Delincuentes asaltaron y maniataron a un vecino de Las Tunitas en su casa

Dos delincuentes armados y con sus rostros cubiertos sorprendieron en la mañana de ayer a un vecino en el interior de su vivienda situada en Picheuta 256 -en donde también tiene una despensa junto a su familia-, lo maniataron y amenazándolo con un revólver plateado, se alzaron con 18 mil pesos en efectivo.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl atraco ocurrió pasadas las 7, a plena luz del día, cuando el dueño del local, Juan Carlos Rodríguez, se disponía a empezar la jornada laboral como todos los días. Ya había recibido la mercadería del panadero y minutos después le tocaron la puerta. Pensando que era su hijo, que vive en la parte de adelante del predio, la destrabó y se dirigió al baño sin mirar quién era.
En ese instante fue sorprendido por dos jóvenes con sus rostros cubiertos que con “un arma plateada”, según relató a El Eco de Tandil, lo redujeron y le pidieron que se tirara al piso, mientras le exigían plata.
Asustado por las amenazas y la actitud de los malvivientes, no mostró resistencia y les entregó, en principio, toda la recaudación de los últimos días, aclarándoles que eso era lo único que tenía.
Sin embargo, ellos insistieron, le ataron con un pañuelo de su mujer las manos y le pegaron una patada en las costillas, amenazándolo con subir a la planta alta donde se encontraban su mujer y su hija durmiendo. Rodríguez accedió a entregarles más dinero, esta vez, fruto del ahorro “de toda la vida”.
Finalmente, los malvivientes se dieron a la fuga por la parte trasera de la vivienda con un botín que ascendió a los 18 mil pesos en efectivo. Tras lo sucedido, aún muy conmovido por el “eterno” momento que había padecido escasas horas antes, Rodríguez contó detalles del episodio y alertó que la inseguridad continúa siendo una problemática central para los vecinos de Las Tunitas. “No lo podemos creer, esto es ya la gota que rebalsó el vaso”, expresó.
Un momento “eterno”
Relató que el asalto ocurrió entre las 7 y 7.15 de ayer, tras haber atendido –al igual que todos los días- al panadero que va a su local, a quien contó que hace unos días lo asaltaron en la calle, luego de haber entregado mercadería en un negocio donde viven “cuatro policías”, aseguró.
“Yo me levanté, fui y le abrí. Cerré y apurado me fui al baño, puse la pava y con mi hijo que vive adelante habíamos quedado en que a las 7 me iba a golpear la puerta, ataba a los perros y se iba a trabajar. Entonces, cuando golpeó, destrabé la puerta y dije: `pasá´, no miré, pensando que era él. Me di vuelta y aparecieron dos jóvenes encapuchados con un revólver plateado, me dijeron que me tirara al piso y que les diera la plata”, detalló.
Asustado, él les dijo que se quedaran tranquilos y no hicieran nada, que él les iba a entregar el dinero. Tras haberles entregado la recaudación del jueves y viernes, los delincuentes tomaron una chalina de su señora que había en una silla, le ataron las manos y le pidieron más plata.
“Yo les dije que no tenía más dinero y, en ese momento, me pegaron una patada en las costillas y el otro encaró para el negocio. Y le dije: `no me toquen a la familia, yo les doy la plata´, porque yo sabía que mi mujer y mi hija estaban durmiendo arriba. Y me dijeron: `dame la plata´, y ahí les di una plata que tenía ahorrada de laburar, el otro se empezó a cargar las bebidas de la heladera, que las recuperamos porque los proveedores ya vinieron y se solidarizaron conmigo. Cargaron dos mochilas y se fueron”, detalló Rodríguez. Dijo que estuvieron “no más de 15 minutos”, pero él sintió que fue un momento “eterno”.
“Se llevaron mis ahorros”
Contó que finalmente su vecino escuchó a los malvivientes cuando se escapaban por atrás. “El pensó que era su sobrino que estaba sacando las herramientas para ir a trabajar y yo a los gritos la llamé a mi señora, me desató, fui a la comisaría, eso es lo que pasó. Todavía tengo una sensación horrible, cuidaba que no le hicieran nada a mi familia”, admitió el hombre, tras el lamentable momento que había sufrido.
Especificó que le sustrajeron “entre 15 y 18 mil pesos, todo lo que había ahorrado. “Yo trabajo de albañil, tengo 48 años y laburo desde los 9, y puse esto porque soy diabético y no puedo laburar mucho. Eran dos muchachitos de la edad de mi hijo porque más de 20 años no tenían”, describió.
“Todos los días están robando”
Advirtió que en el barrio “están robando todos los días, los policías de Prevención Local no pasan por acá porque les tiran piedras, los insultan, les dicen de todo. Entonces, no puede ser. Son los menores que están terribles; no la gente grande que tuvo problemas con la ley, que ahora están calmados, sino que son los chicos jóvenes que no respetan nada”.
Expresó que “no puede ser que la policía no pueda circular por acá, las calles están hechas pedazos, la policía no puede entrar porque se le rompe la camioneta. No tenemos luz porque cualquiera viene acá a la noche y es una boca de lobo. Y que te roben a las 7.15 de la mañana ya es el colmo. Hace 32 años que vivo en Las Tunitas y nunca pensé que iba a pasar, hace ya 6 años que tengo el negocio y nunca había pasado nada, hasta que pasa”.
“En tres minutos estaba la policía”
Por último, Rodríguez informó que llamó a la policía y “en tres minutos ya estaba acá. Estuvieron dando vueltas por la manzana, pero alguno los cubrió y se metieron entre las casas, acá es así. También hice la denuncia en la comisaría Primera”.
“Fue una sensación horrible, ahora no sé qué voy a hacer, pero gracias a Dios tengo el negocio para seguir subsistiendo, pero para recuperarte de todo lo que nos pasó, no te recuperás más. Y ese dinero… fueron 10 años ahorrando. Yo pensaba vivir de esto y ahora tengo que salir de nuevo a trabajar”, culminó
Horas más tarde, asaltaron y dispararon a un proveedor en la puerta del comercio
Conocido el asalto que sufrió Juan Carlos Rodríguez por la mañana, a la tarde uno de los proveedores del comercio, ubicado en Picheuta 256, fue asaltado en la calle, justo en la puerta de esa despensa.
El hecho ocurrió alrededor de las 13.30 cuando el hombre fue sorprendido por dos delincuentes que lo amenazaron con un revólver y le exigieron el dinero. El no se resistió y les entregó la plata que tenía, pero antes de darse a la fuga los ladrones le dispararon dos veces, pero afortunadamente el hombre no resultó herido
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios