Cuando el fuerte entre las sierras empezó a verse como un pueblo
En poco tiempo, la mayor parte del territorio tandilense quedó en manos de unos pocos terratenientes. Pero esa actitud especulativa no impidió que, a pesar de los malones, la aldea se fuera organizando cada vez más en cuestiones fundamentales.

Como estaba previsto, en los primeros años tras la fundación del Fuerte Independencia, Tandil se convirtió en un punto clave para la explotación ganadera, que ahora contaba con nuevas tierras, y la seguridad sobre las ya ocupadas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDe hecho, a partir de 1824 y a la par de las leyes impulsadas por Bernardino Rivadavia –ministro de Martín Rodríguez– que otorgaban grandes extensiones de tierras a bajo costo a los hacendados, comenzó la expansión de la actividad en un proceso que se extendería por décadas.
Uno de los objetivos de esos arrendamientos a largo plazo era utilizar el dinero para el pago de la deuda contraída por el gobierno de Martín Rodríguez con la Baring Brothers de Londres. El empréstito por 1 millón de libras esterlinas había sido gestionado por Rivadavia para realizar obras portuarias y de urbanización; aunque, finalmente, el monto acreditado fue utilizado para otras cuestiones.