postre, la definición de los competitivos 128 resultaba atractiva en la punta y en el medio del grupo, con un comienzo enredado en la zona roja, porque más de uno quería subirse al tren del éxito. En esa operación, ?viajaban? en el río del Salado, arriba Bianchi, y a su turno Valencia, Spampinato hasta donde pudo, Castro y Baliña. Crecía el tandilense Adrián Miguel que se ponía cerca del lote de avanzaba, luego de encontrar un auto estable para un piso con muchas dificultades. E. Trivigno, Hugo Cominelli, Caram y el ?Negro? Wehren desplegaban todo su esfuerzo para mantenerse arriba de la pista.
Valencia sacaba a relucir todo su talento adelante, llevando con la punta de los dedos el 128, para redondear su segundo tributo de la temporada. Gastón Bianchi, que perdió algo de terreno luego de un desliz, volvió a la carga, y sobre el final fue una seria amenaza para el de Necochea. Con el segundo lugar, llegaba la ansiada corona para el marplatense, luego de algunos intentos en ejercicios anteriores. En silencio, Guillermo Castro accedió al tercer lugar, que estuvo comprometido antes del auto de seguridad. En muy buena producción Adrián Miguel logró un valioso cuarto lugar, llevando muy firme la máquina elaborada por ?Juanjo? Cassou, mientras E. Trivigno sumaba una experiencia diferente, arribando en la quinta posición. Monitoreando el penúltimo episodio del año, la legendaria especialidad desembarcó la cantidad más exigua de autos desde hace muchas temporadas, aunque la sangre caliente y actitud de los ?sobrevivientes?, pudieron torcer el destino de otro episodio, que venía complicado en este ?húmedo? weekend.
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