Desde el Conservatorio expresaron su preocupación
Tras varios meses sin noticias ni avances en las gestiones en torno al nuevo edificio para el Conservatorio de Música “Isaías Orbe”, desde la comunidad educativa expusieron su preocupación y solicitaron a las autoridades municipales que definan cuál será el terreno destinado a la construcción para luego retomar el diálogo con el Gobierno provincial y ratificar la intención de llevar adelante la obra.
Bibiana Alvarez, la vicedirectora del establecimiento, contó que se reunieron con la Comisión Proedificio para evaluar las acciones a seguir, y en ese sentido, en principio enviaron una carta al Consejo Escolar solicitando una reunión para avanzar con las gestiones pertinentes a la construcción de la nueva sede, que era “la promesa” que tuvieron año pasado.
“Estamos a la espera de una respuesta, hace aproximadamente 12 días que se ha enviado la carta al Consejo Escolar”, puntualizó.
En tanto, Ernesto Invernizzi, presidente de la cooperadora e integrante de la Comisión Proedificio, recordó que el año pasado en esta época hicieron pública la situación difícil que atravesaban, con un inminente desalojo y deficientes condiciones edilicias.
“Lo importante es que el Conservatorio luego de 30 años de existencia, no tiene edificio propio”, remarcó y recordó que en ese entonces, el intendente Miguel Lunghi les ofreció un terreno, lindante con el CIC de Las Tunitas en la calle De los Granaderos, además del 50 por ciento de la construcción en tanto y en cuanto al Dirección General de Escuelas de la Provincia se hiciera cargo del otro 50 por ciento.
“A lo largo del año tuvimos varias entrevistas con el Ejecutivo municipal, y jamás varió su ofrecimiento inicial. Pero nosotros como comunidad pusimos objeciones a ese terreno, por dos razones. Una es la accesibilidad, que es muy diferente a la de la sede actual, que es plena, está cerca de todos los medios de transporte públicos y en segundo lugar nos preocupaban los hechos de vandalismo que sufre la comunidad del barrio y que tememos que se reproduzcan en nuestro edificio”, argumentó.
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Frente a ese panorama, en el transcurso del año pasado le entregaron al Ejecutivo municipal un trabajo propio con ubicación de otros terrenos alternativos, en su mayoría públicos y situados en el ámbito urbano de la ciudad para que los consideraran como posibilidad y saber si están en condiciones de ser cedidos para la construcción.
“En el medio estuvieron las elecciones, así que hicimos un impasse de no insistir hasta ahora, dejamos pasar más que un tiempo prudencial para que se aquietaran las aguas luego de las elecciones y volvemos adonde dejamos, que es juntarnos a definir cuál va a ser el terreno”, manifestó.
Y subrayó que luego de ese importante paso, podrán pasar “a otra etapa de este problema que es, una vez obtenida la cesión del terreno, ver qué sucede con el compromiso que había tenido la gestión anterior de (exgobernador Daniel) Scioli, que era real pero no formal, de hacer la obra con el Municipio”.
Respecto a la ubicación final que vaya a tener el Conservatorio, destacó que “es una decisión que excede la propia gestión de las autoridades actuales, como los circunstanciales miembros de la comunidad educativa, porque se trata de un edificio que va a ser sede para cuatro, cinco, seis generaciones venideras”.
Un sueño
“Hay un solo conservatorio en toda la Provincia que fue construido pensando que sea conservatorio, pero no con fondos públicos, sino con una donación privada, que es el de Martínez. El otro único edificio público que ha sido construido pensando que sea un ámbito de educación musical es la Escuela de Música Popular de Avellaneda. Es decir que en la provincia de Buenos Aires no hay edificios como el que vamos a tener nosotros”, destacó.
En tanto, el año pasado recibieron por parte de las arquitectas que forman parte de la Dirección de Infraestructura Escolar el primer boceto de lo que posiblemente sea el Conservatorio, y confió que realmente los ha “deslumbrado”.
Bibiana Alvarez contó que “este año nos comunicamos con las arquitectas para ver si el proyecto continuaba, y nos dijeron que habían trabajado en base al terreno que en principio había dispuesto el Municipio, y nos mandaron el anteproyecto que para nosotros es un sueño. Incluye una sala de conciertos para 300 personas, totalmente acustizada, aulas acustizadas, todas iluminadas, con ventanas, con luz natural y todas las comodidades que necesitaríamos”.
El edificio
“no da abasto”
Respecto a la compleja situación edilicia del actual establecimiento, sostuvo que el Municipio destinó fondos para el arreglo de la instalación eléctrica, ya que no tenían ni térmica, se repararon los techos, arreglaron parte del piso que estaba vencido por la lluvia e hicieron de nuevo una pared que tenía riesgo de derrumbe.
No obstante, Ernesto Invernizzi sostuvo que “este es un edificio ya más que centenario, que no está en condiciones de albergar ninguna institución educativa”.
En ese aspecto, indicaron que si bien ahora el techo no se llueve, brota agua del piso cuando caen precipitaciones en abundancia. “Se llena de agua el hall y eso es algo muy difícil de solucionar, por más que hayan mandado gente a destapar cañerías, no alcanza porque se nota que el edificio no da abasto. Incluso nuestra comunidad va creciendo, de 680 alumnos que había el año pasado, ahora tenemos 720”, manifestó la vicedirectora de la institución.
Por tal razón, remarcó que “cada vez nos queda más chico el espacio. Se hace indispensable tener el nuevo edificio”.
Invernizzi enfatizó que “Tandil, que es una ciudad próspera, no puede no tener un edificio moderno para impartir educación musical y una sala de conciertos adecuada para que se puedan expresar los artistas en un ámbito pensado para tal fin”.
“Hoy no hay un espacio de esas características. Un lugar pensado para que desde el punto de vista acústico se perciba al máximo la calidad de los instrumentos, y de las voces. Pensando en esto, que es una ciudad intermedia que viene creciendo de manera acelerada”, subrayó.
Y resaltó que “es increíble que el semillero de formación musical de Tandil, en conjunto con la Escuela de Música Popular, esté en un edificio que no da más, que saben todos que no da más, y que esta ciudad no tenga un espacio público para expresar el arte musical como tienen otras ciudades más chicas”.
A su vez, alertaron sobre la posibilidad de que nuevamente puedan ser desalojados en diciembre, porque el contrato se renovó hasta fin de año. “No sabemos si en diciembre no nos vamos a encontrar con la misma situación que en mayo de 2015, que es un nuevo pedido de desalojo y eso sí sería escandaloso que nos tome como comunidad educativa sin haber previsto que esto puede pasar”, concluyó. u
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