Desde El Taquita aclaran que el negocio sigue abierto y funcionando normalmente

El pasado lunes la Policía Federal Argentina desembarcó en la ciudad con 90 efectivos para llevar a cabo una orden de allanamiento contra el comercio denominado El Taca e Hijos, situado en calle Lavalle 1140, y otras dependencias también propiedad de Roberto Franco.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl amplio despliegue policial por la zona norte del barrio de Villa Italia, con filmación incluida, se expandió hacia varias direcciones y se extendió desde las 9 hasta cerca de las 21, momento en que la ley se retiró dejando clausurado el mencionado negocio y los respectivos galpones.
Una errónea información suministrada por el equipo de prensa de la Policía Federal, en cuanto a las direcciones allanadas y clausuradas, derivó en que la familia Franco se comunicara con esta Redacción para aclarar que su negocio no sufrió ningún tipo de clausura.
La venta de autopartes y repuestos nuevos El Taquita funciona en la calle Movediza 864, y fue uno de los puntos elegidos por la policía para revisar y buscar alguna situación que estuviera fuera de la ley, cosa que finalmente no encontraron por lo que permanece abierto atendiendo al público y explicando a los que preguntan que los uniformados tuvieron un dato erróneo.
No hubo
clausura
Juan Cruz Franco le dijo a El Eco de Tandil que “vinieron con una orden de allanamiento a esta dirección, algo que sorprendió a mi señora Carolina que en ese momento se encontraba sola atendiendo el negocio”.
Señaló que “eran como 30 policías los que entraron, pero tenían equivocada la dirección. De todas formas, cuando llegué, lo que hice fue ofrecerles todo lo que pidieran para que investigaran, aclarándoles que le habían dado un dato erróneo”.
Vale recordar que los lugares allanados quedaron clausurados tras la investigación realizada hasta nuevo aviso. Según se pudo conocer se encontraron piezas que no tienen los correspondientes stickers, las que hay que verificar si cuentan con la documentación que acrediten que fueron adquiridas legalmente.
El propietario de El Taquita indicó que “en cuanto a lo laboral estoy separado hace tiempo de mi papá. Esta venta de repuestos 0 km es de mi propiedad, quizás asociaron el nombre y decidieron allanar. De todas formas les presenté boletas, habilitación, me dijeron que no tenía nada que ver y me terminaron pidiendo disculpas, para luego ingresar al galpón que está al lado”.
Agregó que “por todos lados apareció la dirección, no el nombre del local, y diciendo que estaba clausurado. Queremos aclarar que nosotros seguimos abiertos al público”.
En cuanto a cómo se encuentra su padre dijo que “está tranquilo, esperando a ver cómo se resuelve la situación. Ojalá que lo de mi papá se solucioné pronto, por él, por mis hermanos y por la gente que trabaja. Hace 30 años que funciona el desarmadero y creo que debe tratarse de un malentendido”.
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios